Inmunología veterinaria
Este artículo aborda: El sistema inmunitario de los animales; antígenos; vacunas; diseño de vacunas y principales vacunas veterinarias

La inmunología es una rama de la biología y las ciencias biomédicas que se ocupa de estudiar las células, los tejidos y los órganos responsables de detectar agentes extraños (antígenos) y desencadenar una acción defensiva.
En los eventos inmunitarios naturales encontramos dos protagonistas principales, el sistema inmunitario y el antígeno, mientras que en la inmunidad inducida tenemos que tener en cuenta el sistema inmunitario y las vacunas. Sin embargo, estos agentes no son uniformes ni estáticos, a lo largo de la evolución de la vida, por lo que se hace necesaria su descripción pormenorizada y los resultados de su interrelación.
Todo ello será expuesto siguiendo el índice:
I. Sistema inmunitario de los animales
I.1 Sistema inmunitario de los animales unicelulares
I.2 Sistema inmunitario de los animales pluricelulares invertebrados
I.3 Sistema inmunitario de los animales pluricelulares vertebrados
III. Tipos de vacunas
IV. Diseño, elaboración, control, distribución y aplicación de las vacunas
V. Principales vacunas veterinarias
I. Sistema inmunitario de los animales
I.1 Sistema Inmunitario de los animales unicelulares
Los protozoos son animales unicelulares que, desde el punto de vista inmunitario, presentan una línea de defensa inmunitaria primitiva basada en la membrana celular.
Dicha membrana está compuesta por una doble capa de fosfolípidos atravesada por unas formaciones de proteína globular cuya función es el intercambio de nutrientes con el exterior. Sobre la superficie de la membrana celular de los protozoos podemos encontrar unas formaciones de glucolípidos (de oligosacáridos), cuya misión consiste en detectar ataques exteriores y movilizar las reservas de calcio, del protozoo, para neutralizar al agente agresor. Algunos autores han descrito que otro mecanismo de defensa primitivo como la producción de melanina, defensa contra los rayos solares, puede ser adoptado por animales unicelulares como proceso de defensa contra ataques biológicos ya que la melanina presenta un cierto grado de toxicidad contra agentes microbianos.
En resumen, podemos indicar que el sistema inmunitario de los animales unicelulares presenta:
1 Mecanismo de barrera compuesta por su membrana celular
2 Mecanismo de neutralización química por movilización de las reservas de calcio
3 Mecanismo de defensa por la síntesis de substancias toxicas para los microorganismos como la melanina
Esto mecanismos no desaparecen en animales más complejos, por lo cual cada nuevo paso evolutivo incorpora nuevos mecanismos sin eliminar los anteriores. Es conocido el proceso de calcificación de las lesiones en órganos de aves y mamíferos, cuyo origen debemos buscarlo en los mecanismos de neutralización de los seres unicelulares, así como la pigmentación melánica de lesiones, cuyo origen podemos encontrarlo en la producción de melanina, para la protección frente a los rayos solares adaptado posteriormente a la defensa contra agresiones biológicas en los animales unicelulares.
I.2 Sistema inmunitario de los animales pluricelulares invertebrados
Los invertebrados son animales pluricelulares carecen de columna vertebral o notocorda, de esqueleto interno articulado y constituyen el subfilo más numeroso del reino animal en el que se incluyen: Artrópodos (arácnidos, insectos, miriápodos, crustáceos); Moluscos (almejas, calamares, pulpos, caracoles); Poríferos (esponjas); Celenterados (medusas corales, pólipos); Equinodermos (estrellas de mar, erizos de mar); Platelmintos (gusanos planos y parásitos); Nematodos (gusanos cilíndricos); Anélidos (lombrices de tierra, sanguijuelas).
Para explicar la complejidad y variabilidad inmunológica de los invertebrados debemos contemplar cuál es su origen: la aparición de animales pluricelulares es el fruto de la asociación de varios tipos de células, con ello aparece la especialización y, entre las especializaciones, se desarrollan las células especializadas en funciones defensivas del organismo que se conocen con el nombre de celomocitos, si el invertebrado tiene cavidad celómica, o hemocitos si carece de ellas. Por tanto, los celomocitos y los hemocitos son la novedad filogenética del sistema inmunitario de los invertebrados.
Igualmente, algunos mecanismos presentes en los protozoos se mantienen en los invertebrados (calcificación y melanización) y aparecen nuevas substancias como las pentraxinas que pueden ser consideradas novedosas en los invertebrados y precursoras filogenéticas de las inmunoglobulinas de los vertebrados.
Barreras fisicoquímicas
a) Exoesqueleto de los artrópodos está compuesto por el polisacárido quitina, un polímero formado por cadenas rectas y simples (no ramificadas) de N-acetil-2-D-glucosamina, un monosacárido que incluye nitrógeno en su composición. Esta capa es segregada por la hipodermis y también puede contener carbonato cálcico (crustáceos, cangrejos, langostas) y depósito de productos de excreción que en ocasiones tienen una función antimicrobiana como en el caso de cecropina y la drosomicina aisladas en insectos.
b) gelatinosas como las secreciones mucosas de anélidos y moluscos compuestas de mucoplisacáridos que puede contener además péptidos antibacterianos, enzimas (lisozima), glicoproteínas.
Respuesta celular
a) Fagocitosis basada en la actividad de los celimocitos o hemocitos ya citados anteriormente. Estas células actúan mediante 3 procesos: quimiotaxis (aproximación) reconocimiento (adherencia), y activación de las hidrolasas (digestión en sus lisosomas). Esta actividad es transmitida durante la evolución a los macrófagos de los vertebrados.
b) Encapsulación de patógenos por la formación de una envoltura multicelular de celomocitos y depósitos de melanina (recuerdo del mecanismo de defensa de los protozoos unicelulares)
c) Formación de nódulos como evolución de la encapsulación
d) Reconocimiento de componentes propios y extraños ejercidos por una subpoblación de celomocitos o hemocitos que serían los precursores de los linfocitos (Tc y T) en los animales pluricelulares vertebrados.
e) Citoxicidad derivada del lisado de las células transformadas por parte de los celomocitos o hemocitos. Esta actividad seria la precursora de las células natural killer (NK) en los animales pluricelulares vertebrados.
Respuesta preserológica de compuestos solubles
a) Opsoninas que recubren los agentes extraños y facilitan la fagocitosis
b) Aglutininas que producen la aglutinación de los agentes extraños. Por ejemplo, taquilepsina presente en el suero sanguíneo de Limulus polyphemus.
c) Lisinas entre ellas la lisozima que producen rotura de estructuras extrañas
d) Péptidos cíclicos y lineales
e) Pentraxinas de tipo proteínico que pueden ser consideradas los ancestros de las inmunoglobulinas de los vertebrados
I.3 Sistema inmunitario de los animales pluricelulares vertebrados
Los vertebrados son un subfilo de cordados que comprende a los animales con espina dorsal o columna vertebral, compuesta de vértebras.
Existen actualmente siete clases de vertebrados vivientes: los agnatos o peces sin mandíbula (ciclóstomos), condrictios o peces cartilaginosos (tiburón), osteíctios o peces óseos (trucha), anfibios (urodelos=salamandra y anuros=ranas), los reptiles (anápsidos= tortugas, euriápsidos=serpientes y los archosauros= cocodrilos), las aves y los mamíferos (monotremas, marsupiales y placentarios). En este grupo mantiene todos los mecanismos anteriores (protozoos e invertebrados) tales como barreras fisicoquímicas y respuestas celulares y además presentan respuesta específica, tanto con componentes celulares (linfocitos T y B) como humorales (anticuerpos).
Barreras fisicoquímicas
Básicamente constituidas por el epitelio externo o piel revestida de escamas, plumas o pelos y los epitelios internos de los sistemas respiratorio y digestivo.
Tanto los epitelios externos como los internos pueden estas dotados de células para la elaboración de secreciones defensivas como saliva, moco, sudor y jugo gástrico que pueden estar acompañadas por enzimas, melanina y ácidos.
Dentro de estas barreras podemos citar, más adelante lo desarrollaremos, la temperatura en las aves y la fiebre en los mamíferos como una reacción de defensa frente a agentes bacterianos y víricos.
