Dietas para perros geriátricos

Consideraciones generales de los perros senior

Particularidades de los perros senior

Los perros geriátricos o senior son los que se encuentran en el último 25% de la esperanza de vida calculada para su raza. En esta etapa, el organismo del perro sufre algunos cambios, como la pérdida de la elasticidad de la piel, el deterioro del tejido óseo y cartilaginoso, una disminución del porcentaje de músculo [1] y la acumulación de grasa [2], además de alteraciones en el aparato digestivo [3].

Estas últimas incluyen un aumento de la placa bacteriana, la rotura o pérdida de dientes y el estreñimiento por un descenso de la motilidad del colon. Además, los perros senior también son más propensos a sufrir un problemas cardíacos.

Estos cambios deberán de tenerse en cuenta a la hora de alimentar al perro para poder minimizar las consecuencias de la vejez y darle una mejor calidad de vida.

Dietas para perros senior

A rasgos generales, un perro en su vejez necesita los mismos nutrientes que los perros jóvenes: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales; pero los necesita en distintas concentraciones.

Proteínas

El aporte de proteínas es muy importante en los perros geriátricos, y hay dos opciones para conseguir un aporte elevado: la primera es incrementar la concentración proteica de la dieta, y la segunda es utilizar proteínas de alta calidad, con el objetivo de asegurar su aprovechamiento. Esta segunda opción es la preferible en perros senior porque permitirá contrarrestar el deterioro muscular y, al tratarse de nutrientes de alta calidad, evitarán poner presión adicional sobre el intestino y los riñones. Los ingredientes proteicos más digestibles suelen ser la carne y el pescado, mientras que fuentes más económicas como la patata o la soya son de menor calidad.

Grasa y Carbohidratos

Un perro senior suele ser menos activo, por lo que sus requerimientos energéticos serán más bajos [2] y será más propenso a sufrir sobrepeso, condición que sumará más presión a sus articulaciones y músculos ya desgastados. En general, se recomienda que esta reducción sea de aproximadamente el 20% en calorías.

Disminuir el aporte de grasa en la dieta permite reducir el aporte energético y evitar el sobrepeso. Otros ingredientes a considerar para reducir el aporte calórico de la dieta son los carbohidratos.

A pesar de esto, algunos perros geriátricos tienden a disminuir su peso. En tal caso, el aporte de energía es importante y es muy recomendable visitar al veterinario para descartar otros problemas que puedan causar esta pérdida de peso.

Fibra

La fibra es un componente esencial de las dietas para perros senior. Como se ha mencionado en este artículo, muchos perros de edades avanzadas presentan problemas de estreñimiento derivados de una motilidad reducida de los intestinos. Incrementar el aporte de fibra permite promover la salud digestiva, ya que estimula la motilidad intestinal.

Suplementos: ácidos grasos, vitaminas, pronutrientes y enzimas

Se recomienda incluir en la dieta algunos suplementos esenciales para el animal, tales como ácidos grasos omega-3, vitaminas y pronutrientes, que ayudan a  un mejor funcionamiento de los órganos del animal (aparato digestivo y sistema inmune, entre otros) [1]. También es importante el aporte de vitamina E, por su capacidad antioxidante, y de algunos aminoácidos como la L-carnitina, que pueden ayudar a prevenir distintos problemas derivados del envejecimiento.

Otros suplementos a considerar para mejorar la digestibilidad de la dieta y reducir el esfuerzo que realizan intestinos e hígado son las enzimas digestivas y los aditivos hepatoprotectores:

Se recomienda la inclusión de subtilisina, enzima encargada de la digesitón proteica para mejorar el aprovechamiento de la proteína y evitar la pérdida de masa muscular en perros senior. La subtilisina es especialmente útil en dietas que contengan ingredientes proteicos de origen vegetal [4], como la soya, que contienen factores antinutricionales que reducen la digestibilidad de la proteína.

