Conservantes en alimentación animal: efecto en la calidad microbiológica del alimento
La calidad microbiológica del pienso repercute en la productividad y el estado sanitario de los animales y, por ello, es un factor de gran importancia en las explotaciones.

Conservantes en alimentación animal: La calidad microbiológica del pienso repercute en la productividad y el estado sanitario de los animales y, por ello, es un factor de gran importancia en las explotaciones.
Además, la importancia de los microorganismos (bacterias, hongos o levaduras) y tóxicos presentes en el alimento también radica en que pueden llegar al consumo humano y causar enfermedad, considerándose un riesgo para la salud pública, como ocurre con las micotoxicosis o las toxiinfecciones.
Las infecciones digestivas más comunes en avicultura pueden ser causadas por bacterias, como Clostridium, Campylobacter; la familia de las Enterobacterias, como son E. coli, Salmonella o Proteus; u hongos, como Aspergillus, Candida o Mucor. Existen diferencias entre estos tipos de microorganismos, ya sea por localización o causas predisponentes de la enfermedad. En el caso de las bacterias, suelen ser agentes primarios que causan una morbilidad y mortalidad alta, comparado con los hongos, cuyo sobrecrecimiento suele estar relacionado con situaciones de inmunosupresión.
Prevención de patologías digestivas relacionadas con la calidad del alimento
Los microorganismos patógenos pueden introducirse en la cadena alimentaria de las explotaciones animales en diferentes puntos del proceso productivo: en las materias primas, en el alimento finalizado o durante su producción o transporte, así como a través de personal, visitantes o animales silvestres que puedan acceder a las instalaciones (aves, roedores o insectos).
Por ello, deben tomarse diferentes medidas para reducir el riesgo de contaminación del alimento, como:
- Diseñar y ejecutar adecuadamente un plan de higiene, tanto en las fábricas de pienso como en las explotaciones, junto con las medidas correctivas que deban aplicarse. Estos planes deben establecer las condiciones de fabricación del pienso, su almacenaje y transporte.
- Diseñar y ejecutar un plan de desinfección, desratización y desinsectación (DDD) y las medidas correctivas que deben aplicarse.
- Diseñar y ejecutar adecuadamente un plan de manejo en las explotaciones, que eviten situaciones de estrés para los animales que puedan llevar a la inmunosupresión, y que permitan reducir el uso de antibióticos.
- Aplicar tratamientos como conservantes en alimentación animal y materias primas.
Uso de conservantes en alimentación animal
Conservantes en alimentación animal: Existen diferentes tratamientos que pueden aplicarse en el alimento para controlar su carga microbiana, como el uso de productos basados en ácidos orgánicos, el formaldehído o el anillo cimenol.
Los productos basados en ácidos orgánicos suelen incluir en sus formulaciones el ácido propiónico y el ácido fórmico. Debido a que el espectro de acción de un ácido puede ser reducido, deben combinarse diferentes ácidos para poder ampliar su acción. Estos ácidos disminuyen el pH del medio y, con ello, inhiben el metabolismo enzimático de los microorganismos patógenos y su crecimiento. Eso significa que su efecto es fungistático y bacteriostático, ya que no son capaces de eliminar a estos microorganismos, y su efecto es limitado en el tiempo. El uso de estos productos puede tener un efecto corrosivo en las instalaciones.
El formaldehído es un compuesto biocida muy reactivo y volátil, que a altas dosis puede causar quemaduras en el tracto digestivo y perder su acción a nivel intestinal. Diferentes estudios han demostrado su toxicidad y peligrosidad para la salud animal y humana, ya que puede ser irritante en la piel y vías aéreas, es carcinogénico y mutagénico y puede causar problemas reproductivos. Por ello, su uso en alimentación animal esta prohibido en muchos países del mundo.
El anillo cimenol es una molécula de origen vegetal con efecto bactericida y fungicida a largo plazo (eficacia demostrada hasta seis meses) y amplio espectro de acción. Se trata de un producto con baja reactividad, no corrosivo ni tóxico.
Conclusiones
La calidad microbiológica del alimento es un factor fundamental que considerar en producción animal por su impacto económico y productivo, así como por riesgo para la Salud Pública que puede suponer.
La prevención de las patologías digestivas que pueden causar ciertos microorganismos patógenos presentes en el alimento debe fundamentarse en el desarrollo y aplicación de unas buenas prácticas de higiene y manejo, desde la producción de la materia prima hasta la administración del alimento en los comederos, para reducir la potencial carga microbiana.
Estas prácticas deben complementarse con la aplicación de productos conservantes en el alimento, comúnmente basados en ácidos o sales de ácidos orgánicos, el formaldehído o anillo cimenol.
Tras evaluar la acción, las propiedades y las desventajas de los diferentes productos, debe destacarse el uso de productos naturales basados en anillo cimenol, debido a su efectividad biocida a largo plazo, su amplio espectro de acción y la seguridad en su aplicación.