Control de Enterococcus cecorum en pollos de engorde
La nutrición adecuada desempeña un papel fundamental en el control de 𝘌𝘯𝘵𝘦𝘳𝘰𝘤𝘰𝘤𝘤𝘶𝘴 𝘤𝘦𝘤𝘰𝘳𝘶𝘮 en aves de corral. Una alimentación equilibrada y adaptada puede fortalecer el sistema inmunológico de las aves...

Enterococcus cecorum es una bacteria que ha generado preocupación en la industria avícola debido a su impacto en la salud de las aves de corral, especialmente a los pollos de engorde. Es un patógeno que no sólo genera patología en las aves sino que también supone un riesgo para salud pública y la seguridad alimentaria.
Enterococcus cecorum y su impacto en los pollos de engorde
Antiguamente, Enterococcus cecorum era un microorganismo conocido como comensal inofensivo de la microbiota intestinal de los broilers y ponedoras. Sin embargo, en los últimos años se han registrado cepas patógenas con alta capacidad de generar enfermedad e incrementar la mortalidad en esta especie, hecho que se traduce en altas pérdidas económicas para el sector avícola.
Cuando se produce la proliferación e infección por cepas patógenas de Enterococcus cecorum puede manifestarse de diferentes maneras, pero los síntomas más comunes son los siguientes:
La importancia de la nutrición en el control de Enterococcus cecorum
La nutrición adecuada desempeña un papel fundamental en el control de Enterococcus cecorum en aves de corral. Una alimentación equilibrada y adaptada puede fortalecer el sistema inmunológico de las aves, reducir su susceptibilidad a la infección y ayudar a prevenir la proliferación de este patógeno.
Por un lado, mediante una nutrición adecuada se obtiene una mejora del bienestar intestinal vital para el control de Enterococcus cecorum, ya que esta bacteria se encuentra principalmente en el tracto digestivo de las aves. Una alimentación adecuada, deberá incluir pronutrientes acondicionadores que permitan que la mucosa esté fisiológicamente en condiciones de realizar sus funciones nutricionales y defensivas de forma óptima, pudiendo promover un ambiente intestinal saludable, favoreciendo el crecimiento de una microbiota beneficiosa y limitando la colonización de bacterias patógenas. Además, puede ayudar a fortalecer la barrera intestinal, evitando la translocación de bacterias patógenas, como Enterococcus cecorum, desde el intestino hacia otros tejidos y órganos.
Asimismo, también se obtiene una digestibilidad óptima de los nutrientes, esencial para asegurar que las aves obtengan los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, y que los substratos no digeridos no estén disponibles para el crecimiento de bacterias como E. cecorum. El uso de ingredientes de alta calidad y la formulación adecuada de la dieta pueden maximizar la digestibilidad de los nutrientes, reduciendo así el potencial de proliferación de Enterococcus cecorum.
Finalmente, una nutrición óptima suplementada con pronutrientes inmunoestimulantes locales y sistémicos son esenciales para el desarrollo y funcionamiento adecuado del sistema inmunológico de las aves. Un sistema inmunológico robusto es crucial para defender al organismo contra las infecciones bacterianas, incluyendo Enterococcus cecorum. Los nutrientes clave para fortalecer el sistema inmunológico incluyen vitaminas (como la vitamina E y C), minerales (como el zinc y el selenio) y antioxidantes.
Riesgo para la seguridad alimentaria y la salud pública
La presencia de Enterococcus cecorum en los pollos de engorde no solo representa un desafío para la salud animal, sino que también plantea riesgos para la seguridad alimentaria. Si las aves están infectadas, existe la posibilidad de que la bacteria se transmita a través de la cadena de suministro de alimentos, llegando a la carne de pollo que posteriormente consumen los humanos. Esto aumenta las posibilidades de contaminación y la exposición a la bacteria.
Un problema adicional asociado con Enterococcus cecorum es su capacidad para desarrollar resistencia a los antimicrobianos comúnmente utilizados en la industria avícola. El uso excesivo o inapropiado de antibióticos puede fomentar la aparición de cepas resistentes, lo que dificulta su tratamiento y puede tener serias implicaciones para la salud pública. Como se mencionaba anteriormente, al optimizar la integridad de la mucosa intestinal con la ayuda de pronutrientes, se puede disminuir la posibilidad de translocación de bacterias patógenas, como Enterococcus cecorum, desde el intestino hacia otros tejidos y órganos. Esto no solo ayuda a controlar la propagación de la bacteria dentro del organismo de las aves, sino que también contribuye a reducir la necesidad de utilizar antimicrobianos de forma excesiva, minimizando así el riesgo de desarrollo de resistencia antimicrobiana.
Se ha demostrado que las cepas patógenas de E. cecorum poseen una mayor resistencia a antimicrobianos en comparación con las cepas comensales. Se han recuperado estas cepas patógenas en carne de ave y se ha observado un incremento de infecciones nosocomiales en personas.
Es fundamental abordar este desafío de manera efectiva y buscar alternativas para el control de esta bacteria sin generar resistencias.
Estrategia innovadora para el control de Enterococcus cecorum
Teniendo en cuenta la importancia del control de este patógeno en aves de corral, un claro ejemplo como alternativa es un producto antimicrobiano denominado Alquermold ECI. Se trata de un producto de origen botánico que ha sido testado y ha demostrado tener gran capacidad para reducir la carga de Enterococcus cecorum.
En un ensayo realizado en 2022, Alquermold ECI demostró una reducción del 70,36% de la carga de E. cecorum.
Este producto, al ser natural, supone una alternativa idónea para el control de Enterococcus cecorum. Actuando a nivel intestinal, disminuye la carga de este patógeno en los broilers, evitando la generación de patologías asociadas y garantizando la seguridad alimentaria. Al ser natural, no genera resistencias antimicrobianas, lo que es crucial para mantener la eficacia de los tratamientos a largo plazo.
La combinación de una alimentación equilibrada, el uso de Alquermold ECI y otras medidas de manejo y control, puede contribuir significativamente a garantizar el bienestar de las aves de corral, al tiempo que se minimizan los riesgos asociados a Enterococcus cecorum en relación a la seguridad alimentaria y la salud pública.
Conclusiones
Enterococcus cecorum representa un desafío significativo para la industria avícola y la seguridad alimentaria. Su impacto en los pollos de engorde puede tener consecuencias tanto para la salud animal como para la salud humana. Es fundamental abordar este problema de manera integral, teniendo en cuenta la nutrición de las aves y buscando alternativas naturales para el control de este patógeno.
El uso de Alquermold ECI diseñado específicamente para disminuir la carga de Enterococcus cecorum a nivel intestinal de los pollos es una estrategia efectiva. Este producto actúa de manera natural, evitando la generación de patologías en las aves y asegurando que la carne de pollo que consumen los humanos esté libre de contaminación bacteriana. Además, su naturaleza no genera resistencias antimicrobianas, lo que lo convierte en una opción segura y sostenible para el control de este patógeno.