Producción ecológica de carne de pollo: Prevención de la coccidiosis mediante métodos no farmacológicos

Producción Animal, E.U.I. Agrarias del Soria, Campus de Soria, 42004, Soria
*Parasitología y Enfermedades Parasitarias, Facultad de Veterinaria de Zaragoza
Miguel Servet, 177.50013. Zaragoza
Resumen
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la producción de pollo ecológico es la prohibición de administrar productos farmacológicos, lo cual hace difícil el control de algunas parasitosis tan frecuentes, como es el caso de la coccidiosis.
Como alternativas el tratamiento con monensina sódica frente a esta enfermedad, en este trabajo, se presentan los resultados obtenidos al utilizar un producto a base de hierbas (Alquernat Zicox®), una vacuna a base de ooquistes atenuados por precocidad y la propia monensina sódica, como alternativas en la prevención y tratamiento de la coccidiosis en una población de pollos de raza Castellana Negra.
El control de peso, se realizó cada 2 semanas, desde las 4 a las 12 semanas, y a las 9 semanas, los animales fueron sometidos a una infección experimental con ooquistes patógenos. A los 10, 11 y 12 semanas se analizó el número de ooquistes eliminados en heces y el grado de lesiones intestinales de los animales (totales y por especies).
La ganancia media diaria de peso y el crecimiento de los animales tratados con Alquernat Zycox ® y con la vacuna fue similar y más regular que en los animales tratados con monensina sódica. Del análisis del número de ooquistes en las heces, se observó que los animales vacunados eliminaron una cantidad inferior que los animales tratados con monensina. Igualmente los animales vacunados presentaron menor número de ooquistes en heces a las 11 y 12 semanas que los tratados con Alquernat Zycox ®. El grado de lesiones a las 11 y 12 semanas fue significativamente inferior en los animales tratados con la vacuna y con Alquernat Zycox ® que en tratados con monensina. A las diferentes edades se estudió el grado de lesiones por las diferentes especies de Eimeria; a las 10 semanas se observó que los animales vacunados presentaron menores daños por E. tenella y por E. máxima y que no hubo diferencias en E. acervulina. A las 11 semanas fueron menores las lesiones producidas por E. tenella y E. máxima en los animales vacunados y tratados con Alquernat Zycox ®, siendo en el caso de E. acervulina menores las lesiones en los vacunados. Lo mismo ocurrio a las 12 semanas para E. tenella y E. máxima, no encontrándose diferencias entre los tres tratamientos para E. acervulina.
Introducción.
La Coccidiosis aviar es una parasitosis con una gran incidencia económica en la industria avícola. No existen datos contrastados acerca de las pérdidas económicas producidas como consecuencia de los brotes clínicos de la enfermedad, pero se estima una pérdida anual por coccidiosis aviar de 1500 millones de euros (Escoda, 2003). Aunque sean cifras difíciles de contrastar, las pérdidas son muy elevadas.
Las características de las explotaciones avícolas, con una gran densidad de aves, altas temperaturas y camas húmedas, favorecen la aparición de brotes clínicos de coccidiosis. Las pérdidas económicas desencadenadas por la coccidiosis se prolongan a lo largo de toda la vida del animal con retrasos en el crecimiento, aumento del índice de conversión y mayor susceptibilidad de las aves a la infección por otros agentes, como es el caso de Salmonella y Clostridium. A esto hay que añadir el efecto que origina sobre la pigmentación de la canal, disminuyendo esta, debido al menor nivel de carotenoides plasmáticos.
Actualmente, existe un gran abanico de coccidiostáticos en el mercado, siendo los ionóforos, los de mayor demanda en la industria avícola (Frigg y col. 1983; Anadon y Martínez – Larrañaga, 1990). Sin embargo, algunos estudios indican lo cuidadosa que debe ser la terapia anticcocidial para evitar el riesgo de resistencia a los medicamentos (Ruff, 1993).
A esto hay que añadir las recientes normativas que nos obligan a prescindir, cada día en mayor medida, del uso de determinados fármacos en la alimentación animal.
