Nutrición en acuicultura: Carbohidratos, vitaminas y minerales
En acuicultura, al igual que en el resto de las producciones animales, la alimentación constituye uno de los principales costes de producción.

En acuicultura, al igual que en el resto de las producciones animales, la alimentación constituye uno de los principales costes de producción, llegando a suponer hasta el 60% del coste productivo total.
Existe una gran diversidad en relación con las necesidades nutricionales de las diferentes especies acuícolas cultivadas. Esta diversidad deriva de las diferencias en el medio en el que habitan y de los diferentes tipos de alimentación. Se cultivan tanto especies dulceacuícolas como de agua marina, de aguas superficiales y bentónicas, así como especies de alimentación carnívora, herbívora y omnívora.
En el siguiente artículo repasaremos algunos de los principales nutrientes de interés en acuicultura.
1. Carbohidratos
Si bien los carbohidratos (azúcares y almidones) son la fuente de energía más importante para los animales terrestres (mamíferos y aves), su papel en la nutrición acuícola no es tan importante debido a la limitada capacidad de estos animales para su utilización digestiva y metabólica.
No obstante, constituyen la fuente de energía más económica de la que podemos disponer en la nutrición de todas las especies. A pesar de que no representan un elemento esencial, se introducen en las formulaciones porque permiten disminuir el coste de las mismas y porque contribuyen en la conformación física del pellet y su estabilidad en el agua. Además, los almidones dan buenos resultados en el proceso de extrusión para piensos flotantes.
La digestibilidad de los carbohidratos depende del tipo de alimentación: los peces herbívoros y omnívoros utilizan más fácilmente los carbohidratos en comparación con los peces carnívoros. También varía con la complejidad de la molécula, aumentando cuando disminuye su peso molecular. La digestibilidad de los glúcidos complejos puede incrementarse aplicando tratamientos térmicos previos.
Los peces almacenan los carbohidratos como glicógeno, que se movilizará fácilmente en el momento en que la demanda energética lo requiera, aunque su uso no es tan eficiente en los peces como lo es en los mamíferos. Los mamíferos pueden extraer 4 Kcal por gramo de carbohidrato, frente a las 1.6 Kcal que extraen los peces.
2. Vitaminas
Las vitaminas son compuestos orgánicos necesarios en las dietas de los peces para su normal crecimiento y salud, ya que no son capaces de sintetizarlas y, por lo tanto, se deben administrar en la dieta. De las vitaminas hidrosolubles, la vitamina C es la más importante en la nutrición de los peces, por su poder antioxidante y estimulador del sistema inmunitario. La deficiencia de ácido ascórbico (vitamina C) causará escoliosis, mientras que la deficiencia de ácido fólico (vitamina B9) provocará una coloración oscura. Por lo que respecta a las vitaminas liposolubles, se suele prestar mayor importancia a la vitamina E, también por su papel como antioxidante.
Los requerimientos de vitaminas en las especies acuícolas cultivadas son muy variables en función de la especie y la fase de ciclo vital.
3. Minerales
Los minerales, son elementos inorgánicos necesarios para un buen funcionamiento del organismo en los peces. Los macrominerales (de los que se necesitan mayores dosis), que son sodio, cloro, potasio y fósforo, regulan el mantenimiento de los sistemas coloidales (presión osmótica, viscosidad y difusión) y ayudan en la formación y mantenimiento de los huesos. Los microminerales son cobre, cromo, zinc, selenio y yodo, y son necesarios para el buen funcionamiento enzimático y hormonal.
Los peces son capaces de captar los minerales de dos fuentes, del medio ambiente, a través de las branquias, y del alimento.
Los requerimientos de minerales varían entre los peces de hábitat marino y los peces dulceacuícolas, debido a que, en el medio marino, la cantidad de iones presentes en el medio es mayor. Por ello, el aporte de estos en el alimento es más importante en especies dulceacuícolas.