Alteraciones hepáticas y su relación con los parámetros en la puesta de huevos
La industria del huevo ha crecido exponencialmente en los últimos 25 años, casi duplicándose a nivel mundial, y se prevé un escenario similar de cara a los próximos 25 años. Este crecimiento se verá acompañado de un gran incremento en la población mundial que indudablemente necesitará una fuente de proteína animal, y el huevo se perfila como una de las más accesibles y completas desde un punto de vista nutricional.

La industria del huevo, un sector al alza en Latinoamérica
La industria del huevo ha crecido exponencialmente en los últimos 25 años, casi duplicándose a nivel mundial, y se prevé un escenario similar de cara a los próximos 25 años. Este crecimiento se verá acompañado de un gran incremento en la población mundial que indudablemente necesitará una fuente de proteína animal, y el huevo se perfila como una de las más accesibles y completas desde un punto de vista nutricional. En el caso particular de Latinoamérica, también se ha producido un notable incremento del sector. Si nos referimos a los datos del pasado año 2019, estos arrojan que casi todos los países de la región incrementaron su producción de huevo, siendo Panamá, Ecuador y Colombia los que mostraron un crecimiento más notable, con un 34%, 15,4% y 14,6%, respectivamente. Sin embargo, en términos absolutos, el crecimiento de Colombia fue de 6 millones gallinas y el de Panamá de 850.000. El resto de los países de la región también aumentaron la producción de huevo, como es el caso de Costa Rica con un 3,16% y Perú con un 1,47% siendo este último un crecimiento más moderado, ya que el mercado se autorreguló por un exceso en las producciones observado en los años previos. En lo que respecta a 2020, la situación actual global ha generado ciertos altibajos, pero más en el precio que en la producción, ya que durante el primer semestre la producción se incrementó en la mayoría de los países de la región pese a la inestabilidad global. Todos estos factores sugieren que, salvo excepciones puntuales, el sector seguirá creciendo acorde a lo previsto de cara a los próximos 25 años.
El hígado en el proceso de puesta
Para poder satisfacer el incremento global en la demanda de huevos, no sólo se ha incrementado el censo de gallinas ponedoras, sino que las líneas genéticas han trabajado en desarrollar líneas altamente productivas, para producir más huevos en el menor tiempo posible. Sin embargo, esto supone un gran estrés productivo para los animales, siendo el hígado uno de los órganos que más sufre este estrés, ya que es el encargado de sintetizar los componentes principales del huevo, así como de regular el alto metabolismo de estas aves.
Por tanto, esta función de síntesis del hígado es esencial para producir huevos en calidad y cantidad suficientes, ya que en él se sintetizarán los principales lípidos y proteínas que formarán parte del huevo. Simultáneamente, este órgano se encarga de la detoxificación y protección frente a diversos agentes, como fármacos, toxinas o radicales libres, entre muchos otros.
Principales alteraciones hepáticas que afectan a la producción de huevo
- Micotoxicosis hepáticas: Algunas micotoxinas, como las aflatoxinas o la ocratoxina, ejercen su acción patógena en el hígado, entre otras localizaciones. En él, provocan inflamación y congestión que pueden desembocar en procesos degenerativos, afectando la capacidad de este órgano para ejercer sus funciones, entre ellas, la de síntesis de los componentes del huevo. Además, las aflatoxinas, por un lado, disminuyen la secreción de bilis, lo que conlleva a una menos absorción de grasas y, por otro lado, alteran la coagulación, pudiendo desembocar en hemorragias, afectando indirectamente al proceso de puesta.
