«El éxito de la industria avícola está basada en la salud e integridad hepatointestinal»
Entrevista con Alfonso Díaz, médico veterinario y zootecnista y especialista técnico en avicultura

Autores: Albert Curto y María Sabaté
Alfonso Díaz es médico veterinario y zootecnista con más de 30 años de experiencia en el mercadeo y ventas de productos veterinarios farmacéuticos y naturales, en los sectores avícola y porcino. Actualmente es gerente general de International Pharmacy SAS (INPSAS), distribuidora especializada en aditivos naturales para una mejor nutrición y salud animal con sede en Bogotá, Colombia.
Díaz asistió al 32º Simposio Internacional de Biovet, celebrado en mayo de 2019 en Tarragona (España), como especialista técnico en avicultura, siendo su especialidad el pollo de engorde. Para la ocasión, Alfonso Díaz condujo la charla “Alquernat Livol Premix: análisis bioquímico sanguíneo en aves”, enmarcada dentro de la sesión especializada en nuevas aplicaciones y usos de pronutrientes para la mejora de parámetros productivos en producción animal.
Usted cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector de productos farmacéuticos y aditivos naturales para avicultura y porcicultura. En términos generales, ¿cuál ha sido la evolución de estos productos en estos años?
Hace 30 años sólo se hablaba de productos farmacéuticos, biológicos y nutricionales; no había ningún indicio sobre el uso de productos naturales en animales de producción y, mucho menos, como alternativas de reemplazo de los tradicionales antibacterianos usados como promotores de crecimiento.
En la actualidad, las exigencias de calidad e inocuidad por parte del consumidor final han sido definitivas para la investigación, surgimiento e introducción en los mercados veterinarios de los productos naturales tales como los pronutrientes, aceites esenciales, probióticos,enzimas, etc., con desempeños técnicos y económicos competitivos frente a los productos farmacéuticos tradicionales.
Tengo entendido que existe una diferencia entre los extractos vegetales y los pronutrientes (definición química). ¿Podría aclarar a nuestros lectores cuál es esa diferencia fundamental?
El Prof. Gordon D. Rosen, nutricionista inglés (1926–2015), describió los pronutrientes como “microingredientes incluidos en el alimento en cantidades relativamente pequeñas para mejorar la fisiología, el valor intrínseco del alimento, así como para evitar la presencia de patógenos”.
Los extractos vegetales generalmente son usados con fines farmacéuticos. Son preparados que permiten extraer de las plantas determinadas substancias útiles, y la eficacia del producto depende de una adecuada cantidad del extracto vegetal.
Dado su conocimiento del sector avícola en Colombia y Latinoamérica, ¿cuáles eran los problemas y retos de esta industria cuando inició su carrera profesional, y cuáles son hoy en día?
Existió, hasta hace poco tiempo, un verdadero abuso en la utilización de antibacterianos en la industria avícola y porcícola. En la mayoría de los casos se usaban antimicrobianos mezclados sin tener en cuenta las características farmacocinéticas y farmacodinámicas de los principios activos, así como tampoco se consideraban aspectos de sinergia o antagonismo de los mismos. Además, las dosificaciones no se daban con base en la biomasa a tratar. Todo esto llevó a problemas de resistencia bacteriana y falta de efectividad de los productos usados, al igual que problemas de resistencia bacteriana en humanos.
Con la introducción de éstos nuevos conceptos, como el uso de pronutrientes, se pueden establecer efectivos programas metafilácticos, mejorando la salud e integridad enterohepática, la fisiología de los órganos y el sistema inmunológico.
¿Cuáles son los principales problemas que afectan a la productividad hoy en día en las granjas de su país?
El uso de los antimicrobianos en animales de producción, debe estar enfocado al tratamiento de casos específicos, y su selección debe estar de acuerdo con previos resultados de laboratorio. En general, el uso excesivo de antimicrobianos ha generado los problemas anteriormente comentados. Sin embargo, en Colombia actualmente existe una fuerte tendencia al uso de alternativas naturales, lo que ha originado un importante incremento en la oferta y diversidad de productos naturales, importados y también producidos localmente.
En la Unión Europea, en años recientes, hemos visto como nuevas legislaciones han prohibido el uso profiláctico de antibióticos. ¿Cómo ha afectado – si lo ha hecho – la iniciativa de la UE en el sector en Colombia y Latinoamérica?
