Técnica de Flushing en ganado porcino
A lo largo de los años se han desarrollado diferentes estrategias alimentarias que permitan mejorar los índices reproductivos de las cerdas, entre los que cabe destacar la técnica de Flushing. Esta estrategia alimentaria consiste en la sobre alimentación durante una o dos semanas previas a la cubrición para optimizar la ovulación de la cerda y de esta forma asegurar la cubrición, especialmente en hembras nulíparas y primíparas, así como, incrementar el tamaño de las camadas.

Es indudable que la nutrición juega un papel clave en la capacidad reproductiva de todas las especies animales. En condiciones naturales, las especies han ido ajustando sus ciclos reproductivos a la disponibilidad de recursos alimenticios, permitiendo que las hembras acumulen suficientes reservas energéticas para asegurar el éxito reproductivo.
En condiciones de cría intensiva de ganado porcino estos ciclos naturales han sido profundamente alterados, sin embargo, la disponibilidad de nutrientes y la composición corporal de la cerda sigue íntimamente ligada a una buena capacidad reproductiva.

En todas las producciones animales la rentabilidad de una explotación depende de los parámetros reproductivos obtenidos y se considera que su unidad básica es la hembra reproductora, en el caso de ganado porcino, la cerda reproductora.
El objetivo de toda explotación porcina es producir el mayor número de lechones y que estos adquieran el mayor peso posible en el menor tiempo posible y al menor coste, es decir producir la mayor cantidad de kilogramos de carne por cerda alojada al año. En este sentido, el factor mas influyente sobre la capacidad reproductiva de la cerda es sin duda la alimentación. Una alimentación deficiente tanto en cantidad como nutricionalmente, resultará en tamaños reducidos de camada, menor peso de los lechones y mayor mortalidad neonatal y en definitiva al fracaso de la explotación porcina.
A lo largo de los años se han desarrollado diferentes estrategias alimentarias que permitan mejorar los índices reproductivos de las cerdas, entre los que cabe destacar la técnica de Flushing. Esta estrategia alimentaria consiste en la sobre alimentación durante una o dos semanas previas a la cubrición para optimizar la ovulación de la cerda y de esta forma asegurar la cubrición, especialmente en hembras nulíparas y primíparas, así como, incrementar el tamaño de las camadas.
El mecanismo de acción subyacente a la técnica de Flushing consiste en una mayor secreción de hormona folículo estimulante (FSH) y en una mayor frecuencia de los pulsos de hormona luteinizante (LH), que estimulan la calidad (tamaño y uniformidad) y número de ovocitos.
La dieta de Flushing debe contener no solo un mayor aporte energético, sino también un mayor aporte de vitaminas y minerales, como Vit. A Vit E, Vit. 12, Cobalto y Cromo, ya que han demostrado tener un efecto positivo en la reproducción. En la tabla 1 se muestra un ejemplo de dieta de Flushing.

Numerosos estudios demuestran que la implementación de la técnica de Flushing tiene un marcado efecto positivo sobre la reproducción, permitiendo obtener hasta 5 lechones más por cerda reproductora, lo que supone un claro balance positivo coste-beneficio con el uso de esta estrategia alimentaria y por ende en la economía de la explotación.