Óxido de zinc ¿Existen alternativas?

El óxido de zinc es un compuesto inorgánico que se utiliza, ya desde principios de los 90 (Holm, 1993), como tratamiento para reducir la incidencia de diarreas post-destete. Sin embargo, en el 2015, el comité de medicamentos para uso veterinario (CVMP) detectó un riesgo ambiental derivado del uso del óxido de zinc y en el 2017 la Comisión Europea revocó las autorizaciones para la comercialización de productos veterinarios que contengan óxido de zinc, con un plazo máximo de 5 años. Esta decisión ha provocado la búsqueda de alternativas capaces de sustituir al óxido de zinc.
Sobre el óxido de zinc
El óxido de zinc es el segundo metal pesado más abundante en el organismo, sólo por detrás del hierro. Es un ion intracelular que se encuentra en su mayoría en el citosol celular. El zinc tiene numerosas funciones celulares, interviniendo en la expresión génica, estabilización de la estructura de las proteínas, la respiración celular, estabilización de las membranas celulares y el citoesqueleto, en la estructura y función de enzimas, además de formar parte de metaloenzimas con función estructural, regulador y catalítico. Por ello, juega un papel fundamental en el metabolismo animal.
Aplicaciones del óxido de zinc
El óxido de zinc se emplea como tratamiento preventivo de las diarreas post-destete, aplicado de dos formas:
- Uso como aditivo: El uso de óxido de zinc como aditivo está regulado por el Reglamento EU 1095/2016, que establece un máximo de 150 ppm en el pienso.
- Uso a niveles terapéuticos: Como terapéutico se utiliza durante 14 días consecutivos a dosis de 100 mg/kg de peso corporal (pc), lo que suponen 2500 ppm en el pienso.
La diarrea post-destete es una de patologías que más comúnmente afectan a las explotaciones porcinas, caracterizada por una diarrea acuosa de intensa a moderada, descenso en la ganancia de peso y mortalidad de hasta el 25% de los animales en ausencia de tratamiento.
El destete en la industria porcina moderna se realiza de forma drástica a las 3-4 semanas de vida. El destete precoz es un momento de gran estrés para el lechón, por numerosas causas que resultan en la debilitación inmunológica de los mismos. Entre dichas causas cabe destacar la ausencia de leche materna, que confiere inmunidad pasiva, junto con un sistema inmunitario escasamente desarrollado, alteraciones gastrointestinales asociadas al cambio de alimentación, estrés por separación de la madre y la agrupación con lechones de otras madres. Todas estas causas incrementan la susceptibilidad al padecimiento de enfermedades.
El óxido de zinc ayuda a mantener la estructura y función intestinal, disminuyendo el estrés oxidativo y reduciendo la prevalencia de las diarreas post-destete.
Peligros del óxido de zinc
El principal peligro derivado del uso del óxido de zinc radica en su acumulación ambiental. Se ha demostrado que, el uso de estiércol procedente de granjas en las que los animales son tratados con medicamentos veterinarios que contienen óxido de zinc, produce un aumento continuado del zinc en el suelo, agua y sedimentos. Esta acumulación ambiental es especialmente preocupante en suelos ácidos y arenosos, que favorecen su paso al ambiente acuático. El problema se agrava porque, dada su naturaleza no volátil y no degradable, actualmente no existen medidas eficaces de mitigación del riesgo ambiental.
Además del problema ambiental, el uso de óxido de zinc se asocia al incremento de resistencia a antimicrobianos debido a corresistencias. Existen estudios que demuestran una correlación entre dosis altas de zinc en el pienso y el aumento de la prevalencia de bacterias resistentes a antimicrobianos.
Legislación sobre el uso del óxido de zinc
El uso de óxido de zinc como aditivo se establecía en el reglamento (CE) n.º 1831/2003. En 2005, a partir de un procedimiento de arbitraje realizado por la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) sobre el Gutal 1000 g/kg. Se trata de una premezcla medicamentosa para lechones, sobre la cual se detectó un riesgo medioambiental derivado del uso del óxido de zinc.
En febrero de 2016, Francia y los Países Bajos solicitaron un procedimiento de arbitraje de conformidad para investigar el riesgo ambiental y el incremento de la prevalencia de bacterias resistentes a los antibióticos, asociado al empleo de medicamentos con óxido de zinc.