- Hepatitis bacterianas: Diversos tipos de bacterias y sus toxinas causan daños en el hígado, como Clostridium, cuyas toxinas pueden alcanzar este órgano, causando friabilidad y degeneración. Otras enterobacterias, como aquellas productoras de SH2, causantes de la hepatoenteritis tóxica infecciosa aviar (HETI), tales como Salmonella, Proteus Pseudomonas o Shigella, tienen un efecto patógeno en el hígado, donde causan hepatitis bacterianas. Se acantonan en este órgano y se liberan durante periodos de estrés, como en los picos de postura, causando un descenso en el porcentaje de puesta y en la calidad microbiológica del huevo, pudiendo producir una infección sistémica. Además, pueden pasar a las siguientes generaciones a través de una infección vertical, lo que afectará el desempeño productivo de la descendencia.
- Hepatitis parasitarias: Algunos parásitos con migración enterohepática como Histomonas, pueden pasar de los ciegos al hígado, provocando focos necrótico-difteroides afectando a la funcionalidad hepática, e incrementando la mortalidad. Es más frecuente en pavos, pero actualmente se están describiendo casos severos en ponedoras en suelo, que se alimentan de Heterakis, portador de este parásito.
- Síndrome del hígado graso hemorrágico (FLHS): Es una alteración muy frecuente, ya que aparece no sólo en climas cálidos, sino también cuando las aves son sometidas a estrés térmico, lo que puede suceder cuando existen densidades elevadas, habitual en algunos sistemas de producción actuales. Existen otros factores desencadenantes de FLHS, como son el sobrepeso, los periodos largos de postura, la locomoción restringida y las deficiencias en la absorción de calcio. En aves afectadas por este síndrome, se observa inicialmente una caída en la producción de huevo y, en la necropsia, hígados friables y grasos, grandes coágulos en el abdomen causados por una rotura hepática y muerte súbita.
- Esteatosis hepáticas: Son aquellas degeneraciones donde se observan hígados friables, desestructurados y grasos, y cuya causa puede ser múltiple:
- Fármacos: Utilizados en exceso pueden dañar el hígado de manera irreversible, conduciendo a su degeneración y pérdida de funciones.
- Micotoxinas: Algunas como las aflatoxinas o la ocratoxina, cuando su presencia se cronifica, conducen a esteatosis hepática.
- Radicales libres: Que pueden tener origen en alimentos oxidados, o en grasas recicladas o de mala calidad que contienen componentes nocivos que, una vez en el hígado, no se metabolizan y se almacenan en vacuolas provocando una degeneración grasa.
Todas estas alteraciones van a comprometer tanto la función defensiva del hígado como su función metabólica y de síntesis, disminuyendo la capacidad de este órgano para producir huevo de forma adecuada y, simultáneamente, conduciendo a las aves a un estado de inmunosupresión, ya que este órgano es a su vez encargado de sintetizar múltiples efectores inmunes.
La protección hepática mediante pronutrientes acondicionadores hepáticos
Es probable que, a pesar de aplicar estrategias para la prevención del daño hepático algún desafío o agente puede alcanzar el hígado y producir daños de manera puntual. Por ejemplo, esto ocurre cuando hay que recurrir a tratamientos con sustancias farmacológicas, o cuando una contaminación muy elevada de micotoxinas no se detecta a tiempo y una parte alcanza el hígado. Por ello, es conveniente mantener este órgano protegido y promover una regeneración adecuada, que permita que esté en condiciones fisiológicas idóneas para que pueda desarrollar su función de una manera óptima. En este sentido, los pronutrientes acondicionadores hepáticos, han demostrado ser una solución eficaz en la regeneración de los hepatocitos, su célula diana. Estas moléculas naturales activas procedentes del ácido shikímico, incrementan la síntesis de proteínas funcionales en los hepatocitos y aumentan la tasa de regeneración del hígado, lo que permite una mayor síntesis de aminoácidos no esenciales, una mejor eliminación de toxinas y radicales libres, y una adecuada regulación del metabolismo y de la absorción de grasas. Es decir, permiten que el hígado se encuentre en condiciones fisiológicas adecuadas, protegido frente a cualquier amenaza que pudiera comprometer su función, o recuperar su función si ésta ya se ha visto afectada.