En base a esto, cada día cobra más importancia la utilización de vacunas, pudiendo restablecer especies de Eimeria que habían sido desplazadas por otras resistentes, y por tanto, restableciendo la sensibilidad a los medicamentos (Chapman, 2000).
En el presente trabajo de investigación se presentan los resultados obtenidos en pollos sometidos a tratamientos preventivos con un coccidiostático ionóforo, con un coccidiostático a base de plantas, y con una vacuna, tanto en parámetros de crecimiento, como en grado de lesiones y número de ooquistes en heces. De esta forma podemos comparar los distintos mecanismos de acción: en el caso del coccidiostático ionóforo, la monensina, actúa sobre el movimiento de Na+ y K+ a través de la membrana celular, modificándolo y creando desequilibrios osmóticos que acaban por destruir el parásito; el coccidiostático a base de extractos de plantas, confieren óptimo estado de la mucosa y mejoran la inmunidad local de forma natural frente a las distintas especies de coccidios, y la vacuna con ooquistes precoces atenuados, que una vez administrada en los primeros días de vida de los pollos, determina un estado de protección para todo si ciclo productivo.
Material y Métodos.
Se utilizaron pollos de 1 día de vida, de la raza autóctona Castellana negra, todos ellos machos, y se dividieron en tres lotes de 35 pollitos cada uno.
Los animales del Lote 1 fueron alimentados con un pienso ecológico suplementado con monensina sódica (50 ppm), a los del Lote 2 se les administró en el pienso, un coccidiostático a base de plantas (1000 ppm), Alquernat Zycox ® (BIOVET, S.A.), constituido por Holarrhena antidysenterica (30%), Berberis aristata (30%), Allium sativum (15%) y Embella ribes (15%) cuyos compuestos son fenoles, aceites esenciales, fitoproteínas con alta calidad de aminoácidos sulfurados y glicósidos, y a los del Lote 3, se le vacunó con una vacuna constituida por cepas precoces de E. acervulina, E. máxima y E. tenella, fabricada y administrada por el grupo de investigación aplicada en coccidiosis subvencionado por el Gobierno de Aragón. La vacuna se administró el primer día de vida por vía oral y los animales fueron alimentados con el mismo pienso ecológico (sin adición de coccidiostático), a base de granos de cereales, productos y subproductos de granos de cereales, subproductos de semillas de oleaginosas, aceites y grasas, y minerales, cuya composición figura en la tabla 1. Todos los pollitos recibieron la alimentación ad libitum, y los tres lotes se alojaron en corrales adyacentes sobre yacija.
Tabla 1: Composición bromatológica del pienso
Fuente: COPINSA
A las 9 semanas de vida, se sometieron a una infección experimental con ooquistes patógenos recogidos en muestras de campo. El inóculo infectante estaba compuesto por 10.000 ooquistes de E. tenella, 100.000 ooquistes de E. acervulina y 15.000 de E. máxima.
A las 10, 11 y 12 semanas de vida se sacrificaron a 4 pollos de cada lote y se determinó el grado de lesiones en el intestino (Johnson & Reid, 1970). Asimismo, se determino el número de ooquistes/gr de heces mediante la utilización de cámaras de Mc Master.
El peso del lote se determinó cada dos semanas, desde la 4ª hasta la 12ª semana, momento en que finaliza el ensayo.
Con los datos obtenidos, se realizó un análisis de varianza con el paquete estadístico SPSS versión 10.0.
Resultados y Discusión
No se registró ninguna baja, en ninguno de los lotes, a lo largo del ensayo.
En cuanto al peso (tabla 2), no se encontraron diferencias significativas, aunque se aprecia mejor crecimiento en los animales que recibieron el tratamiento a base de plantas y en los vacunados. Además, la ganancia en peso de los animales de estos dos lotes mantuvo los mismos parámetros a lo largo de todo el ensayo, siendo más regular el crecimiento que en los animales que recibieron Alquernat Zycox o vacuna, es bastante similar, teniendo en cuenta la alteración que se produce en la semana 10, como consecuencia de la infección experimental.
