Diarreas post-destete: control mediante el uso de pronutrientes acondicionadores intestinales

En la industria porcina moderna, el destete se practica generalmente de forma drástica a las 3-4 semanas de edad, mucho más temprano que cuando ocurriría de forma natural y progresiva, alrededor de las 17 semanas postparto.
La diarrea post-destete es una de las patologías que más comúnmente afectan a las explotaciones porcinas, apareciendo diarrea acuosa de intensa a moderada, descenso en la ganancia de peso y muerte de hasta el 25% de los animales si no han sido tratados. Las pérdidas económicas, sin factores asociados que potencien los signos clínicos, son de alrededor de 40 euros por cerda y año (Sjölund et al., 2014).
Factores predisponentes de la diarrea post-destete
El destete es un punto crítico en la vida productiva del lechón, ya que en ese momento existen múltiples factores estresantes, incluyendo cambios nutricionales, sociales y ambientales, que inducen una anorexia transitoria, inflamación intestinal y desequilibrio de la flora digestiva.
Cambios en la inmunidad
Los factores estresantes desencadenan una reacción de adaptación en el animal, que segrega hormonas como el cortisol y la corticotropina. A dosis normales resultan beneficiosas, pero a largo plazo o altas concentraciones pueden producir efectos metabólicos e inmunosupresores. Además, en este momento, los animales pierden los beneficios de la inmunidad pasiva conferida por la leche materna.
Por otro lado, la presencia de infecciones por otros patógenos puede promover la aparición de diarrea post-destete. Por ejemplo, la infección por el virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRSv) conlleva una disminución de la eficacia del sistema inmune, siendo el animal más propenso a todo tipo de infecciones.
Cambios sociales y ambientales
El estrés social y ambiental viene determinado por la separación de la madre y la edad del animal en ese momento, el tiempo y tipo de manejo y transporte, y la llegada a unas nuevas instalaciones donde se juntan animales de diferentes orígenes.
Otro factor fundamental es la temperatura ambiente en las naves de transición. Un ambiente frío en ese período provoca un enlentecimiento de la motilidad intestinal y facilita la adhesión de patógenos al intestino.
Cambios nutricionales
La nueva dieta sólida tras el destete es menos apetitosa y diferente en composición, textura, temperatura y sabor a la leche materna. En ese momento, el aparato digestivo de los lechones debe adaptarse a la digestión de almidones, proteínas y grasas para las cuales no está enzimáticamente preparado.
Este cambio en la dieta se asocia a una anorexia transitoria de 24-48 horas y el consumo errático de alimento y agua, que contribuyen a la reducción de la motilidad gástrica, inflamación intestinal, reducción de la altura de las vellosidades y atrofia de la mucosa intestinal, reducción en la absorción de nutrientes y un incremento en la permeabilidad de antígenos y toxinas. Cabe destacar que se ha observado un menor periodo de ayuno en animales que han iniciado la alimentación sólida antes del destete frente a los que sólo han tomado leche.
Ciertos componentes de la dieta, como la soja, favorecen la aparición de diarreas, lo cual podría ser causado por factores antinutricionales y por cierta capacidad antigénica, que genera una respuesta de hipersensibilidad en los primeros 3-10 días.
Cambios en la microbiota intestinal
La microbiota intestinal tiene numerosas funciones beneficiales para el animal, como la fermentación de carbohidratos, la producción de vitaminas, el mantenimiento de las funciones de las vellosidades intestinales, la regulación de la respuesta inmune y la protección de bacterias patógenas. Numerosos estudios reportan que la disbiosis de la microbiota intestinal tras el destete es uno de los factores clave en la aparición de infecciones entéricas y diarreas.
La pérdida de diversidad bacteriana, a causa del descenso en la población de Lactobacillus spp. y de bacterias anaeróbicas obligadas, y la inflamación intestinal presente en este periodo permiten el crecimiento relativo de bacterias anaeróbicas facultativas, como los coliformes. Además, permite que, tras la ingestión de E. coli patotipo enterotoxigénico (ETEC), el principal patógeno involucrado en la aparición de la diarrea postdestete, éste sea capaz de colonizar el intestino. Otros agentes pueden ser los causantes o jugar un papel potenciador de los cuadros de enteritis, ya sean de origen bacteriano, como Salmonella spp., o parasitario, como Trichuris suis, la coccidia o los criptosporidios.
Control de la diarrea post-destete
El abordaje preventivo de la enfermedad se basa tanto en medidas de manejo como la suplementación de productos que permitan mantener un buen ambiente intestinal.
Entre las medidas de manejo se incluyen:
- Aumentar la edad o peso al destete.
- Fomentar el consumo temprano de pienso en maternidad.
- Mantener la temperatura del corral de destete a 28-32ᵒC y evitar las corrientes de aire.
- Uso de materias primas de alta calidad y digestibilidad, con una dieta con baja cantidad de harina de soja y, si es posible, con proteínas de origen lácteo.
- Mantener una buena higiene y eliminar diariamente las heces.
- Llevar a cabo una buena limpieza y desinfección de los corrales durante el vacío sanitario.
Entre los productos utilizados para la prevención de las diarreas se incluyen: productos químicos, vacunas o productos de origen natural.
Productos químicos
Tradicionalmente, se ha trabajado con la inclusión de antibióticos u óxido de zinc (ZnO) mezclados en el alimento. El uso de antibióticos en este período, ya sea como promotores del crecimiento o como profilácticos, colabora en la aparición de resistencias bacterianas.
