Gérmenes Hemolíticos en Patología Aviar

I.- Resumen
Desde octubre de 1987 hemos observado cada otoño, paralelamente a la emigración de una especie de estorninos (de norte a sur de la península), la presentación de ciertas afecciones respiratorias en pollos.
Dicha afección de tipo infecciosa, muy parecida clínicamente a la Bronquitis infecciosa aviar, está producida por un germen hemolítico del género Haemophillus, habiendo sido aislado tanto en los pollos afectados como en los estorninos. La clínica con que cursa la enfermedad es parecida al Coriza en ponedoras, con la variante de su agresividad patógena, con hasta un 30 a un 40 % de bajas si no se procede al tratamiento adecuado.
Es conocida la presentación de enfermedades producidas por gérmenes hemolíticos en avicultura debidas a: E. coli, Pasteurella, Haemophillus y Ornithobacterium rhinotracheale, así como su transmisión a través de factores hematófagos (Goniocotes gigas) y otros animales. Este trabajo pretende actualizar la patología aviar producida por gérmenes hemolíticos aportando nueva información sobe transmisión de éstos a través de aves silvestres.
II.- Enfermedades transmitidas por vectores: insectos y aves
Está descrita la transmisión de enfermedades a través de parásitos hematófagos como vectores:
Goinocotes gigas es un parásito externo perteneciente al Género Goinocotes, Família Goniodidae, Orden III Mallophaga de la clase Hexapoda. Es un piojo masticador, comúnmente conocido como el piojo grande del pollo
Macho suele tener unos 3.3 mm de longitud y la hembra unos 4mm. Son de color blanco grisáceo y amarillento, con manchas laterales lingüiformes que solamente están teñidas de color negro en el borde. La cabeza es redonda con pelos dispuestos en forma radial, y el abdomen es muy ancho de forma oval-esferoide.
Estos piojos tienen un ciclo vital de unas tres semanas, ponen los huevos en la piel o en las plumas, a los 5-8 días eclosiona una larva, que tras tres mudas se convierte en adulto. Tienen gran movilidad y capacidad masticatoria alimentándose de sangre, mordiendo la epidermis o el cañón sangrante de las plumas jóvenes.
La transmisión de estos piojos suele ser por contacto entre aves. El hombre y otros mamíferos pueden albergarlos, pero sólo de forma temporal al no ser su huésped principal.
Es frecuente la transmisión de enfermedades por aves silvestres que actúan como portadoras.
-Gustafson y Moses en 1935 (citado por Zarzuelo y Gaiano en 1969) demostraron que 35 especies de aves silvestres eran receptivas al virus de Newcastle y 16 de éstas pueden infectarse en condiciones naturales.
-Brandly y Moses identificaron brotes naturales con enfermedad clínica en gallinas, pavos, gallinas de Guinea, patos, gansos, palomas, faisanes, perdices, cuervos y gorriones.
-Kaschula en 1953 demuestra como las palomas pueden actuar como portadoras inaparentes del virus de Newcastle.
-Zarzuelo y Galiano en 1969 demuestran la importancia de la transmisión de enfermedades víricas (en concreto la pseudopeste aviar) a través de aves silvestres en la península ibérica. En concreto su trabajo se basó en gorriones, codornices, jilgueros y verderones.
-Borrell, J. (1990) relaciona el estornino pinto ( Sturnus vulgaris), con la producción de una enfermedad de tipo respiratoria-hemolítica en pollos.
El estornino pinto perteneciente a la família de los Sturnidae, es un ave migratoria típica de la península, cuya migración coincide con la epidemiología de la enfermedad. En octubre vuelan en grandes bandadas, emigrando hacia el sur de Europa y norte de África, en busca de zonas más cálidas donde pasar el invierno.
III.- Enfermedades bacterianas hemolíticas en patología avícola
1.-Cólera aviar (Pasteurella multocida)
Pasteurella es un bacilo Gram negativo responsable de la enfermedad Cólera aviar, ampliamente distribuida, que afecta a aves domésticas y salvajes. Existe mayor susceptibilidad por pavos y aves acuáticas que pollos, y de estos son los más viejos los más susceptibles.
Generalmente cursa con una septicemia súbita con alta mortalidad y morbilidad, aunque también puede cursar de forma crónica y asintomática.
