La importancia de la fisiología intestinal en la puesta de huevos
Puesta de huevos. La salud intestinal y los rendimientos productivos de las gallinas de postura comercial están íntimamente relacionados, ya que el intestino es el órgano donde se produce la absorción de los nutrientes involucrados en el proceso de producción del huevo.

En la actualidad, el huevo se ha convertido en una de las fuentes de proteína de origen animal más importantes, debido a las cualidades nutritivas que presenta y al no tener rechazo social. Por este motivo, está muy extendida su producción, y para poder satisfacer las necesidades de la población global, ésta se realiza de forma intensiva en muchos países, lo que conlleva a esfuerzos metabólicos elevados por parte de las gallinas de postura y su puesta de huevos.
La salud intestinal y los rendimientos productivos de las gallinas de postura comercial están íntimamente relacionados, ya que el intestino es el órgano donde se produce la absorción de los nutrientes involucrados en el proceso de producción del huevo.
Es fundamental que el intestino se encuentre en unas condiciones fisiológicas óptimas, ya que en las gallinas ponedoras el fundamento es la transformación eficiente de los nutrientes de la dieta en huevos, y el intestino es la primera barrera que éstos deberán atravesar para, finalmente, formar parte de los mismos.
Una salud y fisiología intestinal adecuadas, garantizan una óptima absorción de nutrientes y minerales, que no sólo mejoran la productividad, la calidad interna y de la cáscara del huevo, sino que también mejoran la producción de huevos limpios, cuyo efecto es muy positivo en términos de seguridad alimentaria.
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Fisiología intestinal y la puesta de huevos
Los enterocitos son las células epiteliales más abundantes que componen la mucosa intestinal. Sus funciones son, por un lado, actuar como barrera selectiva que permita el paso de nutrientes al interior del organismo y, por otro lado, impedir la entrada de patógenos o toxinas. El intestino posee, por tanto, una función nutricional y una función defensiva.
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Función nutricional
Importancia de la función nutricional del intestino para el funcionamiento general del organismo
El correcto aporte de nutrientes en la dieta es fundamental para el organismo, ya que de estos dependerá un correcto desarrollo y funcionamiento de los todos los órganos, aparatos y sistemas de los animales. Además, determinados nutrientes proporcionarán la energía para los procesos metabólicos que mantienen dichos sistemas.
Sin embargo, el simple aporte de nutrientes en la dieta no es suficiente. Es fundamental que sean absorbidos y, por tanto, asimilados por el organismo y que puedan ser utilizados a diferentes niveles. Es aquí donde una óptima fisiología del intestino cobra una especial relevancia, ya que es el órgano encargado de la absorción de los nutrientes procedentes de la dieta.
Importancia de la función nutricional del intestino para la puesta de huevos
Para la producción de huevos, las necesidades nutricionales y minerales son muy elevadas, tanto por el alto nivel de demanda metabólica que exige el proceso, como por las cantidades de los distintos nutrientes y minerales que formarán parte de los huevos. Por ejemplo, para la formación de la cáscara de cada huevo, se necesitan dos gramos de calcio, lo que supone un 10% del calcio total procedente de la dieta.
Existe, por tanto, una presión muy elevada a nivel intestinal para que en este órgano se absorba dicho mineral, así como el resto de nutrientes, y se satisfagan las necesidades del proceso de puesta de huevos. De ahí la importancia de que el intestino se encuentre en un estado fisiológicamente óptimo, que le permita hacer frente a este estrés productivo.
Comportamiento de los diferentes nutrientes en el intestino en relación con la puesta de huevos
La superficie del intestino contiene vellosidades y microvellosidades que le proporcionan una superficie más amplia de absorción. El intestino delgado es el primer órgano de absorción y digestión, y en sus diferentes segmentos se pueden encontrar múltiples enzimas adaptadas a los numerosos sustratos, para transformar proteínas, carbohidratos y lípidos complejos en moléculas sencillas para poder ser absorbidas.
- Carbohidratos: en su mayoría, se digieren y absorben en el intestino delgado, cuando las enzimas los transforman en monosacáridos. Aunque los huevos tienen un contenido muy bajo en carbohidratos, niveles adecuados en la dieta son fundamentales para proporcionar a la gallina la cantidad de energía necesaria para la puesta de huevos, la cual tiene requerimientos elevados para satisfacer este proceso.