Tras el estudio del caso, el comité de medicamentos de uso veterinario determinó que el riesgo asociado al uso del óxido de zinc era superior a los beneficios obtenidos. Por ello, recomendaba la denegación de la concesión de las autorizaciones de comercialización y la suspensión de las autorizaciones de comercialización en vigor para los medicamentos veterinarios que contienen óxido de zinc para la administración oral a especies productoras de alimentos.
A partir de esta recomendación, la Comisión Europea tomó la decisión de revocar las autorizaciones comerciales o denegar la solicitud de autorización de comercialización de medicamentos veterinarios con óxido de zinc, en un plazo máximo de 5 años, a través de la Directiva de Ejecución de la Comisión del 26/06/2017.
Alternativas al óxido de zinc
Con el fin de evitar pérdidas productivas asociadas a la prohibición del uso del óxido de zinc, será necesario llevar a cabo una serie de medidas preventivas. Dichas medidas deberán incluir tanto cambios en el manejo de la producción, como cambios en la composición de la dieta.
Medidas en el manejo de la producción
Será necesario establecer nuevos protocolos de vacunación, más amplios y eficaces, mejorar las medidas de bioseguridad de la granja, incluyendo mayores precauciones en la entrada y mezcla de animales, mayor control de los factores ambientales durante el destete y realizar, siempre que sea posible, un destete más tardío.
Medidas en la alimentación
Será necesario implementar cambios en la dieta con el fin de evitar la aparición de diarreas post-destete tras la eliminación del óxido de zinc. Entre esos cambios que podrían realizarse cabe destacar un mayor aporte de fibra que permite la regulación del tracto intestinal, disminuir el aporte de proteína al mismo tiempo que se asegura una adecuada cantidad de aminoácidos digestibles y limitar el uso de soja hasta pasado los 11 kg.
La inclusión de pronutrientes en el pienso, moléculas activas de origen vegetal, ha demostrado ser una alternativa viable al uso del óxido de zinc, permitiendo mantener las tasas de crecimiento e incluso disminuir la prevalencia de diarreas.
Los pronutrientes actúan modulando la expresión génica, incrementando la síntesis de proteínas funcionales a nivel celular. Actúan a nivel de la mucosa digestiva, mejorando la digestión, la absorción de nutrientes y la integridad de la mucosa digestiva, especialmente en edades tempranas.
Además, los pronutrientes no tienen un efecto farmacológico, sino que actúan estimulando el funcionamiento fisiológico normal, por lo que carecen de periodo de supresión, no dejan residuos en los animales ni en el alimento y no provocan resistencias.
Discusión
El óxido de zinc se ha empleado durante mucho tiempo como tratamiento preventivo para evitar la aparición de diarreas post destete en los lechones. Sin embargo, en los últimos años se ha detectado un problema derivado de su acumulación ambiental, lo que ha llevado a las autoridades europeas a prohibir la comercialización de productos que contengan óxido de zinc para producción animal, en un plazo de 5 años. Para evitar pérdidas productivas asociadas a las diarreas post destete será necesario realizar cambios tanto en el manejo de la producción, como en la alimentación como, por ejemplo, la inclusión de pronutrientes en la dieta.
Bibliografía
- Quiles, L. Hevia. (2017). Alternativas nutricionales al óxido de zinc en lechones. Universidad de Murcia, Producción animal. Disponible en: https://www.produccionanimal.com/alternativas-nutricionales-al-óxido-de-zinc-en-lechones/
- European Medicine Agency. (26/june/2017). Questions and answers on veterinary medicinal products containing zinc oxide to be administered orally to food producing species.
- Molist, R. Davin. (2013). Utilización del óxido de zinc en lechones para el control de la diarrea post destete. Sitio Argentino de producción animal, pp. 1-4.
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- Unión Europea. Decisión (UE) 2017/4529, 26 de junio de 2017, relativa a las autorizaciones de comercialización, en el marco del artículo 35 de la Directiva 2001/82 CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de los medicamentos veterinarios que contengan óxido de zinc para su administración por vía oral a las especies destinadas a la producción de alimentos. Diario Oficial de la Unión Europea L311, 26 de junio de 2017, pp. 1-4.