Manejo de lechones
En toda producción porcina debe existir un plan de manejo de lechones. De ello depende la producción de cerdos sanos que lleguen en tiempo óptimo a sus parámetros productivos.

En toda producción porcina debe existir un plan de manejo de lechones. De ello depende la producción de cerdos sanos que lleguen en tiempo óptimo a sus parámetros productivos.
Previo al parto, la cerda debe de contar con cama seca y limpia pudiendo ser de aserrín, viruta de madera o paja. Al momento del nacimiento, se debe de contar con una caja de material térmico de 1 metro de ancho y largo y 50 centímetros de alto en cuyo interior tenga cama seca y limpia y una fuente de calor, a dicha caja se le da el nombre de lechonera.
El proceso del parto
El proceso de parto en el manejo de lechones, puede durar entre 3 y 3 horas y media con un intervalo de 15 minutos entre cada nacimiento. Al nacer cada lechón debe de asegurarse que respire sin dificultad, de lo contrario se debe estimular secando sus fosas nasales y boca con una toalla seca. Posteriormente, levantándolo de las patas haciendo movimientos de abajo hacia arriba o a los lados.
Es importante que inmediato a su nacimiento se corte y desinfecte el ombligo e ingresar a los lechones en la lechonera, que estará provista con una lámpara de calor incandescente para mantener caliente a los lechones. Se requiere una temperatura de 32 a 35°C al momento de nacer. Durante el segundo y el tercer día posteriores al nacimiento se repite la desinfección del cordón umbilical.
Los lechones se pesan el mismo día de su nacimiento. En las tarjetas de registro se anota el peso, el sexo, el número y las características especiales del lechón. El peso promedio de los lechones al nacimiento es de 1.3 kilogramos.
La importancia del calostro en el manejo de lechones
Debemos asegurarnos de que todos estén tomando calostro de la madre, ya que este proporciona anticuerpos que aumentan la resistencia contra enfermedades. De ser necesario, debemos ayudar a los lechones más débiles a encontrar el pezón para que mame el calostro. Es de suma importancia que los lechones mamen 3 o 4 veces calostro de la madre las primeras 6 horas de vida para que adquieran los nutrientes necesarios para su crecimiento, para el desarrollo de su sistema termorregulador, pero, principalmente, para adquirir inmunidad por medio del consumo de inmunoglobulinas.
Si la cerda no produce la suficiente cantidad de leche se deberá proporcionar leche artificial a los lechones débiles y a aquellos huérfanos o supernumerarios. También se pueden emparejar las camadas, transfiriendo lechones de la misma edad de las camadas grandes a las más pequeñas.
Hierro
Los lechones nacen con reservas mínimas de hierro y la leche de cerda contiene una cantidad insuficiente para satisfacer sus necesidades. Si los lechones no reciben este mineral por vía oral o inyectado pueden presentar un cuadro de anemia.
El hierro se puede administrar como pasta de sulfato ferroso en los días 4, 10 y 15. El procedimiento más utilizado es la administración de 150 – 200 mg de hierro dextrano intramuscular o subcutánea.
Manejo de lechones
Al nacer, los lechones ya cuentan con 4 pares de colmillos finos y filosos que pueden ocasionar lesiones en los pezones de la madre en el momento de amamantarse, ocasionando procesos inflamatorios e infecciosos. También pueden ocasionar lesiones en cara, orejas y cola en sus compañeros de camada por peleas en el momento de elegir el pezón del que se alimentaran. Por lo que se recomienda limar o cortar dichos colmillos después de las 6 primeras horas de vida.
Marcaje de lechones y cerdas
Otra práctica necesaria en el manejo de lechones en toda producción porcina, es el marcaje de animales. Al ser animales físicamente idénticos, es necesario emplear alguna forma que permita distinguirlos para así poder realizar el manejo y la evaluación de la productividad. Podemos hablar de sistemas de identificación temporales y permanentes.