- Lípidos: Una vez emulsionados por las sales biliares y en contacto con lipasas duodenales, se transforman en monoglicéridos y ácidos grasos. En el huevo, estos lípidos se localizarán en la yema, mayoritariamente en forma de lipoproteínas complejas. En los huevos, la proporción entre ácidos grasos saturados e insaturados, se considera de las más adecuadas para los consumidores entre los productos animales utilizados en alimentación.
- Proteínas: su digestión comienza en el proventrículo y la molleja, pero ocurre en mayor proporción en el intestino delgado, donde, además, son absorbidas. Diferentes enzimas pancreáticas e intestinales las transforman en aminoácidos que, posteriormente, son absorbidos mediante un mecanismo de transporte activo. En el huevo, las proteínas formarán parte importante de la clara, en forma de albúmina, aunque en la yema también se pueden encontrar en una proporción moderada.
- Minerales: Se absorben tanto en intestino grueso como delgado dependiendo de factores como el pH y moléculas transportadoras. En gallinas ponedoras, los dos minerales esenciales para la producción de huevos son el calcio y el fósforo. Estos se deben administrar en niveles adecuados para satisfacer las necesidades de los mismos a la hora de formar la cáscara del huevo, de manera que el ave no tenga que recurrir al calcio almacenado en los huesos para su formación. Existe un ratio de Ca:P en la dieta que variará según la etapa de la gallina, pero que siempre será de más de 1 para que se produzca la absorción. Otros minerales importantes que formarán parte del huevo son el potasio, selenio, hierro, sodio y magnesio.
- Vitaminas: son absorbidas por mecanismos de difusión pasiva y otras muchas con la presencia de transportadores. Es muy importante una absorción adecuada, ya que no son muchas las que se almacenan en el organismo. En la producción de huevos, cobran especial importancia las vitaminas D y C. La primera es esencial para la absorción de calcio en el intestino, y la segunda es muy importante en gallinas de postura comercial, ya que amortigua las fases habituales de estrés térmico que suelen afectar a las gallinas ponedoras en alguna parte de su ciclo productivo. Las vitaminas del grupo B son igualmente importantes, debido a que pasarán a formar parte del huevo, así como las vitaminas A y E.
Una parte de estos nutrientes de la dieta absorbidos en el intestino servirán para cubrir los requerimientos nutricionales basales de la gallina, que están analizados y definidos para cada línea genética, mientras que otra parte muy importante irá destinada a la formación del huevo.
Componentes como lípidos, colesterol, vitaminas y xantofilas formarán parte de la yema, mientras que la cáscara tiene una composición mineral y la clara tiene una composición mayoritaria de agua y proteínas (albúmina).
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Función defensiva
Importancia de la función defensiva del intestino para el funcionamiento general del organismo
Como se ha descrito anteriormente, la función defensiva de la célula intestinal tiene como finalidad evitar el paso de microorganismos o de toxinas desde la luz intestinal a otras localizaciones orgánicas. A un nivel orgánico general, esto es muy importante, ya que existen muchos microorganismos cuya vía de entrada al animal es el intestino y, finalmente, pueden alcanzar diferentes localizaciones definitivas como el hígado, los riñones, las articulaciones o cualquier otro órgano, provocando diversas patologías.
Por lo tanto, esta función defensiva que ejerce el intestino tiene un marcado impacto a nivel orgánico general, ya que contribuye al mantenimiento de la inmunidad general evitando la penetración de microorganismos por esta vía.
La barrera defensiva que incluye la célula intestinal está compuesta por el glicocálix, el mucus, y las microvellosidades.
- Por un lado, el glicocálix se caracteriza por su elevado contenido en cargas negativas que obstaculizan el contacto de algunos microorganismos patógenos con la membrana celular.
- El mucus que se produce a nivel del enterocito logra el recubrimiento de la superficie del intestino, facilitando el paso de nutrientes, pero evitando el de patógenos.
- Finalmente, las microvellosidades son prolongaciones de los enterocitos que forman el epitelio intestinal. La integridad de este epitelio depende de las uniones estrechas que se establecen entre los enterocitos contiguos, que permiten que se mantengan unidos únicamente dejando paso a nutrientes, pero no a patógenos.