Respuesta celular inespecífica
Basada en la actividad de células especificas con capacidad fagocítica, pero aumentando la especialización en forma de macrófagos, eosinófilos, basófilos, mastocitos, células dendríticas (interdigitantes y foliculares) y células NK.
Respuesta serológica inespecífica
Basada en las mismas respuestas pre serológicas de los invertebrados
a) Opsoninas que recubren los agentes extraños y facilitan la fagocitosis (proteína C Reactiva).
b) Aglutininas que producen la aglutinación de los agentes extraños.
c) Lisinas entre ellas la lisozima que producen rotura de estructuras extrañas.
d) Moléculas propias de los vertebrados como interleucinas y quimiocinas que promueven la diferenciación celular y quimiotaxis.
Respuesta celular especifica: tejidos, órganos linfoides y linfocitos
Los animales pluricelulares vertebrados son los únicos animales existentes que, como consecuencia de la evolución en la especialización celular, poseen unas células capaces de reconocer, recordar y responder a la presencia de antígenos concretos de forma que las segundas exposiciones producen una respuesta especifica.
Como consecuencia, de esta especialización, los vertebrados han desarrollado los linfocitos T y B que se diferencian de celomocitos o hemocitos por la presencia de receptores en su membrana formados por inmunoglobulina de superficie.
Para elaborar estas células especializadas los vertebrados han desarrollado a lo largo de su filogenia tejidos y órganos específicos. Los primeros estadios vertebrados, los agnatos o peces sin mandíbula y peces óseos poseen tejidos linfoides en la mucosa intestinal, los siguientes estadios, los peces cartilaginosos mantiene los tejidos linfoideos y desarrollan órganos especiales para la producción de los linfocitos T (timo) y el bazo.
Los anfibios urodelos mantienen tejidos linfoideos en la mucosa intestinal, bazo, timo y desarrollan tejidos linfoideos en la médula ósea para la formación de linfocitos B y los anfibios anuros incorporan los nódulos linfáticos que contienen células B y linfocitos T. Así mantiene en los reptiles, pero con la aparición del centro termorregulador los animales necesitan incrementar su nivel inmunológico, ya que los virus y las bacterias se desarrollan mejor en la temperatura constante de los homeotermos, que en la irregular de los poiquilotermos.
En este punto se produce una bifurcación entre aves y mamíferos:
Las aves evolucionan con temperaturas corporales comprendidas entre 40 y 42ºC, situándose en el extremo superior de los microorganismos mesófilos, ejerciendo un efecto antimicrobiano que hace evolucionar de forma diferente su sistema inmunológico. Por este motivo el órgano linfoideo primario es la Bolsa de Fabricio.
Los mamíferos adoptan una temperatura corporal entre 36 y 39ºC, suficiente para el control del crecimiento fúngico, pero ideal para bacterias mesófilas. Por este motivo los mamíferos necesitan desarrollar un sistema linfático general y regional, más complejo que el de las aves, formado por las estructuras descritas anteriormente hasta los reptiles y la incorporación de la cadena de ganglios linfáticos lumboaórtica de la que, a través de los ligamentos suspensores, se extienden ramificaciones de cadenas de ganglios linfáticos específicos para cada órgano.
Estas nuevas estructuras permiten una mayor rapidez (imprescindible contra microorganismos mesófilos) y eficiencia (imprescindible contra microorganismos específicos de cada sistema orgánico) en la respuesta inmunitaria.
Respuesta serológica específica
Los vertebrados son los únicos animales existentes capaces de producir, al igual que decíamos con la respuesta celular, una respuesta serológica especifica en forma de anticuerpos específicos elaborados por los linfocitos B. Los peces, anfibios y reptiles presentan unos anticuerpos estructuralmente sencillos denominados inmunoglobulinas M (producidas solo por linfocitos inmaduros) que se mantienen en las aves junto con nuevos anticuerpos más complejos denominados inmunoglobulinas A, mientras que los mamíferos además producen inmunoglobulinas D (excepto conejos y cerdos), E y G.
En conclusión
Podemos afirmar que el sistema inmunológico, formado por barreras fisicoquímicas, respuestas celulares (inespecíficas y especificas) y respuestas serológicas (inespecíficas y especificas) es el sistema más complejo del organismo animal ya que con cada nuevo grupo de animales se acumula un nuevo mecanismo de defensa como complemento a los mecanismos anteriores desde los protozoos a los mamíferos. El conocimiento de la filogenética del sistema inmune, nos permite conocer la variabilidad de la respuesta y justifica los diferentes desarrollos específicos de vacunas para peces, para aves o para mamíferos.
II. Tipos de antígeno
Junto al sistema inmunitario, los antígenos, son los protagonistas de los eventos inmunológicos a lo largo de la evolución.
El antígeno puede definirse como cualquier sustancia ajena o propia que pueden ser reconocidas por el sistema inmune. Por tanto, el concepto antígeno es relativo y adquiere carácter por la reacción que origina en el sistema inmune.
Los antígenos están compuestos químicamente por proteínas o polisacáridos. Esto incluye la totalidad o partes de bacterias (cápsula, pared celular, flagelos, fimbrias, e incluso sus toxinas), de virus, otros microorganismos y tejidos. Cuando substancias lípicas o ácidos nucleicos se combinan con estas proteínas o polisacáridos se convierten en parte de un antígeno, pero no lo son cuando están aisladas.
La forma más compleja de respuesta inmunitaria consiste en la formación de anticuerpos, substancias de naturaleza proteica capaces de reaccionar específicamente, aunque existen muchas formas de reacción inmunitaria como hemos descrito en el apartado I de esta conferencia.
Dado que, la misma, está orientada a la elaboración de vacunas centraremos nuestro interés en los 6 principales antígenos:
- Antígenos vivos sin modificar
- Antígenos vivos atenuados
- Antígenos vivos modificados o recombinados
- Antígenos inactivados
- Subunidades
- Antígenos sintéticos
- Antígenos antiidiotipos
Antígenos vivos sin modificar
Son unidades biológicas que se administran sin intervenir sobre su estructura. En realidad, se trata de provocar la enfermedad de forma controlada.
Es frecuente usar este tipo de antígeno en vacunas antiprotozoarias y en vacunas víricas aviares.
En el primer caso la eficacia depende de la cantidad y ritmo creciente de aplicación. Un ejemplo de este tipo son las vacunas usadas en la prevención de coccidiosis aviares por Eimeria spp.
En el segundo ejemplo se inscriben las vacunas con Virus Herpes Pavo (VHP) para vacunar gallinas frente a la Enfermedad de Marek.
Antígenos vivos atenuados
Son unidades biológicas en las que se ha intervenido disminuyendo su patogenicidad mediante pases sucesivos en animales o cultivando los microorganismos en condiciones disgenésicas.
Los pases sucesivos se realizan en especies con edades distintas de la especie animal que se pretende inmunizar. El grado de atenuación es directamente proporcional al número de pases realizados.
Estos métodos de atenuación se usan fundamentalmente sobre virus como bronquitis infecciosa aviar (ovocultivo) y virus de peste porcina (lapinizada).
También se consigue atenuar antígenos vivos mediante su cultivo en temperaturas ligeramente inferiores a las requeridas normalmente o por exposición a substancias inactivadoras en concentraciones ligeramente inferiores a las letales. Estos métodos de atenuación se aplicar generalmente sobre bacterias como Bacillus anthracis (cultivo en agar con 50% suero en ambiente rico en CO2).
Antígenos vivos modificados o recombinados
Son unidades biológicas modificadas genéticamente con el objetivo de evitar que expresen alguna proteína propia o para que expresen alguna proteína extraña.
En el primer caso se consiguen antígenos vivos atenuados irreversiblemente o que no presenten fracciones que interfieran técnicas diagnósticas o ambas características al unísono (virus de la enfermedad de Aujezky)
Los antígenos vivos modificados no presentan a corto plazo la posibilidad de convertirse en patógenos.
Los antígenos vivos recombinados presentan ventajas desde el punto de vista industrial al usarse bacterias o levaduras más fáciles de cultivar que el microorganismo donante generalmente vírico.
La vacuna con virus de mixomatosis de conejo que ha recibido material genético del virus de la hemorragia viral es un ejemplo de vacuna recombinada.