Las carbohidrasas resultan útiles en las dietas que contengan subproductos de cereales poco digestibles, como los granos de destilería desecados (DGGS) [5].

El uso de hepatoprotectores permite conservar las funciones del hígado. Este órgano es esencial para mantener la salud del perro porque se encarga de la síntesis de proteínas y de efectores inmunes, del metabolismo de carbohidratos y lípidos y de la detoxificación del organismo. Concretamente, se recomienda la inclusión de pronutrientes acondicionadores hepáticos, moléculas activas de origen vegetal que, además de proteger al hígado, promueven su óptimo funcionamiento y recuperan su fisiología tras sufrir daño hepático [6] .

Dietas para perros con enfermedades concretas

Algunas enfermedades son más frecuentes en perros geriátricos, tales como la diabetes, la insuficiencia cardíaca o la artritis, y requieren prestar especial atención a la alimentación.

Los perros diabéticos deben mantenerse sanos y delgados. Deberán evitarse dietas altamente energéticas. Además, se recomienda incrementar el porcentaje de fibra del alimento para que éste se absorba más lentamente.

En perros con insuficiencia cardíaca conviene limitar la ingestión de sodio y de proteína. Concentraciones elevadas en sangre del primero causan un incremento de la tensión arterial, mientras que niveles elevados de proteína  pueden dañar los riñones y, en consecuencia, incrementar, también, la tensión arterial. Reducir el aporte de fósforo puede ser beneficioso  [7] porque niveles elevados pueden actuar como factor predisponente de problemas cardíacos y renales.

En el caso de animales con problemas articulares como la artritis, es recomendable la inclusión de ácidos grasos omega-3 y el uso de suplementos con condroitina y glucosamina con el objetivo de fortalecer el cartílago, además de disminuir el aporte energético de la dieta para evitar el sobrepeso.

Asimismo, la suplementación de las dietas con pronutrientes que promuevan la correcta fisiología de los órganos (intestino, sistema inmune, hígado) es un factor diferencial para mantener la salud de los perros geriátricos con problemas digestivos, infecciosos o hepáticos.

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Fuentes consultadas

• [1] K. E. Zinn et al., “Fish protein substrates can substitute effectively for poultry by-product meal when incorporated in high-quality senior dog diets,” J. Anim. Physiol. Anim. Nutr. (Berl)., vol. 93, no. 4, pp. 447–455, 2009.
• [2] T. E.J., A. C., and N. R., “Some nutritional aspects of ageing in dogs and cats,” Proc. Nutr. Soc., vol. 54, pp. 645–656, 1995.
• [3] K. N. Kuzmuk, K. S. Swanson, K. A. Tappenden, L. B. Schook, and G. C. Fahey, “Nutrient Metabolism Diet and Age Affect Intestinal Morphology and Large Bowel Fermentative End-Product Concentrations in Senior and Young Adult Dogs 1,2,” J. Nutr, vol. 135, pp. 1940–1945, 2005.
• [4] A. P. J. Maria et al., “The effect of age and carbohydrate and protein sources on digestibility, fecal microbiota, fermentation products, fecal IgA, and immunological blood parameters in dogs,” J. Anim. Sci., vol. 95, no. 6, pp. 2452–2466, 2017.
• [5] S. J.R., S. T.T., L. D.C., F. A.P., M. A., and O. S.G., “Use of distillers dried grains with solubles (DDGS), with and without xylanase, in dog food,” Anim. Feed Sci. Technol., vol. 220, pp. 136–142, 2016.
• [6] “Efecto de los pronutrientes acondicionadores hepáticos en hepatocitos,” Veterinaria Digital, 2021. [Online]. Available: https://www.veterinariadigital.com/post_blog/efecto-de-pronutrientes-acondicionadores-hepaticos-en-hepatocitos/.
• [7] A. C. Beynen, “Phosphorus in senior dog food,” Dier-en-Arts, vol. 6/7, pp. 162–163, 2019.

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