Importancia de la función defensiva del intestino para la producción de huevo
En el caso de las gallinas de postura comercial, los mecanismos de defensa ya mencionados de los enterocitos, evitan la proliferación de microorganismos patógenos y, por tanto, se previene el daño o la destrucción de las microvellosidades.
De esta manera se garantiza, por un lado, la absorción de los nutrientes necesarios para la producción del huevo y, por otro lado, que no se desequilibre la flora, lo que conllevaría al incremento del porcentaje de huevo sucio, impactando negativamente al consumidor final en términos de seguridad alimentaria.
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ALTERACIONES EN GALLINAS PONEDORAS DERIVADAS DE UNA INADECUADA FISIOLOGÍA INTESTINAL
Tal y como se ha descrito en los puntos anteriores, los enterocitos tienen unas funciones de gran importancia tanto para el funcionamiento general del organismo, como para para la producción de huevos. Cuando la fisiología se ve alterada, pueden aparecer diferentes alteraciones como las que se describen en los siguientes puntos:
Problemas de roturas de cáscara
Cuando la fisiología intestinal no se encuentra en una condición adecuada, puede existir una deficiencia en la absorción mineral a este nivel, especialmente de calcio. Cuando esto ocurre, inicialmente las aves utilizan el calcio que tienen en sus reservas óseas, pero, si el problema se prolonga, es posible que estas reservas se agoten y aparezcan, progresivamente, huevos con la cáscara cada vez más fina, que conllevará a un aumento del porcentaje de huevos rotos. En casos extremos, incluso se pueden observar huevos exentos de cáscara.
Fracturas óseas
Continuando con lo descrito en el problema anterior, el sistema esquelético del ave se debilita al tener que utilizar sus reservas de calcio presentes en los huesos, , lo que conlleva fracturas óseas como de la cabeza del fémur y otros problemas locomotores de patogenia similar.
Incremento del porcentaje de huevo sucio
Otra consecuencia indirecta de una fisiología intestinal deficiente es que incrementa la probabilidad de que se origine un desequilibrio de la flora intestinal. Cuando esto ocurre, ciertos microorganismos, crecen desproporcionalmente, dañando la mucosa, lo que causa problemas en la consistencia de las heces. Esto hace que se incremente el porcentaje de huevos sucios, lo cual tiene un impacto negativo hacia el consumidor final, ya que se incrementa la probabilidad de contaminaciones cruzadas.
Alteraciones de la calidad interna del huevo
Debido a una función nutricional del intestino alterada, la digestión y absorción de los nutrientes de la dieta se ve comprometida, y esto se verá reflejado en una disminución de la concentración de los mismos en el huevo. Esta deficiencia se traduce en problemas de pigmentación de la yema, pérdida del valor nutricional del huevo, empeoramiento de las Unidades Haugh, entre otros.
Disminución del porcentaje de puesta de huevos y del tamaño del huevo
Muy en relación con el punto anterior, la alteración de la función nutricional del intestino también disminuirá el porcentaje de puesta de huevos. Por un lado, porque no se cubren las necesidades metabólicas de la gallina para el proceso y, por otro lado, porque no se logrará la concentración adecuada de nutrientes y minerales para la formación del huevo.
Todos estos problemas, derivados de una fisiología intestinal inadecuada, llevan a un mal desempeño cualitativo y cuantitativo en la producción de huevos, que es, en la mayoría de ocasiones, muy difícil de revertir a corto plazo y que conlleva importantes pérdidas económicas.
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Mantenimiento de una adecuada fisiología intestinal para la puesta de huevos
Para poder cumplir con los elevados retos productivos a los que están sometidas las gallinas de postura comercial, el alimento debe ser rigurosamente formulado, conteniendo todos los nutrientes en su proporción necesaria.
Por otro lado, y como se ha ido describiendo en los puntos anteriores, mantener la fisiología intestinal en unas condiciones óptimas es fundamental para que se produzca un aprovechamiento máximo de los nutrientes y, al mismo tiempo, evitar las diferentes alteraciones descritas que tienen impacto negativo en la puesta de huevos.