Antígenos inactivados
Son unidades biológicas, incluidas ciertas toxinas, que han sido muertas por la acción de agentes físicos o químicos o ambos al tiempo. Conservan parte de la estructura química capaz de provocar respuesta inmunitaria. A este tipo de antígeno corresponden la denominadas bacterinas y toxoides. Constituye el tipo de antígeno más seguro en su aplicación.
Subunidades antígenas
Se trata de fracciones de unidades biológicas que por su composición química son capaces de provocar respuesta inmunitaria. Por lo general estas subunidades son posteriormente inactivadas.
De estas subunidades se han eliminado otros componentes que, aunque den lugar a respuesta inmune, ésta no es protectora o que interfieren con la misma.
Es frecuente este tipo de antígeno en vacunas de colibacilosis, rinitis atrófica porcina, meningococos y Haemophillus.
Antígenos sintéticos
Son unidades o subunidades obtenidas por síntesis química. La dificultad de su utilización consiste en que aun siendo idénticas químicamente la disposición tridimensional de los aminoácidos no es idéntica al antígeno original y por tanto, tampoco lo es la respuesta inmunitaria (Malaria).
Antígenos antiidiotípicos
Su obtención es la respuesta a las deficiencias de los antígenos sintéticos usando medios biológicos.
Son unidades biológicas obtenidas como anticuerpos del anticuerpo del antígeno original al cual substituyen. El antígeno original es inoculado y los anticuerpos que se producen son el negativo del molde (idiotipo). Al inocular en otro animal este idiotipo se consiguen anticuerpos (antiidiotipo) que son idénticos en su estructura tridimensional con el antígeno original.
Su elaboración es costosa, pero presenta la ventaja de actuar inmunológicamente como un microorganismo vivo sin ser microorganismo (Linfomas no Hodgkin, Mieloma Múltiple).
En conclusión
Podemos indicar que, junto al conocimiento del sistema inmunitario de la especie animal a proteger, son necesarios los conocimientos de los tipos de antígenos más adecuados para elaborar la vacuna más segura y eficaz.
Desde un punto de vista industrial la seguridad medio ambiental está garantizada con la elaboración de vacunas inactivadas y vacunas con antiidiotipos.
En este punto debemos agradecer la formación recibida de los maestros inmunólogos veterinarios Rafael Castejón y Martínez de Arizala y Ángel Sánchez Franco, quienes desarrollaron técnicas pioneras en la elaboración de reactivos de diagnóstico para tifosis y brucellas, sueros anti y vacunas contra clostridium, salmonellas, mal rojo, pasteurelosis, y peste porcina clásica y así como sueros-anti mal rojo y antitetánicos. Sus técnicas nos han servido de inspiración.
III. Tipos de vacunas
Junto a los diferentes tipos de antígenos, descritos en el apartado anterior, existen otros componentes tecnológicos usados en la producción de vacunas. Mediante la combinación de diferentes tipos de antígenos y diferentes componentes tecnológicos podemos obtener varios tipos de vacunas. A continuación, realizaremos la descripción de cada uno de ellos.
Principales componentes tecnológicos diferentes de los antígenos
Adyuvantes
Son substancias químicas, materiales de origen microbiológico o mezclas que administradas conjuntamente con el antígeno contribuyen a la producción de una mayor respuesta inmunitaria:
Sales de aluminio y calcio
Retrasan la liberación del antígeno desde el punto de inoculación y permite obtener respuestas inmunitarias las prolongadas.
Las sales más usadas son fosfato e hidróxido de aluminio y fosfato cálcico.
Inmunoestimulantes
Aumentan o restablecen las defensas inmunitarias. Pueden ser materiales de origen biológico o químico:
Fracciones bacterianas:
Corynebacterium
Bacillus Calmette y Guerin (BCG cepa de Mycobacteriun tuberculosis)
Bordetella
Substancias vegetales:
Ácido ellágico de Emblica oficinalis
Tinosporina de Tinospora cordiofolia
Químicos:
Sales de ácidos grasos
Isoprinosina
Levamisol
Emulsionantes
Adyuvante “Freund” es una emulsión de agua-aceite más micobacterias completas o una fracción, de las mismas, denominada muramyl dipéptido.
Liposomas
Inactivadores
Son substancias que eliminan la capacidad patógena de los antígenos. Se utilizan solos o combinados con la acción de agentes físicos como el calor.
Formol
Actúa sobre los grupos amino y amida de las proteínas y sobre los grupos amido que no establecen puentes de hidrógeno de las bases púricas y pirimidínicas de los ácidos nucleicos.
El formol es el inactivador más usado en la elaboración de anatoxinas. Su cantidad máxima en el producto final está limitada por Farmacopea para evitar su acción sobre los tejidos animales.
Alquilantes
Son substancias que dan lugar a la formación de enlaces transversales entre las cadenas de ácidos nucleicos. Dado que reaccionan con las proteínas superficiales del microorganismo este mantiene intacto su poder antigénico.
Los agentes alquilantes más usados son óxido de etileno, beta-propiolactona y etilendiamina.
Conservantes
Se trata de substancias que se incorporan a las vacunas inactivadas para evitar posteriores contaminaciones durante la manipulación en la granja.
Fenol
Es el conservante más usado en la elaboración de vacunas inactivadas.
Su contenido en el producto final está limitado por las monografías de cada vacuna descrita en Farmacopea.
Excipientes
Se trata de diluyentes líquidos o sólidos que permiten conseguir la concentración de principios activos (antígenos) en el producto final de forma que este sea fácilmente dosificable.
Suero fisiológico
Leche descremada
Principales tipos de vacunas
Según las elaboradas con antígenos y el método de preparación pueden distinguirse los siguientes tipos de vacunas:
Vacunas vivas
Son las elaboradas con antígenos vivos sin modificar; con antígenos vivos atenuados o con antígenos vivos modificados.
Este tipo de vacuna confiere inmunidad rápida, pero solo son adecuadas en medio contaminado y tienen el riesgo de un posible retorno a la virulencia y del posible efecto inmunosupresor.
Vacunas inactivadas
Son las elaboradas con antígenos inactivados. Confieren inmunidad lenta y muchas, aunque no todas, requieren de la incorporación de adyuvante. Están indicadas en medio sano por su inocuidad.
Vacunas de diseño
Son las elaboradas con subunidades; antígenos sintéticos y antiidiotipos.
En conclusión
El desarrollo de una vacuna requiere del conocimiento de los dos principales factores, sistema inmunológico de la especie animal y parte del microorganismo que es considerada antígeno, junto a los componentes tecnológicos necesarios para conseguir la seguridad, el efecto inmunitario y su duración. También deben tenerse en cuenta los factores de seguridad ambiental.
IV. Diseño, elaboración, control, distribución y aplicación de las vacunas
Elaboración y control de las vacunas veterinarias
La elaboración de una vacuna veterinaria es un proceso complejo basado en numerosos pasos, variables, en función del tipo de antígeno que se emplee. Los procesos de trabajo deben ajustarse a las recomendaciones internacionales sobre GMP y la calidad de las materias primas a las monografías descritas en Farmacopea Europea, Farmacopea Nacional o ficha técnica reconocida.
Las instalaciones y equipos usados en la elaboración de vacunas veterinarias deben adecuarse en su construcción y materiales a la normativa internacional y estatal.
La OIE publicó en 2008 los principios de producción de vacunas veterinarias recogido en el capítulo 1.2.8 de su manual del mismo año.
La Directiva 81/851/CEE y la Directiva 2009/9/CE de la Comisión de 10 de febrero de 2009 constituye el cuerpo legal vigente regulador en la Unión Europea de los requisitos que deben cumplir dichas instalaciones y los procedimientos para la elaboración.
En cuanto a las construcciones se tendrán en cuenta:
a) Que la circulación de los componentes de la vacuna pueda realizarse en un sentido de marcha que evite el cruce de ingredientes, productos intermedios y acabados.
b) Que la circulación de personas y su vestimenta puedan estar igualmente orientados en una dirección determinada con la finalidad de evitar cruces.
c) Que la circulación y calidad del aire evite contaminaciones procedentes del exterior. El envasado se realiza en condiciones estériles y presión positiva.
d) Que no formen ángulos rectos convexos de difícil acceso en los procesos de limpieza. Es aconsejable que se construya las esquinas en forma de media caña. En cuanto a los materiales se tendrán en cuenta:
- Que no sean porosos para evitar la infiltración de microorganismos y materia orgánica.