Las iniciativas de la UE se conocen oportunamente a nivel latinoamericano, pero tardan bastante tiempo para aplicarse. Como ejemplo de lo anterior, la UE prohibió hace varios años el uso de colistina sulfato como promotor de crecimiento; a nivel latinoamericano, esta norma apenas se empieza a aplicar.
En este contexto, ¿qué valoración hace sobre el sector avícola en Colombia y Latinoamérica en 5-10 años vista?
El sector avícola continúa creciendo en los mercados de latinoamericanos; el factor que más influencia tiene es el consumo per cápita de carne de pollo y huevo, los cuales son relativamente bajos. Esa es quizá la oportunidad de mayor importancia para crecer en los próximos años.
La presencia de micotoxinas en materias primas y alimento animal es un problema latente para la producción animal. En el caso de Colombia, ¿cómo ha afectado a los parámetros productivos?
El problema de micotoxinas es recurrente a nivel mundial. Colombia no es la excepción y más si tenemos en cuenta que la producción local de maíz es mínima, por lo tanto, tenemos que importar maíz y soja de varios países como Estados Unidos, Argentina, Bolivia o Brasil, acarreando con todos los problemas que tengan esas materias primas.
Usted utiliza pronutrientes para prevenir algunas de las patologías encontradas en el campo. ¿Cómo valoraría estos productos?
En avicultura y porcicultura venimos usando diferentes pronutrientes desde hace aproximadamente 14 años, con excelentes resultados de campo. Establecemos protocolos de uso definidos para cada caso y realizamos los respectivos seguimientos de campo, incluyendo los análisis de resultados zootécnicos y económicos o de retorno de la inversión (ROI). De esta manera, los usuarios finales de los productos naturales estarán convencidos de los beneficios que están recibiendo.
Muchos de sus estudios se han centrado en temas hepáticos e intestinales, ¿cómo le han ayudado los pronutrientes en estos problemas?
Los pronutrientes contienen diferentes principios bioactivos que favorecen la integridad y funcionalidad hepatointestinal, optimizando su funcionamiento, la absorción de nutrientes y la obtención de mejores resultados zootécnicos. Así pues, como resultado final, se obtendrá una mejor rentabilidad de la operación avícola y porcícola. Se podría concluir que el éxito de la industria avícola está principalmente basada en la salud e integridad hepatointestinal.
¿Cuáles son las ventajas de usar acondicionadores intestinales frente a antibióticos promotores del crecimiento?
Los pronutrientes favorecen la absorción de nutrientes, no dejan residuos en los tejidos como la carne o el huevo, no tienen tiempo de retiro, no tienen restricción de uso y no son tóxicos. Además, favorecen la expresión genética de los animales tratados. Los pronutrientes activan la expresión de proteínas específicas, sin modificar sus funciones orgánicas, mejoran la integridad, funcionalidad y respuesta inmune, por lo que mejoran la fisiología y protección frente a enfermedades.
Los Antibióticos restauran, corrigen o modifican funciones orgánicas. Su mecanismo de acción se basa en la interacción con un receptor, cuya unión da lugar a mecanismos específicos. Es decir, hay una modificación de las células y sus funciones; tienen lugar modificaciones a nivel de proteínas, enzimas, aminoácidos; se da la eliminación y bloqueo de una determinada ruta metabólica; dejan residuos en tejidos y, por tanto, tienen tiempo de retiro.
¿Qué diría a aquellos productores avícolas que dudan ante el uso de pronutrientes frente al uso de antibióticos?
El ser humano por naturaleza, es temeroso a realizar cambios. En un principio, los técnicos y productores, generalmente son temerosos por los resultados que puedan obtener con el uso de los pronutrientes. Existen muchas dudas obviamente por la falta de conocimiento al respecto, por tanto, no quieren “ arriesgarse”y prefieren esperar expectantes a que otros tomen la iniciativa. Nosotros les proponemos realizar evaluaciones de campo a pequeña escala en sus granjas, y que vayan incrementando poco a poco, con base en los resultados obtenidos. Una vez se convenzan de las bondades, de los beneficios y la rentabilidad obtenida, ampliarán el uso de los pronutrientes a toda la producción de la empresa.