Producción de huevo en Túnez
La producción avícola intensiva en Túnez no comenzó hasta la década de los 60´s, concretamente hasta 1967, cuando el estado construyo las primeras granjas de reproductoras y ponedoras. Hasta ese momento, la demanda de huevos era cubierta por la avicultura tradicional.

La producción avícola intensiva en Túnez no comenzó hasta la década de los 60´s, concretamente hasta 1967, cuando el estado construyo las primeras granjas de reproductoras y ponedoras. Hasta ese momento, la demanda de huevos era cubierta por la avicultura tradicional.
Desde entonces, la industria avícola en Túnez ha experimentado un potente desarrollo, y desde 1984 la producción de huevo ha sido capaz de abastecer el 100% de la demanda en el país. La producción avícola en el país supone el 12% de la producción agrícola total y el 33% de la producción animal en el país. La producción de huevo actual se estima en 2.117 millones de huevos anuales, de los cuales un 97 % son producidos de forma intensiva, mientras que el 7% correspondo a la producción local.

En el caso de Túnez, existe una asociación avícola, llamada GIPAC, de sus siglas en francés (Groupement Interprofessionnel des Produits Avicoles et Cunicoles), y que se encuentra bajo la tutela directa del ministerio de agricultura, que vela por el desarrollo de la industria avícola del país y que es capaz de intervenir en todos los niveles de producción para asegurar la calidad de los productos avícolas producidos en el país.
Actualmente existen alrededor de 850 granjas de ponedoras en Túnez, 350 granjas de reproductoras de aves de puesta, así como 4 plantas de incubación en el país (tabla 1). A diferencia de la producción avícola de carne que está localizada principalmente en la línea costera del país, la producción de huevo se realiza en el interior del país, siendo la región de Safax la que concentra una mayor parte de granjas de ponedoras (imagen 1.)

Un desafío importante al que se enfrenta actualmente la industria avícola en Túnez, al igual que está ocurriendo en otras partes del mundo, y especialmente relacionada con la producción de huevo, es la Campilobacteriosis.
La Campilobacteriosis, es una de las enfermedades zoonóticas más importantes a nivel mundial, y es producida por bacterias del género Campylobacter spp., siendo las especies C. jejuni y C. coli, las más frecuentemente aisladas en humanos y que cursan con cuadros diarreicos.
Estudios recientemente publicados (M. Gharbi, A. Béjaoui, et al., marzo 2022) han reportado una elevada prevalencia de estas bacterias Gram negativas, en las granjas avícolas tunecinas. En estos ensayos se observó que el 43% de las granjas analizadas en el norte de Túnez eran positivas a Campilobacter, siendo C. jejuni, la especie más frecuentemente aislada (68.4%).
Asimismo, este estudio reveló la aparición de resistencias ante los principales antibióticos empleados en avicultura para el control de estas enfermedades bacterianas. Los antibióticos empleados en avicultura son en muchas ocasiones, los mismos que se emplean en medicina humana, por lo que la aparición de resistencias en las bacterias aisladas de las aves se considera un importante problema de salud pública.
Para prevenir la proliferación de estas bacterias en el tracto digestivo de las aves y por tanto su presencia en los huevos, es necesario emplear soluciones antimicrobianas eficaces. El anillo cimenol, es un compuesto fenólico de origen botánico, que ha demostrado un potente efecto bactericida y fungicida, inclusive frente a Campylobacter spp.

Numerosos estudios han probado la eficacia del anillo cimenol para reducir la carga bacteriana en los huevos en gallinas ponedoras, y al mismo tiempo, gracias a mejorar el balance de la flora digestiva de las aves, permite obtener un mayor rendimiento productivo, incrementando la tasa de puesta hasta en un 9%.
Adicionalmente, a diferencia de los antibióticos, el anillo cimenol, no genera resistencias antimicrobianas, no deja residuos en los animales ni en los huevos y no requiere de periodo de supresión.