- Que sean fácilmente lavables.
Las instalaciones estarán divididas en:
– almacén de materia prima incluido el cepario
– zona de elaboración de productos intermedios
– zona de mezclado
– envasado
– almacén de cuarentena
– laboratorio de análisis
– zona de etiquetaje almacén de producto acabado y zona de expedición.
El equipo
El equipo usado estará construido en vidrio o acero inoxidable y será de fácil acceso y limpieza.
Procedimientos elaboración, control y almacenamiento
A efectos didácticos describiremos brevemente los pasos correspondientes a una bacterina o vacuna bacteriana inactivada:
a) Elaboración de ficha de fabricación:
Se trata de una hoja en la que constan las cantidades y códigos de identificación de todas las materias que se usan en la elaboración del lote. Esta hoja debe acompañar durante toda la ruta del proceso a los ingredientes.
b) Preparación de los materiales de partida:
Se realiza en el almacén de materia prima a partir de productos ya analizados y declarados aptos por su adecuación a las características señaladas para ellos en Farmacopea Europea o ficha técnica propia.
En el caso de las vacunas existe un material de partida excepcional denominado semilla de trabajo. Se trata de un cultivo preparado desde la semilla maestra del cepario o almacén de microorganismos.
c) Elaboración de los productos intermedios:
Los productos intermedios se definen como aquellas mezclas de materiales de partida que constituyen partes en la elaboración del producto acabado.
La suspensión de microorganismos constituye el principal producto intermedio en la elaboración de bacterinas. Se trata de microorganismos producidos por fermentación desde el inoculo de la semilla de trabajo a grandes fermentadores. EI contenido de estos fermentadores es concentrado mediante filtración tangencial obteniéndose una suspensión altamente concentrada de microorganismos.
En el caso de anatoxinas otro producto intermedio lo constituye la solución concentrada mediante filtración molecular de toxinas segregadas por el microorganismo productor.
Tanto la suspensión de microorganismos como la solución de toxinas son inactivados por el uso de productos inactivadores ya descritos (formol y otros) y almacenada en refrigeración hasta su uso en la elaboración del producto final.
d) Elaboración del producto acabado:
Se realiza por la mezcla de varios productos intermedios (microorganismos y toxinas) con material de partida como adyuvantes, conservantes y excipientes. El producto así obtenido es envasado en ambiente estéril en frascos estériles que son taponados, sellados y almacenados en una zona de cuarentena.
e) Cuarentena
Una vez conseguida la mezcla final debe analizarse antes de liberarse al mercado. Para ello se dispondrá de almacenes dotados de refrigeración (4-8ºC).f) Control calidad productos acabado:
Los controles del producto acabado deben realizarse de acuerdo con la monografía del producto descrita en Farmacopea Europea; Farmacopea Nacional o ficha técnica reconocida internacionalmente
Aunque existen particularidades el producto acabado debe someterse básicamente a los siguientes controles:
- Características físico-químicas
- Potencia: En esencia consisten en administrar a un grupo de animales dosis vacunales y posteriormente realizar un enfrentamiento con iguales microorganismos del antígeno, pero vivos y patógenos. Si la vacuna posee la potencia adecuada los animales sobrevivirán.
- Inocuidad y toxicidad anormal: Básicamente consiste en administrar a un lote de animales una dosis de vacuna superior a la recomendada. Los animales no deben presentar síntomas de enfermedad ni reacción local durante un periodo de observación determinado.
- Validez directa y validez una vez reconstituida: Esta determinación se realiza obligatoriamente durante el proceso de registro de la especialidad, pero es recomendable su realización de forma esporádica en lotes de fabricación o cuando por razones tecnológicas se ha modificado alguna fase o materia de la fabricación. Las pruebas de validez sirven para determinar durante cuánto tiempo mantiene su potencia una determinada vacuna almacenada en unas condiciones de temperatura y luminosidad.
- Otras determinaciones fenol, formaldehído, seguridad y ausencia de agentes patógenos extraños.
g) Etiquetado
Establecida la aptitud del producto mediante análisis descritos en otro apartado se procede a etiquetar el producto ya dotarlo del material informativo (caja y prospecto) que permita su aplicación correcta.
Los datos analíticos y de rendimiento de la fabricación se incorporan a la hoja de fabricación y está junto a las muestras son almacenadas como mínimo hasta 3 meses después de la fecha de caducidad del lote fabricado. El producto acabado es enviado al almacén de producto acabado en espera de su distribución.
h) Almacén de producto acabado y zona de expedición:
Destacar que ambas zonas deben estar dotadas de refrigeración y de un sistema informático o manual que permita saber cuándo, cómo y dónde se ha enviado cada lote de fabricación. Esta información es muy valiosa en caso de detectarse reacciones adversas del producto una vez liberado al mercado.
Distribución
El calor y la luz solar hacen que la vacuna pierda eficacia. Por este motivo tan importante la distribución como la elaboración de una vacuna.
La distribución de vacunas veterinarias debe estar regulada con obligación de disponer de locales adecuados y los servicios de un director técnico.
La refrigeración entre 2-8ºC es necesaria usualmente, pero no debe congelarse excepto en alguna vacuna especifica en que es necesaria la congelación en nitrógeno líquido o hielo seco (Enfermedad de Marek).
Además de la correspondiente cadena de frío es necesaria la realización del seguimiento de entradas y salidas de los diversos lotes de productos mediante los registros documentales correspondientes.
Administración
Las vacunas veterinarias se administran por diversas vías en función del tipo de antígeno y del sistema de crianza de los animales de destino.
Vía oral
Es usual esta vía de administración en vacunas vivas destinadas a aves. Esta práctica permite la vacunación masiva, en pocas horas y con poca mano de obra al realizarse suspendiendo el antígeno en el agua de bebida. Se requieren unas mínimas precauciones tales como haber restringido el agua de bebida 10-12 horas antes, utilizar agua exenta de desinfectantes y diluir leche polvo descremada junto al antígeno para mejorar su viabilidad.
Vía aerógena
Es frecuente en vacunas víricas y bacterianas vivas destinadas a aves y porcino. Esta vía permite la vacunación masiva, pero requiere de instalaciones y equipo adecuado para producir la nebulización. El tamaño de las gotas es importante para que se mantengan suficiente tiempo en el aire que respiran los animales.
Vía parenteral
Es usada para la administración de todo tipo de antígenos especialmente inactivados. Esta vía requiere más personal y tiempo que las anteriores y ocasiona molestias a los animales. Por el contrario, garantiza la administración más adecuada a cada animal.
Las jeringas usadas no deben ser desinfectadas con alcohol o desinfectantes que pueden inactivar los antígenos vivos.
Particular atención debe tenerse en las inoculaciones sin aguja para que la vacuna se aplique en el tejido adecuado. Las vías parenterales más usadas son la subcutánea e intramuscular, aunque algunas vacunas se administran por vías específicas como intradérmica (ectima y en carbunco bacteridiano) e intravenosa (moquillo canino).
Vía tópica
Se utiliza esta vía para administrar antígenos víricos vivos en mucosa nasal y conjuntiva ocular. Es la vía más costosa y la más molesta para los animales pero produce la más rápida inmunidad local en la mucosa respiratoria y ocular.
Factores relacionados con el organismo a inmunizar
Antes de la administración
Planificar la manipulación de los animales para evitar molestias innecesarias.
Conocer los antecedentes patológicos de la población o individuos a vacunar.
Evitar la vacunación de hembras gestantes durante el primer mes de gestación o de aves en máximo de puesta
La administración de vacunas está contra indicada en animales enfermos, con procesos febriles, tratados con corticoesteroides o que estén recibiendo medicaciones inmunosupresoras.
Debe tenerse en cuenta el peligro de vacunar con cepas de virus herpes, por su poder infeccioso latente, y en granjas con rueda de edades ya que una vacuna puede ser apatógena para una edad, pero desencadenar enfermedad para animales de edades inferiores.
