El color de la cáscara de los huevos se debe a varios pigmentos y en especial a las ovoporfirinas (protoporfirinas aviares).

Las protoporfirinas son productos residuales del reciclaje de la hemoglobina y su depósito en la cáscara del huevo aumenta por:

1) Deficiencia de calcio en la alimentación. El ave intenta endurecer la cáscara con el depósito de ovoporfirinas. En este caso debe ir acompañado de otros síntomas tales como existencia de huevos en fárfara, alteraciones en la quilla, perdida densidad ósea del fémur y  puede confirmarse por la perdida de peso de la cáscara del huevo (inferior a 5.5 g)

2) Infecciones víricas que afectan al oviducto tales como bronquitis infecciosa. En este caso debe ir acompañada de aumento de tamaño y contenido liquido del oviducto izquierdo atrofiado en las gallinas así como por presencia de cáscaras con arrugas longitudinales.Puede que las aves estén inmunizadas y se trate de una infección subclínica.

3) Infecciones víricas que aumenten la destrucción de glóbulos rojos como la anemia infecciosa aviar. En este caso debe ir acompañada de retrasos en el crecimiento y palidez. Puede que las aves estén inmunizadas y se trate de una infección subclínica.

4) Intoxicaciones hepáticas por antiprotozoarios o antioxidantes que producen la sobreproducción de porfirinas. Deben ir acompañadas de otros síntomas tóxicos tales como hepatomegalia y decoloración del hígado, alteraciones renales y ascitis.Puede tratarse de una sobre dosificación o acumulación (antioxidantes en grasa) o de la presencia de antiprotozoarios que se han introducido indebidamente a la cadena de producción de los alimentos.