- La identificación temporal se emplea para llevar alguna práctica de manejo y solo dura un lapso corto de tiempo.
- La identificación permanente es aquella que debe mantenerse durante toda la vida del animal. Entre estos sistemas se encuentra el tatuaje, que consiste en la aplicación de tinta en el área del dorso de la oreja, con números y letras que permiten identificar al animal, se prefiere por su fácil aplicación y porque no altera el aspecto del animal. Sin embargo, se debe considerar el costo de la tinta como una desventaja, así como la dificultad de verlo a distancia en animales de engorda.
Las muescas son otro sistema de identificación, el cual consiste en hacer una serie de cortes sobre los bordes de la oreja. Cada corte tiene un valor y al sumar los valores se tiene un número que permite identificar al cerdo. El sistema más conocido es el sistema “Internacional” o “Hampshire”, con el cual en la oreja derecha se marca el número de la camada y en la oreja izquierda el número del cerdo dentro de esa camada. Las producciones porcinas lo prefieren por ser económico y de fácil aplicación, aunque altera el aspecto del animal, ocasiona dolor durante el marcaje y los cortes pueden infectarse si no son atendidos.
Para las reproductoras se emplean aretes de plástico para su identificación. Ya que necesitan una forma de identificación que se pueda ver a distancia sin sujetarlos.
Recientemente se han empezado a usar en algunas granjas sistemas de identificación con microchips que se colocan en collares o bien en forma subcutánea que son leídos por un “scanner” portátil. Estos se utilizan principalmente para identificar a las reproductoras o para cerdos de línea en granjas de pie de cría.
Nutrición de lechones
Para lograr un peso máximo al destete, es indispensable ofrecer durante la lactancia un alimento nutritivo y palatable desde la primera semana de vida. Se debe tener en consideración que los cerdos son animales curiosos y que gustan de alimentos dulces, esto nos ayudará a lograr una mejor transición al alimento balanceado.
Tanto el comedero como el bebedero de los lechones deberán estar protegidos, para que la madre no tenga acceso a ellos.
Hasta las 4 semanas de edad, los lechones necesitan un alojamiento con una superficie de 0.2 metros cuadrados por cada animal. Desde las 4 y hasta las 8 semanas de edad, necesitan una superficie de 0.3 metros cuadrados.
Destete
En las producciones tecnificadas y semi-tecnificadas se realiza el destete precoz y el destete a las 8 semanas de edad.
El destete precoz consiste en la separación de los lechones de la madre a los 30 días de nacidos. Una semana después de la separación, la cerda entra nuevamente en celo. Así puede producir un promedio de 5 camadas en dos años en vez de 4 como con el destete de 8 semanas. El destete precoz requiere instalaciones especiales por la susceptibilidad, de los lechones de esta edad, a los cambios ambientales y sus requerimientos nutricionales.
A pesar de que resulta en un número inferior de camadas, el destete a las 8 semanas de edad es más común porque permite un mejor desarrollo de los lechones. Su estado de salud y resistencia a enfermedades también son mayores, por consecuencia, su crecimiento posterior para la engorda o para producir animales reproductores será mejor.
El destete se efectúa gradualmente. El primer día se saca a la cerda durante una hora en la mañana y otra en la tarde. El segundo día se saca por 2 horas en la mañana y 2 más en la tarde. El tercer día los periodos de salida serán por 3 horas, hasta que el cuarto día se saca definitivamente. Después del destete, la cerda vuelve al corral para cerdas reproductoras y los lechones pasan a los corrales de engorda inicial o de crecimiento según sea el caso de la producción.
Los lechones requieren una temperatura ambiental de 27°C. Según la ubicación de nuestra granja, los lechones se alojan en locales cerrados o abiertos con paredes que eviten las corrientes de aire. Se agrupan en corrales según su tamaño y peso y se recomienda no meter más de 20 lechones en un solo corral, no solo para evitar problemas de salud, sino también de comportamiento.