En el caso agudo vemos la forma hemolítica de la enfermedad: aves muertas, fiebre, depresión, anorexia, descarga mucosa, plumas erizadas, diarrea y aumento de la tasa respiratoria. Estas lesiones están relacionadas con trastornos vasculares: hiperemia especialmente en vasos sanguíneos de vísceras abdominales; hemorragias petequiales y equimóticas en subpericardio y subserosas. El hígado presenta múltiples focos necróticos pequeños y en pavos es común la neumonía.
Crónicamente las lesiones se presentan relacionadas a infecciones locales: hinchazón por acúmulo de exudado fibrinopurulento, en bolsas esternales, barbas, articulaciones y plantas de las patas. Puede existir tortícolis (por infección de meninges, oído medio o huesos craneales), conjuntivitis y faringitis exudativa.
El diagnóstico se puede realizar presuntivamente por los signos y lesiones, aunque el definitivo requerirá el aislamiento ( en agar sangre) e identificación de Pasteurella. La prevención incluirá un adecuado manejo, y el uso de bacterinas (con una buena eficacia). El tratamiento antiinfeccioso incluirá penicilinas, tetraciclinas o sulfamidas.
2.-Colibacilosis hemolítica (E. Coli)
Escherichia coli es una bacteria Gram negativa, de gran importancia por su patogenia y distribución mundial. Existen muchas cepas y serovares con distintas virulencias, siendo los más frecuentes en avicultura los serotipos pertenecientes a los grupos O1, O2, O36 y O87.
Su transmisión natural es por ruta oral, pero también se transmite por vía aerógena y por los huevos contaminados.
En comparación con los mamíferos, las exotoxinas son menos frecuentes en avicultura. Principalmente existen enterotoxinas, y endotoxinas que producen vasculitis seguida de septicemia y shock letal.
El periodo de incubación varía entre 24 y 48 horas. Y los signos clínicos de la enfermedad varían dependiendo del lugar de infección (digestivo, reproductor, respiratorio…).
Las lesiones típicas que encontramos son: hemorragias en manta en las grandes masas musculares y en la grasa de la base cardíaca se encuentran petequias, que son las que distinguen la Colibacilosis hemolítica aviar de la no hemolítica.
La colibacilosis hemolítica aviar puede verse favorecida con la presencia de micotoxinas en piensos, ya que la ingestión de aflatoxinas produce un cuadro de lesiones hemorrágicas.
El diagnóstico de la colibacilosis hemolítica aviar se realiza logrando cultivos puros de E. Coli en medios comunes y específicos, a partir de sangre, órganos parenquimatosos y de lesiones.
El tratamiento consiste en la administración de antiinfecciosos, y de modo sintomático hidratantes y analgésico-antipirético-antiinflamatorio (hemos utilizado la Antipirina con excelentes resultados).
Como antiinfeccioso está indicado con muy buenos resultados el uso de amoxicilina junto con perfloxacina.
La prevención de la enfermedad será a base de una buena higiene y vacunación de las aves.
3.-Ornithobacterium rhinotraqueale
Bacilo Gram negativo, descrito por Vandamme en 1994 asilado del tracto respiratorio de patos, pollos, perdices y grajos, por Charlton y por Hafez en 1993 en pollos y patos.
Clínicamente se le ha relacionado con debilidad, disnea, artritis, retraso del crecimiento, expectoración de mucus sanguiolento, bronconeumonía serofibrinosa con sangre en tráquea y bronquios en la necropsia, e inflamación fibrinosa en sacos aéreos torácicos.
Su diagnóstico será por aislamiento que se realiza en agar sangre, en condiciones microaerófilas de muestras de corazón, bazo e hígado. Posee crecimiento lento. Es oxidasa y ureasa positivo. No fermenta la sucrosa, pero sí la glucosa, manosa, fructosa, galactosa, lactulosa y maltosa.
Su diagnóstico diferencial será principalmente con Pasteurella. Se cree que bastantes casos de Ornithobacterium rhinotraqueale hayan sido mal atribuidos a Pasteurella anatipestifer.
El tratamiento de elección además de sintomático, es la administración de antiinfecciosos como la Amoxicilina, Penicilina G y Enrofloxacina.
4.- Coriza Aviar (Haemophillus paragallinarum)
Haemophillus paragallinarum fue descrito por primera vez como Bacilus hemoglobinophilus coryzae gallinarum en 1931 (De Blieck), en 1934 (Eliot y Lewis) se cambió a la denominación actual, por no ser adecuado al ser binomial.
