Cereales alternativos en alimentación animal
A nivel mundial, el 37% de la producción de cereales se destina a producción de proteína animal.

Uso de cereales alternativos al maíz y trigo en alimentación animal
Es bien sabido que la alimentación representa el 70 % de los costos de una explotación ganadera, por ello, el conocimiento de distintas alternativas nutricionales (cereales alternativos), son una herramienta indispensable para mantener la rentabilidad del sistema.
Los cereales (de Ceres, el nombre en latín de la diosa de la agricultura) son plantas de la familia de las gramíneas cultivadas por su grano.
Una gran parte de la producción mundial se destina a la alimentación animal. En los países desarrollados, el 56% del cereal producido es para alimentación del ganado, y el 23% en los países en desarrollo. A nivel mundial, el 37% de la producción de cereales se destina a producción de proteína animal.

En nutrición animal se utilizan prácticamente todos los cereales bajo diversas formas: grano entero, grano molido (incorporado a los piensos), plantas enteras cosechadas antes de su madurez y ensiladas (maíz, cebada, sorgo). Además, algunos cereales son utilizados como forraje (fuente de fibra).
Entre los cereales, el más destacado como fuente de energía es el maíz, el 70% a 80% de su producción es utilizado como un ingrediente del pienso en el mundo.
Por su parte, el trigo, tradicionalmente reservado para consumo humano, es también una de las principales materias primas en los piensos compuestos. Por tanto, tener una estrategia para reemplazar total o parcialmente a éstos por otros cereales alternativos, es una excelente manera de aliviar el riesgo inherente a la volatilidad del mercado de las materias primas.
A continuación, se describen algunos de los principales cereales alternativos utilizados en sustitución del maíz y el trigo:
Sorgo
El sorgo, con un adecuado nivel de proteína cruda (8 a 12%) y un alto nivel de carbohidratos (65 a 80%), supone un buen sustituto al trigo y maíz, gracias a su disponibilidad, bajo precio y limitado consumo humano, además de la ventaja que poseen las variedades ricas en taninos (de color pardo) de poder ser cultivadas en zonas áridas por su resistencia a la sequía, pájaros, insectos e infección por hongos.
Uno de los mayores condicionantes para el uso de sorgo en pienso animal es la presencia de factores antinutricionales, especialmente inhibidores de tripsina y taninos condensados.
El efecto de los taninos es particularmente severo en animales monogástricos como los pollos, donde los factores antinutricionales reducen la tasa de crecimiento de las aves a través de la disminución de la disponibilidad de ciertos nutrientes, como las proteínas y los carbohidratos en el intestino. La severidad del impacto depende de la cantidad de taninos presentes en la dieta.
Dietas con alto contenido de taninos pueden conducir a un descenso del consumo y del peso corporal en gallinas. Niveles de taninos entre 1,5 y 3% causan depresión de la tasa de crecimiento y una posible disminución de la producción de huevos.
La concentración de taninos varía según el color de la cubierta de los granos. Los de color amarillo (sorgo blanco) muestran las más bajas concentraciones de taninos (<0,25%), mientras que la concentración de taninos es más alta en los que tienen un color más oscuro en su capa exterior. Por otro lado, los sorgos amarillos son nutricionalmente superiores a las otras variedades por su mejor valor energético y mayor digestibilidad de las proteínas.
Con respecto al maíz, el sorgo tiene menor contenido graso y de ácido linoleico en particular. Este un ácido graso esencial, es el ácido graso con mayor presencia en las membranas celulares. En un sentido más general, el perfil de ácidos grasos de un pienso afecta la composición de ácidos grasos de los tejidos de los animales, por tanto cuanto mejor sea éste perfil veremos los efectos en la carne, huevos, leche y embriones de los cerdos.
Además, debemos tener en cuenta la ausencia de xantofilas (pigmentos) en el grano de sorgo cuando usamos este grano para reemplazar al maíz, lo que genera una menor pigmentación de la piel de los pollos y de la yema del huevo. Esto puede ser resuelto mediante el uso de pigmentos sintéticos o de otro ingrediente rico en xantofilas naturales.
Si bien el sorgo tiene un contenido de proteína (11-13%) algo superior a la del maíz, su perfil es comparativamente deficiente en lisina y treonina, aminoácidos limitantes en aves y cerdos.
Por último, diremos que es importante tener en cuenta la molienda de los granos de sorgo, ya que es necesario que el grano se rompa durante el proceso para poder ser digerido por el animal. Para esto, hay que tener en cuenta el tamaño de la malla, es decir, que no permita que pasen granos enteros a través de ella, pero tampoco que se genere material pulverulento, ya que afecta la palatabilidad del pienso.
Cebada
La cebada (Hordeum vulgare) es considerada un grano de energía media. Este tiene un bajo contenido de almidón, alto contenido de fibra y algunos factores antinutricionales.
Como el maíz y el trigo, la cebada contiene altos niveles de almidón, por lo que se usa al igual que éstos como fuente de energía en el pienso, sin embargo, sus niveles están entre el 55-60%, que es un porcentaje menor al de los otros dos cereales.
En cuanto a los niveles de proteína, la cebada es similar al trigo y superior al maíz, el nivel de este nutriente puede variar entre el 9 y el 12-13%. Es una fuente excelente de algunas vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina, piridoxina, ácido pantoténico) y de niacina.
La cebada tiene un alto contenido de fibra, superior a la del maíz y el trigo, lo que resulta en un menor valor nutricional para las especies sensibles al contenido de ésta. La fibra de este grano está representada por ß-glucanos y pentosanas, que causan un aumento de la viscosidad del contenido intestinal, lo que supone un descenso en la ingestión y dificulta la absorción de los demás nutrientes. Además, el aumento de la viscosidad intestinal tiene como resultado heces pegajosas que, en pollos ocasionan daños en sus patas y pecho dando productos de menor calidad. Lo mismo ocurre en gallinas ponedoras, las heces pegajosas marcan al huevo, reduciendo su valor.
La inclusión de enzimas ß-glucanasas y pentosanasas en la dieta puede aliviar estos problemas.
La cebada es uno de los granos más comúnmente utilizados en piensos para vacas lecheras y bovinos de engorde. Debido a su alta digestibilidad ruminal, la cebada tiene altos valores de energía metabolizable para los rumiantes. Es muy frecuente el picado y ensilado de la planta entera, que constituye un excelente recurso para los terneros de recría y terminación.