Durante la administración
Después de la administración
Mantener a los animales en condiciones ambientales suaves
V. Principales vacunas veterinarias aviares
Introducción
En la actualidad hay una amplia gama de productos biológicos para el control de las enfermedades aviares, que son controlables, y han surgido otras que han provocados nuevas investigaciones hasta conseguir la puesta a punto de nuevas vacunas hasta ahora desconocidas. Lo mismo ha sucedido con los métodos de aplicación y planes vacunales.
Las enfermedades controlables mediante vacunación en la actualidad son las siguientes:
Virus
- Enfermedad de Newcastle o Pseudopeste Aviar.
- Bronquitis infecciosa
- Enfermedad de Marek
- Difero-viruela
- Encefalomielitis
- Enfermedad de Gumboro
- Laringotraqueitis
Bacterias y Micoplasmas
- Micoplasmosis
- Cólera Aviar
- Tifosis Aviar
- Colibacilosis
- Coriza infeccioso
- Hepatoenteritis toxica infecciosa
Protozoos
- Coccidios
Vacunas frente a virus
Se han enumerado para darle orden, de más a menos con relación a su extensión en uso.
Enfermedad de Newcastle
En primer lugar, se encuentra la enfermedad de Newcastle por ser la más usada, ya no sólo una vez, sino varias veces en una sola manada de aves en sus diferentes presentaciones y formas de aplicación.
Los virus de la peste son según su agresividad de tres tipos: Virus Lentógenos, Mesógenos y Velógenos.
Sobre la base de estos datos las principales cepas de Newcastle son:
IPIC: índice de patogenicidad intracerebral en pollitos de 1 día
IPIV: índice de patogenicidad intravenosa en aves de 6 semanas
ME: mortalidad embrionaria
Las cepas más usadas son las lentógenas, entre las cuales, están las conocidas B1 y la Sota
Las cepas Roakin, Haifa (Komarov) son mesógenas y por lo tanto, más agresivas, su uso no está tan difundido y su aplicación es intradérmica normalmente.
Las vacunas llegan preparadas en diferentes formas, pero podemos distinguir dos tipos: las vacunas vivas, que tal como su nombre indica el virus es el apropiado, pero con modificaciones o atenuaciones y la otra forma de presentación son las vacunas inactivadas con sus diferentes adsorbentes o coadyuvantes como son hidróxido de aluminio, B-propiolactona, u otras más actuales, basadas en aceites esenciales, que le confieren más larga actividad inmunológica.
Antes de profundizar más sobre estos puntos, merece la pena que nos detengamos, para exponer unos hechos que creemos que son importantes a tener en cuenta.
El uso de vacunas vivas o inactivadas, será decidido según el tipo de ave afectada, según la zona donde va a ser expuesta y según las disponibilidades de mano de obra, pues esto tiene gran trascendencia a la hora de plantear un programa de vacunaciones correcto en cada uno de los casos.
Otro dato interesante es la vía de aplicación. Estas son en las vacunas vivas las siguientes: vía ocular (gota en el ojo), vía bucal (en el agua de bebida), vía aerógena (por spray) o vía intradérmica (untura en el ala o en los folículos de las plumas)
El otro aspecto a tener en cuenta, es el de las inmunidades heredadas o las adquiridas, puesto que con la inmunidad que tiene en aquel momento, el ave vacunada (por vacunar los pollitos inmediatamente tras el nacimiento, o con poquísimos días, o bien vacunar a las manadas de aves de una forma reiterada), vayamos a conseguir más protección, sino que a veces es contraproducente, por tener alta inmunidad y producir entonces los que se llama Rotura de Inmunidad, con lo cual se está desprotegiendo el ave, cuando lo que se intentaba es todo lo contrario). Por lo tanto, en el uso de vacunas vivas, queda supeditado a las tasas de anticuerpos que muestren las aves a vacunar y a la necesidad de una acción de interferencia vírica, se debe de ser muy cauteloso en las recomendaciones sobra la vacunación.
Las vacunas inactivadas, no tienen los inconvenientes de las vacunas vivas, si bien éstas protegen por acción del bloqueo celular, de forma casi inmediata; las inactivadas son lentas en la creación del estímulo del organismo para que este desarrolle los anticuerpos adecuados.
Por todo lo expuesto hasta aquí, queremos crear una conciencia en el sentido de cada zona, y me atrevería a decir que cada granja debería de estudiarse de forma detenida y por personal preparado, antes de utilizar tal o cual programa de vacunación, o tal o cual método vacunal y con ello, se conseguiría una más perfecta vacunación con lo que se obtendría sacarle el mejor partido a las vacunas que tenemos a nuestra disposición.
El uso de las vacunas vivas se aplica por diferentes vías, tal como decíamos antes:
- Por vía ocular, es la más efectiva, en el sentido de que cada ave recibe la dosis adecuada de partículas víricas, si bien tiene el inconveniente de la lentitud del método.
- Por vía bucal, es de rápida aplicación evitando el inconveniente que menciona en el ocultar, pero la distribución de partículas víricas, se hace de forma irregular, y además, existe el riesgo de la destrucción en mayor o menor grado, de las partículas víricas al ponerse en contacto por largo tiempo por el medio ambiente y sobre todo a muy varias condiciones de las aguas que sirven de vehículo vacunal, por lo tanto, es muy necesario tener presente este punto y usar aguas que no vayan en detrimento de la efectividad de la vacuna.
- Por vía aerógena o spray, ha tenido una amplia difusión, sobre todo en explotaciones de gran número de miles de aves explotadas, buscando con ello la facilidad de aplicación y la gran rapidez de la misma. Lo más importante de este método radica en el tamaño de las gotas. A menor tamaño, mejor acción vacunal ya la inversa, si bien esto entraña un grave riesgo si tenemos en cuenta, la particular disposición del aparato respiratorio de las aves, la frecuente presencia en las mismas de infecciones latentes de micoplasmas o de colibacilos o ambas a la vez, y en más ocasiones de las que sería de desear, las pocas condiciones higiénico-sanitarias en que son explotadas estas aves. Por todo ello, mucha atención a la hora de decidir usar este buen método, pero que para su realización requieren unas condiciones muy especiales.
- El método intradérmico, es poco usado y solo se usa en todo caso, una sola vez en ponedoras o reproductoras, confiere una larga inmunidad por ser el virus usado en este tipo de vacunación de tipo mesogénico, o sea más agresivo que las lentógenas. Como inconvenientes, debe de señalar el de la lentitud de aplicación y la mayor agresividad y difusibilidad del virus usado.
La aplicación de las vacunas inactivadas se realiza siempre por vía parenteral, subcutánea o intramuscular, siendo el método preferido el de la vía subcutánea, pues la acción se realiza perfectamente y se evita el riesgo de cojeras si la inoculación es en los músculos de muslo o enquistamiento en los músculos pectorales, más teniendo en cuenta que estas zonas son las más nobles del ave desde el punto de vista del consumidor.
La inmunidad frente al virus de la Enfermedad de Newcastle se consigue con las vacunas vivas casi de inmediato por el bloqueo celular, a nivel de las mucosas respiratorias y digestivas y a más largo plazo por la reacción del organismo con la creación de anticuerpos.
En las vacunas inactivadas, esta inmunidad se crea, de una forma más lenta, si bien más duradera y con la enorme ventaja de no producir ni reacciones postvacunales, ni roturas inmunitarias, tal como apuntábamos más atrás.
En toda vacunación se debe tener en cuenta que cualquier otra enfermedad, ya sea vírica, bacteriana o parasitaria, interfiere en la vacunación, restando eficacia a ésta por la creación de menos anticuerpos específicos (este punto, se debe de tener en cuenta, no solo en esta enfermedad sino en cualquiera de las que iremos tratando). Las enfermedades más corrientes que interfieren en la buena creación de anticuerpos frente a Enfermedad de Newcastle son: Coccidiosis, Bronquitis Infecciosa, enfermedad de Gumboro y parasitosis intestinal.
Bronquitis Infecciosa
En segundo lugar, tenemos a la Bronquitis Infecciosa como enfermedad ampliamente difundida. Contra dicha dolencia disponemos desde principio de la década de los años 60 de dos cepas de virus vivos, la cepa Massachusets y la cepa Connecticut, que se usaron en un principio, pero las investigaciones posteriores demostraron que la cepa Massachusets confería inmunidad cruzada sobre la cepa Connecticut, por lo cual prácticamente todas las vacunas que existen en la actualidad, se han basado en la cepa Massachusets.
