Para el médico veterinario de campo, la correcta realización de necropsias es una herramienta fundamental en la búsqueda del diagnóstico de posibles patologías que afectan al lote de aves en producción.

La necropsia en medicina veterinaria se define como la disección rápida, ordenada y sistemática para la revisión de un cadáver por aparatos y sistemas con el objetivo de la detección de lesiones macroscópicas en los tejidos.

¡Se deben tener ciertas precauciones ya que una necropsia mal hecha, no puede rehacerse! Por lo que se recomienda:

1. Realización inmediatamente después de la muerte, reduciendo la presencia de alteraciones post mortem como autolisis, putrefacción, imbibición hemoglobínica, congestión hipostática, entre otros.
2. Equipo completo de instrumental y toma de muestra, sobre todo tijeras que corten bien.
3. Muestra representativa de aves a necropsia, ya que aquellas que no presentan sintomatología específica cursan de manera asintomática. Además, en sistemas intensivos existe una rápida diseminación de las enfermedades.
4. Información previa sobre problemas legales, ya que una solicitud de necropsia veterinaria puede estar relacionada a procedimientos legales y de criminalística.
5. Uso de elementos de protección personal como norma básica de bioseguridad. No olvidarse de las zoonosis.
6. Respetar la misma rutina de realización de necropsia, de forma ordenada, sistemática, precisa y completa, captando alteraciones del exterior hacía el interior y por sistemas.
7. Toma de muestra definida, incluyendo porción de tejido alterado y normal. En el caso de las aves puede remitir al laboratorio un órgano completo debido a su pequeño tamaño.
8. Registro fotográfico, es prueba de lo observado. Tener disponible una cámara (digital o de nuestro móvil) permite registrar el suceso y es información científica de gran valor.
9. Aporte de luz necesario, ya sea natural o artificial, para que el profesional actuante pueda reconocer tipos de tejidos, sus lesiones, coloración, textura, etc. La correcta iluminación también influye en las fotografías, el flash puede modificar la imagen dando brillo o aclarando estructuras, difiriendo la imagen de la real.
10. Descripción con máximo detalle de lo observado. Es necesario conocer la anatomía y fisiología para reconocer las alteraciones cuando las observamos. La práctica sucesiva hace al ojo del profesional.
11. Mínimo número de personas participando, para evitar modificaciones en la rutina de trabajo y perdida de información valiosa.