Es un anaerobio facultativo, con mejor crecimiento si se añade CO2; necesitando en su crecimiento el factor V, pero no el X, y necesita un medio con un 1% de clorurote sodio. No produce indol, ni ácido sulfhídrico. Fermenta la glucosa regularmente y la manosa, galactosa, levulosa, maltosa, sacarosa y dextrina irregularmente.
Para su cultivo se recomienda el empleo de agar sangre o embrión de pollo de 7 días, inoculándoles en cavidad alantoidea (muriendo a las 24-48 horas). En el primer caso los microorganismos permanecen viables refrigerados 2 semanas, y en el segundo caso 6 semanas.
Haemophillus paragallinarum es el agente patógeno productor del Coriza infecciosa aviar. Enfermedad respiratoria que afecta a pollos (al final de engorde más frecuentemente), faisanes y pintadas. Los columbiformes y anatiformes son resistentes. Existen otras especies de aves que son principalmente portadores asintomáticos, aunque en ocasiones pueden padecer algún síntoma de tipo respiratorio.
Posee una alta morbilidad y baja mortalidad. Su transmisión es aerógena y digestiva, su periodo de incubación varía entre 1 y 3 días, y los animales jóvenes son más resistentes.
Principalmente los animales presentan edema facial, secreción serosa abundante que pasa a mucosa o fibrinosa, sinusitis, conjuntivitis con adherencia de los párpados e inflamación aguda del epitelio de los cornetes y senos nasales.
IV.- Coriza aviar hemolítico
Desde octubre de 1987 y cada otoño hasta la fecha, hemos diagnosticado una enfermedad de tipo respiratorio que afectaba principalmente a pollos y que comenzaba a principios de otoño dándose en el norte de la península ibérica y finalizaba a finales de otoño dándose principalmente en el sur de la península.
La clínica de dicha afección es muy parecida a la de la Bronquitis infecciosa, con la diferencia de una respiración en forma de chillidos, los pollos tienen la cara blanca (producida por una anemia hemolítica) y se presenta una parada en el crecimiento.
Las principales lesiones son: en el pulmón derecho, principalmente en su zona central, una lesión amoratada; y la vesícula biliar que está aumentada de tamaño debido a la destrucción de hemoglobina que se dirige a los ácidos biliares.
Remitidas las aves de al menos 50 granjas, tras aislamientos y cultivos en agar sangre se consiguió aislar en todos los casos Haemophillus paragallinarum.
Se trata de una cepa mucho más agresiva que la causante del Coriza aviar (anteriormente explicado), ya que cursa con hasta un 30 y 40% de mortalidad.
El estornino pinto (Sturnus vulgaris), perteneciente a la familia de los Sturnidae, es un ave migratoria típica de la península, cuya migración coincide con la epidemiología de la enfermedad. En octubre vuelan en grandes bandadas, emigrando hacia el sur de Europa y norte de África, hacia zonas más cálidas donde pasar el invierno.
Fueron capturados (cerca de granjas con la patología descrita) y sometidos a necropsia, 50 ejemplares, revelándose las mismas lesiones que en pollos, pero en un grado menos agresivo. Se realizaron cultivos y aislamientos, resultando ser aislado fundamentalmente Haemophillus paragallinarum.
Por lo que se concluyó que los portadores (frecuentemente asintomáticos) de la enfermedad eran los estorninos que año tras año recorren nuestras tierras en su camino migratorio. Siendo por transmisión aerógena la causa de la enfermedad.
El tratamiento que se administró, tras la realización de antibiogramas, fue de antibioterapia con Doxiciclina. La administración de Doxiciclina a dosis bajas y como mínimo durante 7 días fue el de mejor resultado.
Como profilaxis recomendamos la vacunación de las aves reproductoras, y en zonas epizoóticas la vacunación de aves reproductoras y pollos de carne.
V.- Conclusiones
• La patología avícola producida por gérmenes hemolíticos va en aumento. Ésta tiene una periodicidad estacional concreta relacionada con la migración de aves y ciclos evolutivos del resto de vectores.
• Es muy importante que las aves reproductoras estén vacunadas frente: colibacilosis hemolítica, cólera aviar, coriza aviar y coriza aviar hemolítico.
• Hay que tomar medidas preventivas para el control de los vectores.