En condiciones de campo, es habitual que existan desafíos que puedan alcanzar el hígado, como por ejemplo, micotoxinas como las aflatoxinas. En el gráfico 1 se observan los resultados de un ensayo realizado en ponedoras alimentadas con pienso contaminado por aflatoxinas, en el que en uno de los grupos se administraron pronutrientes acondicionadores hepáticos, y se compararon los resultados con el control. El uso de la proteína y grasa de la dieta es mayor con el uso de estas moléculas naturales, lo que conlleva a un mayor porcentaje de puesta. Esto es debido a la mejora de la fisiología que los pronutrientes acondicionadores hepáticos ejercen en el hígado.
Otras estrategias para la prevención de las afecciones hepáticas
Para controlar la mayoría de las afecciones hepáticas ya descritas, se deben implantar medidas en el origen de éstas para que los distintos agentes causales no alcancen y dañen el hígado.
Considerando este enfoque, es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones:
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Utilizar un captador de micotoxinas en la dieta:
La finalidad es evitar que las micotoxinas produzcan daño a su paso por el organismo. En este sentido, aquellos captadores basados en la molécula Silicoglycidol han demostrado ser ampliamente los más eficaces frente a todos los grupos de micotoxinas, con valores muy elevados de captación frente a aquellas que dañan el hígado como las aflatoxinas o la ocratoxina, con porcentajes mínimos de adsorción de 97,3% y 82,9% respectivamente.
Se trata de una molécula patentada que presenta una superficie optimizada de adsorción para las micotoxinas. Esto se consigue gracias a que, en su proceso de activación, la molécula se somete a un tratamiento térmico y a un intercambio iónico que le confieren, por un lado, una gran superficie de adsorción, lo que hace que su dosis necesaria en la dieta sea baja y, por otro lado, una mayor capacidad de unión a las micotoxinas a través de enlaces de hidrógeno.
Dada la naturaleza esta molécula y de los grupos químicos de las micotoxinas, es capaz de unirse a través de enlaces de hidrógeno a micotoxinas de todos los grupos, por lo que puede prevenir micotoxicosis causada por cualquier tipo de micotoxina. Además, los enlaces de hidrógeno son los más fuertes en la naturaleza, por lo que las micotoxinas no se deadsorben a ninguno de los pH del tracto digestivo y serán eliminadas por las heces sin causar daño a su paso por el organismo y sin alcanzar el hígado. Un efecto positivo añadido del uso de esta molécula es que es totalmente segura para el organismo y no adsorbe vitaminas, aminoácidos u otros componentes de la dieta, lo que contribuye a la rentabilidad económica de la explotación.
El uso de captadores de micotoxinas basados en la molécula Silicoglycidol ha demostrado incrementar el porcentaje de puesta hasta en un 2,7% comparado con otros captadores habituales del mercado. Esto es debido a que la adsorción de las micotoxinas por parte del Silicoglycidol evita que las micotoxinas causen daños en el organismo, incluyendo el hígado, permitiendo un incremento en el porcentaje de puesta por una mejor funcionalidad de este órgano.
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Suplementar un microbicida en alimento y agua de bebida:
Algunas de las bacterias causantes de hepatitis bacterianas tienen como vía de entrada el agua de bebida o el alimento, por lo que es fundamental controlar este origen de infección. El anillo cimenol es una molécula natural con capacidad microbicida frente a gran variedad de microorganismos procedentes del alimento o del agua de bebida, y cuyo mecanismo de acción presenta una sinergia con el ácido cítrico. Este ácido, crea poros en la membrana de las bacterias patógenas y facilita la entrada del anillo cimenol a su interior, que rompe la membrana desestabilizando la bicapa lipídica desde el interior provocando la muerte del microorganismo. Ambos principios activos forman parte de Alquermold Natural, producto desarrollado por Biovet, S.A. que, además de ejercer un efecto microbicida en el agua y el alimento, su eficacia perdura en el tracto digestivo, actuando como biocida intestinal y controlando las disbiosis intestinales. Así, impide que determinadas enterobacterias puedan alcanzar el hígado o producir infecciones sistémicas. Ha demostrado ser ampliamente eficaz frente Clostridium, Salmonella o Pseudomonas, causantes de hepatitis bacterianas, frecuentemente aisladas en ponedoras.