En esta cepa hay dos modalidades que consisten en la característica del virus, en que a cuantos más pases reciben a través del embrión de pollo, atenúa su agresividad hacia el pollito y se vuelve más patógena para dicho embrión. Con ello se ha conseguido dos formas de la misma vacuna, una más atenuada (para aves de poca edad) y otra más agresiva (para aves antes de iniciar la postura.)
El que deban aplicarse antes de la postura es debido, a que estos virus tienen una alta selectividad por el tejido del oviducto, al que pueden lesionar grave e irreversiblemente, si este está muy desarrollado, provocando las llamadas Falsas Ponedoras o fuertes deformaciones en la cáscara de los huevos y perdida de su calidad interior, con licuación de la clara.
Desde hace bastante tiempo, se ha apreciado un incremento de casos de Bronquitis Infecciosa a pesar de los planes, vacunas basándose en cepa Massachussets, por lo que parece ser que existe un virus de campo que no coincide, antigénicamente hablando, con el virus de las vacunas actuales, se debería de prestar más atención a esta enfermedad especialmente en países o regiones afectadas por el paso de aves migratorias de norte a sur en octubre y de sur a norte en marzo (en el hemisferio norte y al contrario en el hemisferio sur.
Las vías de aplicación de dicha vacuna son vía bucal u ocular, pudiéndose asociar a la vacuna de virus vivos contra la enfermedad de Newcastle, si bien es necesario tener en cuenta que la vacunación frente a Newcastle siempre sale perjudicada, desde el punto de vista inmunológico.
Si la vacunación se realiza asociada, ésta se realizará con el virus de B-1 más atenuado y si se realizan por separado, deberá haber un intervalo de 2 a 3 semanas, entre cada una de dichas vacunaciones.
Se ha intentado la fabricación de vacunas inactivadas de Bronquitis Infecciosa, sola o asociada a vacuna Inactivada de Enfermedad de Newcastle, pero en la práctica han dado escasos resultados.
Para controlar a estas dos enfermedades desde el punto de vista inmunológico, debo de decir, que existen varios métodos laboratoriales para detectar la presencia de anticuerpos en el suero sanguíneo, pero los más usados en la práctica diaria, son los dos siguientes:
Inhibición de la hemoaglutinación, para el diagnóstico del estado inmunitario frente a Enfermedad de Newcastle, aprovechando la propiedad que tiene el virus de Newcastle de producir hemoaglutinación sobre los hematíes del pollo y la propiedad que tiene el suero con anticuerpos de inhibir dicha hemoaglutinación.
Respecto a la Bronquitis Infecciosa la prueba de elección es la llamada de suero-neutralización, que es la propiedad que tiene el suero con anticuerpos de B.I de neutralizar el virus patógeno para el embrión de pollo.
Con estos dos métodos de diagnóstico, podemos tener una gran ayuda a la hora de programar una vacunación, pues ellos nos indican, como orientación, el estado inmunitario de las aves sobre las que debemos de actuar.
Enfermedad de Marek
Respecto a la Enfermedad de Marek, diremos que ha sido una de las últimas enfermedades controlables mediante métodos vacunales, por vacunas de virus vivos. Esto sucedía aproximadamente por el año 1970.
Los virus empleados son de la familia de los herpes virus, y su procedencia es la del pavo, porque se demostró que no era patógeno para la gallina y que su poder de difusión prácticamente nulo, o sea, que es una vacuna de las llamadas Heterólogas, esto es, que proviene de una especie diferente a la cual deseamos vacunar, dicha vacuna es conocida con el nombre de HVT (Herpes Virus Turkey), este fue el camino de lo que podíamos llamar escuela Americana.
La escuela Holandesa trabajó con una cepa de virus de gallina que es apatógena para la misma, o sea, que a dicha vacuna se le puede llamar vacuna Homologada, esto es, que proviene de la misma especie a vacunar.
Sobre la vacuna de Virus Herpes de Pavo, hay dos modalidades que son importantes desde el punto de vista de conservación y de transporte:
- Una de ellas su fabricación se realiza a partir de células vivas infectadas con el virus vacunal, su conservación y su transporte se debe de realizar en nitrógeno líquido, para que se alcancen temperaturas de 180º bajo cero y se, sirve de una forma líquida en la cual las células están en suspensión.
- La otra forma en que se fabrica es procedente de este mismo proceso, en el cual las partículas víricas se han separado de las células sobre las que han sido sembradas y se han desarrollado, y con este método se ha podido conseguir la liofilización del virus, y así se ha simplificado el almacenamiento y el trasporte, con lo que se puede actuar como una vacuna normal y corriente, desde el punto de vista de no necesitar contenedores especiales.
Merece la pena recordar aquí que cualquier vacuna necesita de un mínimo cuidado en su conservación y transporte, y no realizar éste mediante una simple nevera de material aislante, es ir en contra de la eficacia de la posterior vacunación.
La aplicación de la vacuna de Marek se realiza normalmente en la propia sala de incubación; donde han nacido los pollitos objeto de la vacunación, la vía es la subcutánea (debajo de la piel de la nuca) mediante unas jeringas automáticas, de graduación exacta, que permita calcular la cantidad de Unidades Formadoras de Placa de acuerdo a la concentración de la vacuna comercial.
Las Unidades Formadoras de Placa son las células que han sido infectadas por el virus, durante el proceso de fabricación en el cultivo celular, tienen la propiedad de formar unas placas en su posterior crecimiento, para comprobar la capacidad infectante del material vacunal, dichas propiedad es por la que se titula la vacuna.
Se considera que con un mínimo de 700 a 800 UFP es suficiente, por ave a un día de vida, para protegerla contra la Enfermedad de Marek toda su vida. La mayoría de vacunas se venden entre 2000 y 3000 UFP, por cada dosis de 0.20 ml.
El segundo punto, que también sirve para otro tipo de vacunas en las cuales, su aplicación es parenteral, es el de las condiciones higiénicas de su aplicación.
Cuántas veces habremos visto las pocas condiciones que reúnen las jeringas sin ser desmontadas ni desinfectadas, con lo que se favorece el anidamiento de gérmenes en su interior, máxime teniendo en cuenta el material tan fácilmente contaminable que se queda retenido en su interior. Este aspecto es importante de tenerlo en cuenta y no dejar pasar ninguna ocasión de repetirlo, para orientar a quien deba de realizar dicha operación, de aplicar vacunas por vía parenteral.
Para concluir con este punto, sólo queda que hablemos de inmunidad frente a parálisis de Marek.
Esta cuestión de inmunidad ha sido muy discutida y se ha hablado de anticuerpos por un lado y de interferencia por el otro. De todas formas en la creación de resistencia frente a Enfermedad de Marek parece que juega un importantísimo papel la bolsa de Fabricio, por lo que cualquier agresión a dicha bolsa, va en perjuicio de la creación de una adecuada resistencia, por ello quiero hacer constar, que un ataque de virus de Enfermedad de Gumboro, sobre todo si éste se presenta a temprana edad, creará serios problemas a la implantación del virus vacunal frente a Enfermedad de Marek.
Igualmente, las elevadas necesidades en vitaminas del grupo B de las modernas estirpes (un 30% superiores a las consideradas en las tablas internacionales de necesidades nutritivas) puede influir en la debilidad del nervio ciático. O sea, que como vemos, son muchos los puntos a tener en cuenta a la hora de valorar el buen o mal resultado de una vacunación, que puede fracasar porque no se cumpla uno solo de los varios factores que debe tenerse en cuenta.
Diftero – Viruela
La Diftero-viruela en avicultura y su vacunación es una de las primeras que se realizó, si bien el correr de los años y debido primero a una barrera vacunal efectiva y a unas mejores condiciones higiénico sanitarias y de alojamiento en que se explotan las aves actualmente ha ido decreciendo su importancia en frecuencia y en intensidad. De todas formas, creo que esta situación puede ser perjudicial si se abandona su uso, como está sucediendo actualmente.