En relación al óxido de zinc, el uso de altos niveles ha demostrado tener propiedades antimicrobianas y, por ello, son usados en la lucha contra las infecciones post-destete. Sin embargo, su uso se restringe a 15 días y diferentes estudios han mostrado que el producto puede tener efectos negativos, como la reducción intestinal de bacterias acidolácticas, la acumulación del compuesto en órganos como el hígado, el páncreas y los riñones, o la correlación entre el incremento de cepas multirresistentes de E. coli con la resistencia a metales. Además, también existe la sospecha de la contaminación ambiental que el producto produce y, por ello, está en camino la prohibición de su uso por parte de la Unión Europea.
Vacunas
Existen vacunas orales frente a E. coli patotipo enterotoxigénico (ETEC) que sólo confieren inmunidad en los casos en que la cepa exprese la fimbria F4 y reducien la incidencia de diarrea, la colonización bacteriana y la excreción fecal.
Productos naturales
El uso excesivo de sustancias químicas, especialmente en esta etapa de la producción porcina, supone un problema tanto económico como de salud pública. Existen numerosos estudios que destacan el potencial de distintos aditivos funcionales o alimentos suplementarios para mantener la salud intestinal y los parámetros productivos. En la búsqueda de alternativas no químicas podemos encontrar diferentes sustancias como, por ejemplo, los prebióticos o probióticos, los ácidos orgánicos o los productos basados en pronutrientes.
Los pronutrientes son moléculas activas de origen botánico capaces de optimizar la fisiología de los órganos animales mediante la regulación del correcto funcionamiento de su código genético. Se clasifican en 10 grupos según cuál sea su célula diana.
Los pronutrientes con importancia para el mantenimiento de las funciones digestivas son los pronutrientes acondicionadores intestinales, cuya célula diana son los enterocitos (células de la mucosa intestinal). Su adición en la dieta en cantidades pequeñas promueve la correcta regeneración y actividad de los enterocitos: una mejor integridad de la mucosa intestinal permite una mejor absorción de los nutrientes y mayor resistencia a infecciones, que finalmente se refleja en una mejora de los parámetros productivos.
Al ser productos naturales, tienen como ventajas que no crean resistencias, no dejan residuos en animales o sus productos y no tienen un impacto negativo en el medio ambiente.
Uso de pronutrientes acondicionadores intestinales para el control de diarreas post-destete
El objetivo de este ensayo era comparar el efecto de los pronutrientes acondicionadores intestinales y el óxido de zinc en los parámetros productivos y en el control de la diarrea post-destete en lechones.
Diseño experimental
Se utilizaron 66 animales separados en dos lotes y con 3 repeticiones por cada lote, desde el destete, con 28 días de vida, hasta los 57. Un lote recibió el producto rico en pronutrientes acondicionadores intestinales a una dosis de 0.5 kg/t, y el otro lote recibió óxido de zinc a 2 kg/t.
Resultados
El peso final y la ganancia durante el periodo ensayado fue mayor en el lote que recibió el acondicionador intestinal. Además, el uso del acondicionador intestinal redujo la aparición de diarrea en un 42% respecto al uso del óxido de zinc (4.18% vs. 7.21%), y las diarreas que mostraron los animales en ese lote fueron de carácter más leve (Gráfico 1).

Conclusiones del ensayo
El uso de productos ricos en pronutrientes acondicionadores intestinales permite obtener mejores resultados productivos en lechones post-destete y un descenso en la morbilidad y mortalidad, por lo que es una buena alternativa al óxido de zinc.
Conclusiones generales
Un funcionamiento correcto del sistema digestivo y, en especial, del intestino es esencial para asegurar un correcto crecimiento en animales de cría intensiva. Los principales objetivos del intestino son la absorción eficiente de nutrientes y el mantenimiento de un ambiente intestinal saludable.
El destete es un período crítico en que el funcionamiento habitual del intestino se ve alterado debido al estrés que sufren los lechones.
El uso excesivo de sustancias químicas que se lleva a cabo durante esta etapa supone un problema tanto económico como de salud pública y, por ello, la búsqueda de alternativas naturales es uno de los objetivos principales de los productores porcinos.
El uso de productos ricos en pronutrientes acondicionadores intestinales permite reemplazar el uso de antibióticos promotores del crecimiento o del óxido de zinc, consiguiendo incluso mejores resultados productivos con un descenso en la morbilidad y mortalidad. Además, como son sustancias naturales, no crean resistencias y no dejan residuos en animales o sus productos.
Los pronutrientes acondicionadores intestinales son comercializados por Biovet S.A. bajo el nombre de Alquernat Nebsui.
Bibliografía
- Greese, R.; Chaucheyras-Durand, M. A. F.; Van de Wiele, T.; Forano, E. & Blanquet-Diot, S. (2017). Gut Microbiota Dysbiosis in Postweaning piglets: Understanding the Keys to Health. Trends in Microbiology – 2017.05.04.
- Pluske, J.R.; Hopwood, D.E. & Hampson, D.J. (2003). Relación entre la microbiótica intestinal, el pienso y la incidencia de diarreas, y su influencia sobre la salud del lechón tras el destete. XIX Curso de especialización FEDNA. 23 y 24 de octubre de 2003. Madrid.
- Rhouma, M.; Fairbrother, J. M.; Beaudry, F. & Letellier, A. (2017). Postweaning diarrhea in pigs: risk factors and non-colistin-based strategies. Acta Veterinaria Scandinavica – 2017; 59:31.
- Sjölund, M.; Zoric, M. & Wallgren, P. (2014). Financial impact of disease on pig production. Part III. Gastrointestinal disorders. 6th European Symposium of Porcine Health Management (Italy).