Microbiota y microminerales
Las bacterias, levaduras y otros microrganismos de la microbiota ayudan a la biodisponibilidad de los microminerales por parte de los animales.

Las bacterias, levaduras y otros microrganismos de la microbiota ayudan a la biodisponibilidad de los microminerales por parte de los animales.
Para ello utilizan unas enzimas denominadas proteínas escolta. En esencia una proteína escolta capta un ion y lo transporta, hasta otra proteína, que lo precisa, para que su estructura sea funcional.
De esta forma, una microbiota equilibrada permitirá la absorción equilibrada de microminerales y una disbiosis puede ocasionar deficiencias de absorción aunque el mineral este presente correctamente en el alimento.
Las principales proteínas escoltas conocidas, al momento, son las de cobre, hierro, zinc, azufre y molibdeno. El exceso de uno de estos minerales puede ocasionar la deficiencia de absorción, de los otros por reducción, de formación, de sus proteínas escolta específicas.
De todos ellos el cobre es el micromineral más interrelacionado con los otros y esto ocasiona frecuentemente deficiencias en su absorción.
Por ejemplo, la formación de thioproteínas escolta de molibdeno, que tienen más afinidad por el cobre que las propias proteínas escolta del cobre, aumenta por exceso de azufre y molibdeno en el alimento, ocasiona déficit de absorción de cobre.
Y por último señalar que las proteínas escolta de cobre son imprescindibles para la entrega del hierro a la proteína adecuada.
De esta forma la calidad de la microbiota adquiere gran importancia en el metabolismo secundario de los microminerales.