Campilobacteriosis, problema emergente en la producción avícola
La Campilobacteriosis (Campylobacter jejuni) es una bacteria que podemos encontrar como un huésped normal en el intestino de las gallinas de postura, pollos de engorde, pavos y avestruces y que puede provocar una enfermedad hepática en estas aves.

La Campilobacteriosis (Campylobacter jejuni) es una bacteria que podemos encontrar como un huésped normal en el intestino de las gallinas de postura, pollos de engorde, pavos y avestruces y que puede provocar una enfermedad hepática en estas aves.
Sin embargo, la importancia de conocer cómo prevenir, diagnosticar y tratar dicha enfermedad radica en su impacto sobre la salud humana, al ser una enfermedad zoonótica transmitida por alimentos (ETA), la cual se puede presentar en forma de casos aislados y ser autolimitante.
Según la Organización Mundial de la Salud, la campilobacteriosis humana es una de las cuatro principales causas de diarreas infecciosas en el mundo y se considera como la causa más frecuente de gastroenteritis. Se presenta con dolor abdominal, diarrea de 2 a 3 días y en un pequeño porcentaje de pacientes se puede presentar una gastroenteritis ulcerativa.
A pesar de presentar síntomas leves, toman relevancia particularmente en casos de niños, adultos de la tercera o cuarta edad y personas inmunodeficientes que pueden presentar cuadros más severos.
La carne cruda de las aves de producción es considerada una fuente importante de campilobacteriosis humana, aunque también puede contaminar otros alimentos de forma cruzada. Hay que añadir la problemática de la resistencia bacteriana a los quimioterapéuticos en especial a las fluoroquinolonas.
En ocasiones esta enfermedad presenta brotes importantes en aves de producción. Su frecuencia parece estar confinada a ciertas partes del mundo. Aunque es menor en comparación con muchas otras enfermedades avícolas, su importancia no puede ser negada al tener un impacto en la economía pecuaria.
Sintomatología de la Campilobacteriosis
El agente causante de esta enfermedad es Campylobacter jejuni, microorganismo que tiene características de bacilo curvo, microaerofílico, sin agrupación definida que se considera Gram negativo, aunque la tinción de Gram no es de utilidad para su identificación por la dificultad de observar a esta bacteria en microscopios de campo claro.
No presenta motilidad, no posee cápsula ni forma esporas. Es una bacteria oxidasa positiva que generalmente no fermenta los carbohidratos.
La parvada afectada muestra un gran número de aves pálidas con crestas escamosas y blancas, presentan también una diarrea acuosa verdosa viéndose afectada la producción de huevo y ganancia de peso diario.
A la necropsia se aprecia el hígado inflamado con hemorragias petequiales. La pared de la vesícula biliar presenta un engrosamiento anormal. También se pueden observar lesiones necróticas en el corazón y riñones. Las aves presentan un cuadro de anemia.
La bacteria es transmitida a través de las evacuaciones, por tanto, es muy fácil que se transmita de un ave a otra y de una caseta a otra a través del calzado, ropa, equipo y alimento.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnostico se logra, además de la observación de los signos clínicos de Campilobacteriosis, por medio del aislamiento de la bacteria, siendo este método el único medio para confirmar la presencia de enfermedad en la unidad de producción. Los medios utilizados para el aislamiento del agente son enriquecidos y selectivos (adicionando antibióticos), el medio SET (medio selectivo y de transporte), el medio sólido de Duffy y el BU7.
Los medios de incubación deben mantenerse en microaerobiosis a 42°C. Las colonias se observarán de coloración gris, convexas y brillantes con un diámetro de 1 a 2 mm y no producen hemolisis.
Aparentemente la enfermedad es más frecuente en las parvadas débiles a causa de estrés, en especial aquel producido por otras enfermedades o por temperaturas extremas. La coccidiosis parece ser un factor importante, el hacinamiento es otro. Algunas investigaciones han arrojado que el desajuste de la microbiota intestinal puede ocasionar la enfermedad por Campylobacter.
El manejo, clave para prevenir la Campilobacteriosis
El manejo de la parvada adquiere importancia en cualquier programa preventivo. La enfermedad no predomina en las aves mantenidas en jaulas de piso de alambre ni en unidades de producción que utilizan estrictamente un sistema todo adentro – todo afuera. Es decir, entre las medidas encaminadas a reducir la prevalencia de Campylobacter dentro de las instalaciones avícolas figura el mejoramiento de la bioseguridad, con lo que evitaremos la transmisión del microorganismo del medio ambiente a las aves de producción.
La prevención de esta enfermedad zoonótica tiene sus bases en el control dentro de todas las etapas de la cadena de producción, desde los procesos dentro de la unidad de producción avícola hasta la elaboración, manufactura y preparación de los alimentos comerciales y caseros.
La matanza de los animales en buenas condiciones de higiene y en las instalaciones adecuadas reduce su contaminación por heces, aunque no es garantía de la ausencia de la bacteria en la carne y subproductos cárnicos. Por ello, es de suma importancia la capacitación de los trabajadores de los mataderos y los productores en el manejo adecuado de los alimentos, para garantizar un producto final inocuo y de calidad.