Pronutrientes acondicionadores hepáticos
El uso de pronutrientes acondicionadores hepáticos normaliza tamaño del hígado reduciendo la hepatomegalia fisiológica (prueba de la mejora de la eficiencia hepática)...

(1) El hígado es uno de los órganos más activos en todo tipo de animales:
1.1 Filtra toda la sangre procedente del estómago y de los intestinos, con las moléculas simples recibidas, sintetiza moléculas complejas que regulan los niveles bioquímicos de la sangre. Cuando estas moléculas llegan a los diferentes órganos permiten su adecuada nutrición.
1.2 Recicla los tóxicos procedentes del alimento y los desechos del metabolismo (por ejemplo, la hemoglobina) y los convierte en otros menos tóxicos o los elimina mediante la bilis.
1.3 Almacena excedentes de glucosa (en forma de glucógeno) y de vitaminas liposolubles (a, d³, e).
En nosología veterinaria existía un aforismo que resaltaba la importancia de este órgano: «el hígado es el horno, donde se cocina la salud de todo el organismo».
(2) El hígado está formado por lóbulos hepáticos que, a su vez, están compuestos por lobulillos que son las unidades básicas funcionales.
A su vez los lobulillos están formados, mayoritariamente, por los hepatocitos que son las células específicas del hígado y donde tienen lugar, hepatocito por hepatocito, todas las funciones hepáticas.
(3) Dentro de los hepatocitos destacaremos dos orgánulos, por su abundancia e importancia funcional: las mitocondrias y los ribosomas.
3.1 Las mitocondrias, situadas cerca del núcleo y del retículo, tienen como misión generar la energía usada para las funciones vitales del hepatocito.
3.2 Los ribosomas, situados en la superficie exterior del retículo endoplásmico rugoso, reciben moléculas de ARNm, procedentes del núcleo, con las instrucciones y, con ellas, sintetizan las proteínas funcionales específicas.
3.3 Los hepatocitos tienen un promedio de vida superior a los enterocitos, de los que proceden, cuando un divertículo del intestino dio origen al hígado. La reposición de los hepatocitos se realiza a partir de sus células madre.
(4) Para comprender la fisiología del hígado son importantes dos hechos:
4.1 La funcionalidad de los ribosomas.
4.2 La reposición de los hepatocitos
(5) En los animales silvestres el tamaño y funcionalidad del hígado está adaptado a las necesidades de crecimiento y ejercicio.
Sin embargo, los animales de granja están seleccionados para obtener altos niveles de producción y ello conlleva una alimentación intensa que produce sobrecarga, de trabajo, tanto al intestino como al hígado.
Como ejemplo, un pollo silvestre crece hasta 1.25 kg en dos años mientras que el pollo de granja llega a 2.5 kg en 35 días. Esto significa una sobrecarga de trabajo 20 veces superior.
Este sobresfuerzo puede evaluarse mediante el desequilibrio de las enzimas hepáticas en sangre y por el aumento de tamaño del hígado conocido como hepatomegalia fisiológica.
(6) La investigación de Biovet, sobre el funcionamiento del hígado, ha demostrado que puede estimularse la fisiología hepática mediante pronutrientes, moléculas de origen botánico denominadas acondicionadores hepáticos, que estimulan la producción de ARNm en el núcleo del hepatocito y, en consecuencia, los ribosomas sintetizan más proteínas funcionales especificas pudiendo, de esta forma, cubrir las funciones hepáticas descritas en los puntos 1.1, 1.2 y 1.3 de este documento.
(7) El uso de pronutrientes acondicionadores hepáticos normaliza tamaño del hígado reduciendo la hepatomegalia fisiológica (prueba de la mejora de la eficiencia hepática).
7.1 En aves mejora el nivel de proteína sérica entre el 8.30% y 10.81% y como consecuencia, de la mayor disponibilidad de proteína, en broilers aumenta el peso vivo (4.73%) y el rendimiento de la canal (5.52%) y en ponedoras aumenta 3% de puesta, la duración de la etapa productiva y la incubabilidad de los huevos, mientras reduce el peso del hígado -9.66%.
7.2 En porcino mejora el crecimiento (1.41%) y el índice de conversión (1.8 %).
7.3 Analíticamente se demuestra su eficacia por la reducción de la cantidad, en sangre, de enzimas indicadores de daño hepático:
(*) Fosfatasa Alcalina (FA) entre 36.5% y 40.1%
(*) Aspartato Aminotransferasa (AST/TGO) entre 11.1% y 15.6%
(*) Alanina Aminotransferasa (ALT/TGP) entre 2.9% y 11.1%.
(8) Como consecuencia de su investigación, sobre el uso de los pronutrientes acondicionadores hepáticos, Biovet S.A. ha conseguido varias patentes y comercializa los acondicionadores hepáticos bajo la marca ALQUERNAT LIVOL™.