Mercado de mandioca: evolución y perspectivas
La mandioca es rica en hidratos de carbono (aproximadamente un 38% almidones) y tiene buenos porcentajes de proteínas, fibra, potasio, calcio, magnesio, fósforo, además de otros oligoelementos (como el zinc, el selenio o el cobre) y vitaminas A y C...

Qué es la mandioca?
La mandioca, denominada científico Manihot esculenta, es una planta originaria de América tropical que pertenece a la familia Euphorbiaceae. Esta familia está constituida por unas 7.200 especies que se caracterizan por el desarrollo de vasos laticíferos que producen una secreción lechosa. Fuentes arqueológicos afirman que este alimento se producía hace más de 4.000 años en el Perú.
Hay alrededor de 98 especies del género Manihot, de las cuales solo la mandioca tiene relevancia económica y es cultivada. La mandioca se conoce bajo diferentes nombres: yuca en el norte de América del Sur, América Central y las Antillas; mandioca en Argentina, Brasil y Paraguay; en Madagascar y regiones de habla francesa es conocida como manioc; en Indonesia kaspe; en zonas de habla inglesa bajo el nombre de cassava; uacamote en Méxic; aipi y macacheira en Brasil y mhogo en los países de África oriental.
La mandioca se desarrolla bien en suelos pobres y ácidos y es tolerante a la sequía. Prospera en climas con temperatura media anual de 20 a 27 ºC. Se adapta a distintos regímenes pluviométricos, desde 600 a 2.000 mm anuales, con el óptimo 1.300 mm anuales.
Propriedades y uso de la mandioca
La mandioca es rica en hidratos de carbono (aproximadamente un 38% almidones) y tiene buenos porcentajes de proteínas, fibra, potasio, calcio, magnesio, fósforo, además de otros oligoelementos (como el zinc, el selenio o el cobre) y vitaminas A y C.
Se conocen dos tipos de mandioca: la amarga, que se utiliza para extracción de almidón, y la dulce, que se utiliza para consumo o alimentación después de ser hervida y, también, para la industria. La presencia de glucósidos cianogénicos (toxinas), tanto en raíces como en hojas, es un factor determinante en el uso final de la mandioca. Muchas de las variedades llamadas dulces tienen niveles bajos de estos glucósidos y pueden ser consumidas de manera segura después de su cocción.
Otras variedades, las amargas, tienen niveles tan elevados de glucósidos que necesitan un proceso adecuado para que puedan ser aptas para el consumo humano; por ello estas variedades son generalmente utilizadas para procesos industriales. Contrariamente a lo que se puede suponer, no existe una relación definida entre el sabor amargo o dulce y el contenido de glucósidos cianogénicos.
La raíz es la parte más importante de la mandioca y tiene una forma cilíndrica y alargada y unos 10 centímetros de diámetro. De las raíces de la mandioca se obtienen dos tipos de productos, que son la mandioca para harinas y “pelets”, destinados especialmente para alimentación animal y el almidón de mandioca, que se usa en industrias alimentarias (pan, pastelería, mermeladas, etc.) y no alimentarias (plásticos, pieles, etc.).
Para su consumo humano es necesario cocinarla, ya que el tubérculo y sus hojas liberan ácido cianhídrico y otros compuestos nocivos que deben neutralizarse por acción del calor (ya sea por cocción, asado o estofado).
Se cultiva en distintas regiones de América, Asia y África y es el principal alimento para unos 500 millones de personas en el mundo, siendo consumido en general por los sectores de menores ingresos. Sus raíces contienen gran cantidad de hidratos de carbono en forma de almidón, pero en algunas partes del mundo, como África y Brasil, se utilizan también las hojas para la alimentación humana, como verdura fresca o deshidratada, además de ser un recurso importante en la alimentación del ganado doméstico.
Producción mundial de mandioca
La mandioca constituye uno de los alimentos fundamentales especialmente en zonas menos desarrolladas, gracias a su importante contenido proteico y energético y a su coste bajo.
Los países con los mayores volúmenes de consumo de mandioca en 2019 fueron Nigeria (61 millones de toneladas), la República Democrática del Congo (32 millones de toneladas) y Tailandia (32 millones de toneladas), con una participación combinada del 42 % del consumo mundial.
En cuanto a los niveles más altos de consumo per cápita en 2019 fueron Ghana (646 kg por persona), Camboya (572 kg por persona) y Angola (494 kg por persona).
En términos de producción, en 2020 Nigeria fue el principal productor de mandioca en el mundo con 60,001,531 toneladas (19.8%), seguido por República Democrática del Congo con 41,014,256 toneladas (13.6%) y Tailandia con 28,999,122 toneladas (9.6%), estos 3 países totalizando el 43.0% de la producción mundial.
Además, Nigeria (7,737,846 hectáreas), República Democrática del Congo (5,036,492 hectáreas) y Tailandia (1,426,920 hectáreas) fueron los países con mayor superficie cosechada, con el 27.4%, 17.8% y 5.1% del total mundial, respectivamente, teniendo en conjunto el 50.3% de la superficie mundial de este cultivo.
Perspectivas del mercado en crecimiento
El tamaño del mercado de mandioca se valoró en 45.784 millones USD en 2020 y se proyecta que alcance los 75.958 millones USD para 2028.
Se espera que el mercado mundial de mandioca crezca a un ritmo muy rápido durante el período de proyección. La tendencia general de los consumidores por llevar un estilo de vida saludable ha aumentado últimamente el consumo de productos alimenticios e ingredientes alimentarios saludables, lo que puede conllevar al aumento de consumo para los productos derivados de mandioca.
El rango de precio de la mandioca en Estados Unidos, en 2022, es entre US$ 1,19 y US$ 1,03 por kilogramo. El precio en euros es de EUR 1,19 por kg. El precio promedio por tonelada es de US$ 1193.53 en Nueva York y Washington.
La mandioca se usa también para la alimentación animal, especialmente en las regiones tropicales, teniendo un gran valor nutricional y un coste relativamente bajo. Los tubérculos de mandioca se pueden convertir en un alimento nutritivo que puede sustituir parcial el maíz en la alimentación animal.
Por ello, el actual incremento de precios de los cereales está propiciando que los nutriólogos incorporen la mandioca de forma significativa en su formulación.