Tabla 2: Control de peso y ganancia media diaria (G.M.D.) de todo el lote (gramos).
p<0.001
En el peso y ganancia media diaria no hay diferencias significativas (p<0,001). Sin embargo se aprecia una mayor regularidad en los animales de los lotes 2 y 3, siendo el lote 3 el que menor descenso en crecimiento experimenta tras la infección experimental a las 9 semanas. Los animales del lote 1, que recibieron tratamiento con monensina, presentan unos crecimientos irregulares con respecto a los de los otros dos lotes, siendo superiores a estos en la semana 10 pero con un brusco descenso en la semana 11.
En la tabla 3, se presentan los resultados obtenidos en los análisis coprológicos, realizados a las 10, 11 y 12 semanas de vida. El análisis estadístico demostró, que los animales vacunados eliminaron una cantidad de ooquistes significativamente menor (p<0,001), que los animales alimentados con monensina.
Tabla 3: Número de ooquistes/gr heces.
P<0,001
A lo largo de todo el ensayo, el mayor número de ooquistes se encontraron en las heces de los animales que recibieron monensina. Aunque en la semana 10, no hay diferencias significativas (p<0,001) entre el número de ooquistes de las heces de los animales que recibieron Alquernat Zycox y en los vacunados, en las semanas 10 y 11, si, a favor delos que fueron vacunados.
En la tabla 4, se presentan los resultados de las lesiones, valoradas de 0 a 4, a las 10, 11 y 12 semanas de vida, observándose diferencias significativas (p<0,05) entre los dos lotes y siendo menores en los animales vacunados.
Tabla 4: Grado de lesiones sin distinguir especies de Eimeria
(p<0,05)
En las semanas 11 y 12, el grado de lesiones es significativamente menor en los animales que recibieron tratamiento a base de plantas y en los vacunados, con respecto a los que se les administró monensina. En la semana 10 sólo hay diferencias significativas (p<0,05) entre estos últimos y los que se vacunaron, siendo estos los que presentaron menor grado de lesiones.
A la vista de lo anteriormente expuesto, el tratamiento que peores resultados dio, es el de la monensina, no encontrándose diferencias en los resultados que se obtienen con los otros dos tratamientos.
En la tabla 5, se indica el grado de lesiones en cada uno de los lotes, teniendo en cuenta la especie de Eimeria y la semana de vida.
Tabla 5: Grado de lesiones por especies de Eimeria y por semanas.
(p<0,05)
En la semana 10, se observa como las lesiones por E. tenella y por E. máxima, son significativamente menores (p<0,05) en los animales que fueron vacunados, que en los otros dos lotes. Sin embargo, no hay diferencias en el grado de lesiones por E. acervulina, en los diferentes tratamientos.
En la semana 11, el grado de lesiones por E. tenella y por E. máxima, son significativamente menores (p<0,05) en los animales que recibieron Alquernat Zycox y en los que fueron vacunados. En el caso de E. acervulina, las lesiones fueron significativamente menores (p<0,05) en los vacunados.
En la semana 12, se observa que el grado de lesiones producidas por E. tenella y E. máxima es significativamente mayor (p<0,05) en los animales que recibieron monensina, que en los otros dos tratamientos, no encontrándose diferencias en E. acervulina.
Conclusiones
A tenor de los resultados anteriormente expuestos, podemos concluir que los peores resultados los ofreció el tratamiento con monensina sódica. Exceptuando pequeñas variaciones a lo largo de semanas concretas y analizando los resultados de forma global podemos afirmar que los animales tratados con Alquernat Zycox o con una vacuna ofrecieron resultados similares. Sin embargo, la administración de monensina determinó un aumento estadísticamente significativo en las lesiones intestinales y un crecimiento irregular de los pollos.