Dicha vacuna se prepara a partir de virus vivos que tienen dos orígenes. Uno de ellos es el virus vivo procedente de gallina, y a dichas vacunas de les da el nombre de vacunas Homólogas. El otro origen del virus es el procedente de la paloma, por lo que a estas vacunas se les denomina vacunas Heterólogas o virus Palom; siendo en la vacuna Homóloga su aplicación corrientemente intradérmica (en el pliegue del ala), pudiéndose asociar en muchos casos a la cepa Roakin contra la Enfermedad de Newcastle.
Esta vacuna contra Diftero-viruela produce una reacción postvacunal y al cabo de unos días aparece una pústula variólica en el lugar de su aplicación (debiéndose comprobar este hecho, pasados unos días de la vacuna, para verificar que la vacunación ha prendido perfectamente).
En cuanto a la aplicación del virus Palomo o vacuna Heteróloga, ésta se aplica en los folículos de las plumas, generalmente en la zona del muslo, mediante el desplumado una superficie de 1 cm2 y luego mediante pincel impregnado de vacuna, se frotan dichos folículos. Este tipo de vacunación no produce apenas reacción, si bien la inmunidad conferida, es menos duradera que si la vacuna usada es la Homóloga.
Encefalomielitis
La encefalomielitis es otra enfermedad controlable mediante su adecuada vacunación, la cual se realiza mediante vacunas de virus vivos, pues las vacunas inactivadas no han tenido éxito en la práctica.
Esta vacunación solo interesa a las granjas que se dedican a la reproducción, puesto que la enfermedad en sí, en aves adultas, tiene muy poca acción económica. Donde realmente afecta de una forma grave es en los resultados de incubación y en la posterior mortalidad de los pollos nacidos de madres que recientemente sufrieron un brote de esta dolencia.
La aplicación de la vacuna se realiza siempre por vía oral; años atrás se realizaba con cánula directamente a la boca y sobre un % de la manada, para que éstas difundieran el virus entre el resto de la manada.
En la actualidad se realiza como una vacunación normal en el agua de bebida, a toda la manada en general, para evitar el problema que representa el que un número determinado de aves tengan que difundir el virus, máxime teniendo en cuenta que las aves dentro de una granja tienen una zona determinada para vivir.
Otro aspecto a tener en cuenta, es del momento más adecuado para efectuar dicha vacunación, puesto que realmente lo que se provoca es la verdadera enfermedad, esta debe de suceder durante el periodo de crianza y que no sea excesivamente cercana al periodo de inicio de la puesta, pues si fuera así en las primeras incubaciones podrían aparecer algunas anomalías en la misma, con posteriores bajas en los pollitos nacidos.
La inmunidad que adquieren las reproductoras vacunadas es transmitida a través del huevo a los embriones y al pollito. Este hecho es aprovechado para medir la inmunidad, mediante pruebas sobre huevos embrionados, procedentes de estas reproductoras, a dichos embriones se les inocula virus patógeno, cepa Van Roekel y si proceden de madres bien vacunadas resisten bien dicha prueba o no si las madres no disponen de los anticuerpos frente a dicha enfermedad.
Es una prueba práctica que sirve de gran ayuda para decidir el destino de la producción de unas reproductoras de las cuales se desconoce su programa de vacunación.
Enfermedad de Gumboro y Laringotraqueitis
Incluyo aquí estas dos enfermedades para finalizar el grupo de enfermedades controlables, producidas por virus, contra las cuales existe en la actualidad vacunas preparadas.
En la enfermedad de Gumboro está generalizado su uso, al tiempo que parece existir cierta desigualdad de pareceres sobre la conveniencia o no de extender su uso. La enfermedad se descubrió por primera vez en Gumboro, Delaware en 1962. Es económicamente importante para la industria avícola en el mundo entero debido a la susceptibilidad incrementada a otras enfermedades y la interferencia negativa con la vacunación efectiva. En años recientes, cepas muy virulentas de IBDV (vvIBDV), causantes de alta mortalidad en pollos, ha emergido en Europa, América Latina, Sudeste de Asia, África y el Medio Oriente. Esta agresividad ha llevado al uso de cepas «calientes» que actúen por interferencia vírica más que por creación de anticuerpos. Esta práctica habitual en el Sur de Asia crea la necesidad de seguir vacunando permanentemente.
El uso de vacunas oleosas en aves de 1 día presenta la dificultad ya descrita de la rotura de inmunidad.
Existen dos serotipos: serotipo 1 y serotipo 2, los cuales se pueden diferenciar por inmunización; las aves que están inmunizadas contra el serotipo 1 no lo están contra el serotipo 2 y viceversa, hay una clara diferencia entre estos mediante el uso de serología. Dejando de lado al serotipo 2 que solo se ha aislado en pavos, patos y pocas veces en gallinas, pero no tiene una importancia clínica hasta el momento. En cambio, el serotipo 1 es el que tiene la mayor importancia.
En el serotipo 1 existe en dos grandes tipos de cepas:
- las cepas tipo estándar o clásicas, que fueron las primeras en aparecer cuando se aisló la enfermedad por primera vez a mediados de los años 50, y que actualmente se ha determinado que tiene diferentes grados de patogenicidad: baja, intermedia, alta y muy virulentas;
- al otro subtipo de cepas se le conoce como variantes antigénicas, se le llama así justamente porque hubo un cambio en las características inmunogénicas de los virus, lo que causó que las aves previamente inmunizadas contra las cepas estándar se vieran susceptibles a ser infectadas por estas variantes antigénicas, descubiertas en los años 80 y que son altamente inmunodepresoras.
Referente a la Enfermedad de Laringotraqueítis se encuentran en el mercado dos tipos de vacunas vivas: una de origen en embrión de pollo y otra de origen en cultivos celulares; Las de origen en embrión de pollo son por lo general más invasivas que las de origen en cultivos celulares, pero tienen mayor patogenicidad residual.
Una o dos vacunaciones son por lo general suficientes para inducir inmunidad de por vida, pero el nivel de la misma puede variar. En los brotes de laringotraqueítis infecciosa una vacunación de emergencia por gota ocular puede parar la diseminación adicional del virus en una parvada ya infectada. Originalmente la vacuna contra la laringotraqueítis se realizaba mediante pincelamiento, de la vacuna en la mucosa de la cloaca, que al cabo de unos días aparece tumefacta y edematosa, indicando ello que la vacuna ha prendido perfectamente a los nueve días de la vacunación, se considera que ya las aves están suficientemente protegidas. Hoy se dispone de formas de aplicaciones normalizadas a la industria (ocular y aspersión). Consideramos que se debe ser muy cauteloso a la hora de introducir esta vacuna en un área, ya que puede crearse la necesidad de seguir vacunando indefinidamente
Vacunas frente a bacterias y micoplasmas
En este grupo de enfermedades producidas por bacterias, incluidas al principio en el grupo B, destacamos:
- Mycoplasmosis
- Cólera Aviar
- Colibacilosis
- Tifosis
- Coriza infeccioso
- Hepatoenteritis toxica infecciosa
Con el uso de antibióticos, las vacunaciones contra estas enfermedades tienen muy poco interés, salvo en la vacunación contra la Mycoplasmosis (por la resistencia de algunas cepas de M.sinoviae y la Hepatoenteritis toxica infecciosa (por el asentamiento de los microorganismos en los conductos biliares)
Mycoplasmosis
Es una enfermedad muy extendida desde hace algunos años, está producida por el Mycoplasma gallisepticum que es el responsable de la Enfermedad Respiratoria Crónica (CRD), aunque en el campo siempre se presenta con las complicaciones de tipo colibacilar y como factores desencadenantes tenemos dos de fundamentales, los virus y las condiciones de manejo.
En la lucha contra dicha enfermedad, aparte de los antibióticos, se han intentado en los últimos tiempos, dos caminos principalmente:
- el primero fue el conseguir unos lotes de aves libres de dicho germen, con lo que se consiguió aves denominadas de PPLC, pero estas aves y a su descendencia, para mantenerlas libres, era necesario explotarlas en unas condiciones excepcionales de aislamiento y bajo un estricto control, por lo que se ha hecho muy difícil obtener resultados generalmente buenos, salvo en contados casos.
- Como este camino es muy difícil, se ha seguido la investigación hacia la creación de una vacuna contra Micoplasmas y últimamente disponemos de una vacuna que reúne las condiciones adecuadas para ser efectiva y practico su uso.