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Incluir pronutrientes optimizadores y acondicionadores intestinales en la dieta:
Estas moléculas activas naturales tienen un mecanismo de acción con base metagenética basado en la inducción de la síntesis de proteínas funcionales en las células diana. En el caso de los pronutrientes optimizadores intestinales, las células diana son las células inmunes locales del intestino, donde incrementan la síntesis de interleucinas específicas que protegen al intestino de protozoosis, como las IL-1, IL-12 y EL-18. Por otro lado, los pronutrientes acondicionadores intestinales ejercen su acción en los enterocitos, y en ellos estimulan diversos genes como algunos relacionados con la adhesión célula-célula mejorando las uniones estrechas, genes relacionados con el movimiento de las microvellosidades, otros relacionados con la presentación de antígenos o genes que regulan la expresión de receptores de efectores inmunes. La combinación de ambos pronutrientes mejora la inmunidad local y la integridad del epitelio intestinal, evitando que ciertos parásitos con migración enterohepática alcancen el hígado y produzcan daño en este órgano afectando a la producción de huevo
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Establecer programas adecuados de formulación de alimento:
Estos programas deberán tener en cuenta la inclusión de niveles adecuados de ingredientes, de manera que los niveles energéticos sean adecuados mantener un crecimiento y desarrollo homogéneos y, simultáneamente evitar sobrepeso que pueda conducir a la aparición de brotes de síndrome de hígado graso hemorrágico. También se deberá tener en cuenta la calidad de los ingredientes, como por ejemplo las grasas, evitando utilizar aquellas recicladas con componentes nocivos que se acumulen y degeneren el hígado. Se ha de evaluar la inclusión de antioxidantes y conservantes de acuerdo con las materias primas disponibles para incluir en cada dieta, evitando daños adicionales al hígado. Mediante el servicio Global Vet’s Lab de Biovet, S.A. es posible tener en cuenta todas estas variables para obtener una formulación específica para cada etapa, con aquellos programas que mejoren la eficiencia en cada fase, orientados a una mejor funcionalidad fisiológica de los órganos que participan en el proceso de puesta, incluyendo el hígado.
Conclusiones
El sector de postura comercial a nivel global, e igualmente en Latinoamérica se ha duplicado en los últimos 25 años y las expectativas de crecimiento son similares para los próximos 25. Para satisfacer el mercado, las líneas genéticas de gallinas ponedoras han desarrollado aves altamente productivas, pero con niveles de estrés muy elevados que afectan a los órganos relacionados con la puesta, especialmente al hígado. Esto ha conducido a que la incidencia de alteraciones hepáticas se haya incrementado y surge la necesidad de implantar programas específicos de prevención de cada uno de los agentes causantes de dichas alteraciones. Adicionalmente, es esencial el mantenimiento de una fisiología hepática adecuada para garantizar una producción óptima y prevenir patologías hepáticas. En este sentido, los pronutrientes acondicionadores hepáticos se postulan como una alternativa eficaz que, de manera totalmente natural, ayudan a proteger y regenerar el hígado ante los diversos desafíos que amenazan su funcionalidad. Con el uso de estas moléculas se ha observado una mejora en el índice de puesta de un 3%, así como un mejor aprovechamiento de la grasa y proteína procedente de la dieta, en un 3% y un 5% respectivamente, lo que supone una mayor eficiencia en la producción de huevos con un impacto económico muy positivo.