Por lo tanto podemos proponer que la sustitución de los coccidiostáticos farmacológicos por productos naturales no solo es posible, sino que es recomendable. La sustitución de los productos farmacológicos evitará los problemas derivados del almacenamiento de residuos en la carne así como, las interacciones de estos productos con otros de uso habitual en la industria avícola (antibióticos, antioxidantes, etc.) (Dowling, 1992). Además de estas razones, relacionadas con la calidad de la carne, se pueden proponer razones de eficacia ya que numerosas pruebas, incluidos nuestros resultados, han demostrado que los derivados vegetales y las vacunas aportan parámetros productivos similares a los conseguidos por los coccidiostáticos farmacológicos (Shirley 1989, Youn & Noh, 2001).
La producción del pollo ecológico esta regulada por los Reglamentos (CE) no. 1804/1999 y no. 2092/91 que prohíben la administración de productos farmacológicos. Por tanto en este tipo de producción el control de la coccidiosis solo puede ser realizado con vacunas y derivados vegetales registrados como “Complementos Dietéticos”. Nuestros resultados demuestran que tanto la vacunación como la administración de un coccidiostático constituido por extractos de plantas, son dos formas de lucha eficaces frente a la coccidiosis aviar. A tenor de nuestros resultados que confirman los obtenidos por otros autores, podemos proponer que estos tratamientos alternativos presentaron mayor eficacia que la administración de coccidiostáticos ionóforos, como la monensina, posiblemente debido a que la utilización masiva de estos fármacos ha generado cepas resistentes (Chapman, 1993)
En la actualidad los coccidiostáticos farmacológicos es el método más utilizado en el control de la coccidiosis aviar ya que añaden al pienso en la calidad de aditivos. Sin embargo, en la actualidad la Comisión Europea ha optado por restringir el uso de los coccidiostáticos farmacológicos, como se puede comprobar con la entrada en vigor del Reglamento (CE) no 2205/2001, por el que se retiro la autorización de Amprolio, Amprolio-etopabato, Dimetridazol, Metilclorpindol, Nicarbazina y Metilclorpindol/metilbenzocuato. La posibilidad de que los coccidiostáticos farmacológicos pierdan su calidad de aditivos ha favorecido el desarrollo de otros métodos de control. Entre ellos las vacunas y los derivados vegetales son los más eficaces. Las vacunas, constituidas por cepas de Eimeria atenuadas por precocidad, han sido usadas de forma masiva durante años dando resultados productivos similares a los ofrecidos por los coccidiostáticos farmacológicos (Shirley et al., 1995). Los derivados vegetales no han sido probados de forma masiva en la industria avícola y se desconocen algunos de los parámetros sobre la acumulación en musculo posibles cambios organolépticos de la carne y sobre todo su impacto sobre el consumidor. Si consiguen superar estos controles, podrían ser productos fáciles de administrar y con menor precio que las vacunas.
Agradecimientos
Este trabajo ha sido subvencionado, en parte, por D.G.A. (Grupo Consolidado de Investigación Aplicada en Coccidiosis)
Referencias Bibliográficas
Anadon, A. y Martínez – Larrañaga, M.R. 1990. Interacciones Tóxicas con ionóforos. Rev. Univ. Complutense. Facultad de Medicina. Dpto. de Farmacología. Madrid.
Chapman, H.D. 2000. Practical use of vaccines for the control of coccidiosis in the chicken. World’s Poultry Science Journal, Vol. 56, 7-20.
Escoda, C. 2003. Coccidiosis Aviar: métodos actuales de control. Selecciones Avícola. Vol. XLV, 559-567
Dr. Roberto Jiménez Torres, Dr. Renán Medina Domenzáin, Dr. Gabriel Ruiz Castañeda, Dra. Martha Elba Gutiérrez Vargas
Colaboradores de Veterinaria Digital
CATEGORÍAS
- Acuicultura
- Alimentación
- Antibióticos
- Antioxidantes
- Aromatizantes
- Avicultura
- Conservantes
- Desodorizante
- Digestivos
- Divulgación
- Enzimas
- Eventos
- Farmacología
- Grasas
- Inmunoestimulantes
- Manejo de granja
- manejo de granja
- Micotoxinas
- Microbiocida
- Nutricionales
- Patología
- Porcicultura
- Pronutrientes
- Rumiantes
- Tecnología