Avena
La avena contiene mucho menos almidón que el maíz, el trigo y la cebada. Esto, sumado a su alto contenido de fibra y lignina, reduce notablemente su valor energético.
La avena es rica en pentosanos y ß-glucanos. Estos polímeros, como ya explicamos en la cebada, incrementan la viscosidad intestinal, causando problemas digestivos en monogástricos, por eso es necesaria la suplementación del pienso destinado a estas especies con las enzimas apropiadas.
La avena posee mayor contenido de lisina que el sorgo y el maíz, pero su alto contenido en fibra limita su inclusión en dietas para monogástricos. También por su alto contenido de fibra al igual que pasa con la cebada, éstos cereales son recomendables para utilizar en piensos para cerdas gestantes, vacas de leche, conejos y caballos, si su precio lo justifica. La avena no debe exceder el 30% de inclusión en el pienso de terminación de cerdos.
Triticale
El triticale (x Triticum-secale) es el producto obtenido a partir de la hibridación del trigo (principalmente variedades de trigo duro) y centeno. Las características físicas y la composición química del grano de triticale son en general intermedias entre las dos especies progenitoras, combinando el elevado valor energético y proteico del trigo con la rusticidad y calidad del centeno.
El contenido medio de almidón del grano es de un 58%, intermedio entre trigo y centeno, al igual que los niveles de fibra y grasa. En cuanto a los niveles de proteína, éstos varían entre 10 a 20% de la materia seca en el triticale, niveles superiores a los del trigo. La composición de la proteína también es similar a la de éste, pero algo superior en lisina.
Las variedades modernas de triticale (cereales alternativos), son un excelente reemplazo al maíz debido a su alto contenido de lisina. La concentración promedio de este aminoácido para triticale es 0,39% y de 0,26% para el maíz. La biodisponibilidad de fósforo es 30% superior a la del maíz, lo que reduce la necesidad de suplementación con fosfato en la dieta.

Centeno
El centeno contiene altos valores de factores antinutricionales en comparación con el maíz y el trigo. Es una fuente rica en polisacáridos no almidonosos solubles, en particular pentosanos. El resultado de éstos es un efecto negativo provocando trastornos digestivos derivados del aumento de la viscosidad del contenido intestinal, favoreciendo la proliferación bacteriana.
Para su utilización de debe considerar la calidad del grano de centeno y el uso de una enzima adecuada para contrarrestar los efectos de su alto contenido de pentosanos. De todos modos, lo más seguro es limitar su inclusión a un máximo de 25%. No debe ser administrado a cerdas en lactancia ni lechones, ya que su baja palatabilidad reduce el consumo.
En el caso de las aves, puede ser usado hasta en un 20% en gallinas ponedoras y no más de un 10 a un 15% en parrilleros, dependiendo de edad.
El centeno puede ser afectado por el hongo Clavicieps purpurea, que produce una enfermedad llamada cornezuelo del centeno. Los alcaloides (ergonovina, ergometrina, ergotamina y ergovalina) producidos por el microorganismo son altamente tóxicos para los animales.
Otra complicación que presenta el centeno es la presencia de resorcinol, factor antinutricional que provoca rechazo del pienso.
Conclusión
El costo de las materias primas tiene un impacto altísimo en la rentabilidad de una explotación ganadera. El conocimiento de las distintas estrategias nutricionales con diferentes cereales alternativos, son una herramienta que nos permiten mitigar las fluctuaciones constantes que experimenta el mercado de granos.
Debemos conocer las características de cada cereal, sus beneficios y sus condicionantes. Así mismo, respetar los límites de inclusión que están estipulados para cada especie y etapa productiva.
La adición de enzimas en formulaciones que contengan cereales alternativos nos permite elevar los niveles de inclusión y mejorar la digestibilidad, al mismo tiempo se reducen los costos de la alimentación gracias a la maximización del aprovechamiento de otras materias primas.
- Fedna: Fundación española para el desarrollo de la nutrición animal