La fisiología intestinal se puede ver alterada por diversos factores, entre los que destacan los siguientes:
- Presencia de microorganismos como virus, bacterias, hongos y parásitos, o sus toxinas. Su acción en el tracto gastrointestinal es muy variada, desde la degradación de la capa de moco hasta la destrucción de enterocitos. Cualquiera de estas acciones tiene consecuencias negativas que van a repercutir negativamente en parámetros de puesta de huevos, tanto cuantitativos como cualitativos.
- Calidad deficiente de los componentes de la dieta, por ejemplo, grasas de mala calidad, recicladas que contienen residuos o con niveles de acidez elevados que provocan una irritación de las vellosidades y comprometen la absorción adecuada de nutrientes en el intestino. Esto, además, proporciona condiciones adecuadas a los microorganismos para poder multiplicarse en la mucosa.
- Dietas mal balanceadas con exceso de alguno de los componentes, que puedan sobrepasar la capacidad de absorción del intestino y quedar disponibles como sustrato idóneo para el crecimiento de microorganismos y el consecuente desarrollo de patologías asociadas.
- Deficiencias de enzimas que desdoblen los carbohidratos o las proteínas a componentes simples absorbibles. La no absorción va a producir, como en el punto anterior, que estén disponibles como sustrato para microorganismos patógenos.
- Uso excesivo de antibióticos, que provoque un desequilibrio en la flora intestinal, proliferando en exceso microorganismos que puedan dañar la mucosa, o bien debido a su multiplicación, o bien debido a la producción de toxinas.
- Desequilibrios de la flora intestinal que pueden dar lugar a un incremento de la actividad enzimática bacteriana y a la producción de amoníaco y otros gases irritantes para la mucosa intestinal. Por otro lado, pueden dar lugar a la producción de enterotoxinas que provoquen alteraciones del tránsito intestinal y diarreas y, por lo tanto, un empeoramiento de la absorción y un incremento en el porcentaje de huevos sucios.
Para el mantenimiento de la fisiología intestinal es fundamental optimizar la condición del intestino y del enterocito. Para ello, es indispensable la adición en la dieta de pronutrientes acondicionadores intestinales. Se trata de moléculas naturales activas que tienen un mecanismo de acción con base metagenética y cuya célula diana son los enterocitos.
En estas células intestinales, los pronutrientes estimulan la síntesis de múltiples proteínas funcionales específicas con diferentes efectos, como los detallados a continuación:
- Incremento de la tasa de regeneración de los enterocitos. Gracias a esto, el epitelio se verá renovado con mayor rapidez y, simultáneamente, los microorganismos y otros detritus adheridos a los enterocitos envejecidos se desprenderán junto a ellos, por lo que se limita el crecimiento bacteriano.
- Mejora de las uniones estrechas entre los enterocitos, lo cual mejora la permeabilidad paracelular, permitiendo el paso de nutrientes, pero no de patógenos.
- Incremento de la tasa metabólica de los enterocitos, incrementando la absorción de nutrientes como vitaminas o aminoácidos e impidiendo la absorción de tóxicos.
- Estimulación de la respuesta inmune del enterocito, mejorando su resistencia a infecciones
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Conclusiones
- La nutrición de las gallinas ponedoras es un factor muy importante para la producción de huevos en cantidad y en calidad suficientes como para poder obtener unos buenos rendimientos económicos.
- Sin embargo, es el intestino quien juega un papel fundamental en la absorción de los nutrientes. Constituye la primera barrera de paso de los nutrientes al organismo para que alcancen el huevo, por lo que es importante que la fisiología del intestino esté en condiciones idóneas para que el aprovechamiento de los mismos sea óptimo.
- Las alteraciones de la fisiología intestinal en las gallinas de postura comercial causan más pérdidas económicas que las alteraciones en cualquier otro sistema. Esto es debido a que es un órgano clave en el desempeño productivo, y cualquier afección intestinal tendrá un impacto negativo en la producción de huevo.
- El mantenimiento de la condición intestinal es fundamental para garantizar las funciones nutritivas y defensivas del intestino, y así optimizar el proceso de puesta de huevos.
- Para mantener la condición intestinal, es fundamental la adición de pronutrientes en la dieta, que mejoren la fisiología del intestino mediante la producción de proteínas funcionales que optimizan la función de los enterocitos
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