Dicha vacuna está fabricada con gérmenes vivos de una cepa de Micoplasma gallisepticum que desplaza en el organismo de las aves vacunadas al Micoplasma patógeno, confiriéndole la adecuada resistencia a nuevas invasiones de dicho germen patógeno, mientras se mantenga la pauta vacunal y por otro lado el que el germen vacunal no cree en el organismo vacunado la presencia de aglutinas, esto da la posibilidad de realizar en las manadas vacunadas reacciones de aglutinación, para detectar la presencia de portadores patógenos.
Con este método vacunal es posible mantener aves libres de PPLO, sin tener que recurrir al tan difícil método de control y aislamiento. Sin embargo, dicha vacuna no protege frente a M. sinoviae, lo cual crea un segundo problema.
La aplicación de la vacuna se realiza por tres métodos: el de aerosol más complicado, por gota ocular, o bien el del agua de bebida, que por ser sumamente práctico es el usualmente empleado; Dicha vacunación se puede realizar asociada a cualquier otra vacuna contra Enfermedad de Newcastle o de Bronquitis Infecciosa, con lo que se simplifica aún más los ya de por sí sobrecargados programas vacunales.
Para su aplicación se debe tener en cuenta los siguientes factores para obtener un buen resultado en la vacunación estos factores son los siguientes:
El agua que servirá de vehículo vacunal, debe de tener una concentración salina adecuada, para evitar fenómenos de osmosis, entre el agua y el interior del germen a través de su membrana celular, para ello, se recomienda una concentración de 85 gr. De CINa (Sal común) por litro de agua vacunal, con lo cual se consigue un medio Isotónico que en nada perjudicará a los micoplasmas en suspensión.
El agua estará libre de cloro o cualquier otro desinfectante, pues se trata de una norma general para toda vacunación en el agua de bebida.
Como la vacuna que se va aplicar es de gérmenes vivos y estos gérmenes tienen sensibilidad específica a un grupo de productos medicamentosos entre ellos a la tylosina, Eritromicina, Spiramicina, se evitará que estas estén presentes en el pienso que consuman las aves a vacunar o en forma de otros tratamientos, por lo menos 5 días antes de la vacunación y 5 días después de haberse realizado ésta.
Si la aplicación de la vacuna se realiza por aerosol en sala de incubación, se tendrá en cuenta que los gases de formaldehído son perjudiciales para dicho germen, por 10 que se debe de tener muy en cuenta este hecho.
La pauta vacunal recomendada varía muchísimo según las circunstancias y el tipo de ave explotada, pero por regla general se consigue buen resultado, aplicando dicha vacuna cada 7 u 8 semanas y con ello se mantiene a las aves libres de PPLO. A su descendencia deberá de seguirse una adecuada pauta vacunal, según el destino de las mismas.
Cólera aviar, tifosis y colibacilosis
Englobamos estas tres enfermedades por tener varios puntos en común y por ser su vacunación hoy en día casi nula.
En el Cólera Aviar, el germen causante es la Pasteurella multocida, de la cual se usa normalmente y de una forma particular, una vacuna inactivada (bacterina) que se puede fabricar a partir del germen aislado en un caso concreto y sólo en la misma granja, es decir se trata de una autovacuna, ya que como hay diferentes tipos serológicos, es imposible preparar una vacuna para su uso general.
En Tifosis Aviar, el germen causante es Salmonella gallinarum, y se puede aplicar lo dicho anteriormente en el caso del Cólera.
En las Colibacilosis, el problema aún es más intrincado, por existir tan amplia gama de tipos serológicos que hace imposible que tenga un buen resultado, incluso con vacunas polivalentes.
Es decir, entre los escasos resultados obtenidos por estas vacunas, y la existencia de productos medicamentosos que actúan bien en estas enfermedades, hace que el uso de vacunas quede reducido a casos concretos y muy específicos.
Coriza infeccioso
La vacunación frente a Coriza Infecciosos se basa en la aplicación de una bacterina a base de Haemophilus gallinarum (serotipos A, B, C) con buenos resultados en aves ponedoras y reproductoras. Respecto a estas últimas se ha detectado un aumento de la tasa de aglutinación frente a Micoplasma sinoviae, después de la vacunación Coriza Infecciosa, Finalmente debemos señalar que la inmunidad tiene una duración entre 6 y 9 meses según manadas ensayadas.
Hepatoenteritis toxica infecciosa
Esta enfermedad ocasionada por enterobacterias productoras de SH2 se ha extendido notablemente en los últimos años hasta el punto de ser una de las etiologías que más pérdidas económicas produce. Amparados en la perdida de interés en la erradicación de S.pullorum, estos microorganismos (Salmonella enteritidis, Proteus, Pseudomona, Klebsiella y E.coli) se han asentado en el complejo anatómico conductos biliares-ovario-intestino y sus consecuencias son el incremento de la retención de los vitelos, la tiflitis, infecciones ováricas y hepatitis junto a un proceso toxigénico.
Se han reportado cuatro vías de secreción de substancias tóxicas en bacterias gram-negativas:
- En la secreción tipo I las exoproteínas pasan directamente al medio extracelular (proteasas y alfa hemolisina).
- La vía de secreción tipo II, también llamada vía de secreción general, es la responsable de la secreción de la mayoría de las proteínas extracelulares (elastasa, la lipasa, la exotoxina A, las fosfolipasas y la fosfatasa alcalina).
El sistema de secreción tipo III transloca las proteínas directamente de la bacteria a la célula del ave (exotoxinas S y T).
El sistema de secreción tipo IV da lugar a compuestos tenso-activos, con propiedades detergentes altamente tóxicos, compuestos por un glicolípido contiene una o dos moléculas de ramnosa (ramnolipidos).
Estas secreciones tóxicas van genéticamente vinculadas a la producción de SH2 y piocianina (pigmento azul verdoso que da el color al vitelo de los embriones y pollitos).
Vacunas frente a parásitos
Dentro de las enfermedades producidas por protozoos, destacamos la coccidiosis. El protozoo causante de esta dolencia pertenece al género Eimeria spp, en el cual entramos numerosas especies si bien las más importantes son: E. tenella, E. necatrix, E. acervulina, no sólo por su frecuente presencia en las aves, sino también por las pérdidas que producen en las aves explotadas.
La lucha contra dicha enfermedad se ha planteado en varios campos que podrían resumirse en tres fundamentalmente:
- El primero y más ampliamente difundido ha sido la investigación y puesta en marcha de una amplia gama de productos farmacéuticos, que incorporados sistemáticamente al alimento, proporcionan protección, hasta unos ciertos límites.
- El segundo se puede decir que descansa sobre normas de manejo e higiene y es de realización y divulgación difícil, por los cuidados que requiere su realización.
- El tercero es el que entra de lleno en la temática que nos ocupa, pues depende de la vacunación contra la coccidiosis. Allá por 1965, se inició el uso de vacunas a base de ooquistes vivos y atenuados contra 6 de las especies más importantes de coccididos. Dicha vacunación se realiza incorporando la vacuna en el agua de bebida a los 10 días de vida y a continuación se iniciaba un programa de coccidiostático y de riego de litera, para a partir de este riego, crear las condiciones adecuadas para la esporulación los ooquistes expulsados por las heces de las aves vacunadas, para que con sucesivas reinfecciones se fuera creando la deseada resistencia a nivel de las células del aparato digestivo a futuras invasiones de protozoos.
El sistema acabado de exponer no tuvo el éxito deseado, por ser una vacunación sumamente tecnificada y llevó a una serie de fracasos debidos seguramente a un mal manejo de la litera y su riego. Por otro lado, tenía dicho sistema el inconveniente de introducir en la granja así tratada, nuevas formas de ooquistes, a través de la vacuna, los cuales no existían con anterioridad, por todo ello dichas vacunaciones se fueron abandonando hasta su total desaparición.
Sin embargo, en 1982 se retornó otra vez su práctica adicionando los ooquistes al pienso con resultados aceptables a nivel de aves reproductoras.
Hoy disponemos de vacunas con múltiples cepas de Eimeria en la misma vacuna que pueden aplicarse por vía aerógena e incluso de fracciones proteicas superficiales administradas por vía oral.