El intervencionismo del gobierno ruso

Lo que al sector primario compete, la capacidad productiva se ha reducido en un 50% desde 1991, descenso que ha venido acompañado de la disminución de los subsidios estatales. La baja productividad del sector se debe a la ineficiencia de las reformas emprendidas para reorientarlo hacia una economía de mercado.
La estructura de la propiedad de la tierra es la siguiente: 79,8% de propiedad pública (estatal o municipal), 18,4% de propiedad privada individual y 0,5% perteneciente a personas jurídicas (empresas agrarias). La proporción de personas empleadas en la agricultura está alrededor del 9,8%. Los principales cultivos son el trigo y otros cereales (más del 50% de la superficie cultivable total), forrajes (alrededor del 30%) y cultivos industriales (8-9%). El trigo de invierno es cultivado en la región del Cáucaso Norte, mientras que el trigo de primavera se cultiva en la región del Volga y el suroeste de Siberia. En general, la agricultura se ve afectada por una insuficiencia crónica de financiación y equipos. Por el momento, la inversión extranjera en el sector se ve frenada por la imposibilidad de que las empresas extranjeras adquieran terrenos para uso agrícola, aunque se permiten contratos de arrendamiento de larga duración.
Rusia es uno de los mayores exportadores de trigo a nivel mundial, con una demanda interna de alrededor de 77 millones de toneladas anuales. La inestabilidad del sector y la gran dependencia de las lluvias hacen que los países dependientes del cereal ruso vean muy a menudo grandes fluctuaciones en el precio del mismo.
Ante sequias o crisis, el gobierno ruso, sumamente autoritario interviene prohibiendo la exportación de cereales, decisión que implica un aumento del precio mundial de los cereales y dificultades en países como Egipto, cuyas importaciones de cereales dependen en un 50% de Rusia.
En cuanto al sector ganadero, Rusia tiene una importancia relativamente pequeña y su principal producción se centra en productos lácteos (queso, mantequilla y derivados). Rusia ha sido, en los últimos años, deficitaria tanto en cabezas de ganado como en aves, por lo que ha aumentado la importación desde varios países como consecuencia del incremento de la demanda interna. Lituania, Alemania y Dinamarca, son los principales suministradores de cabezas porcinas; Alemania y Serbia de ganado caprino y ovino y Hungría Países Bajos y Francia de aves. Las regiones de Rusia con mayor producción ganadera se encuentran en el sur, en especial las regiones de Krasnodar, Cáucaso, Volga y el sur de Siberia. La producción de carne de ave se ha incrementado a un ritmo del 17% en los últimos años.