Enfermedad de Gumboro: ¿Qué es y cómo prevenirla?
La Enfermedad de Gumboro es una patología aviar de origen viral que afecta aves jóvenes y puede tener alta mortalidad. ¿Cómo prevenirla y controlarla?

La Enfermedad de Gumboro es una patología aviar de origen viral que afecta aves jóvenes y puede tener alta mortalidad. ¿Cómo prevenirla y controlarla?
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¿Qué es la Enfermedad de Gumboro?
La Enfermedad de Gumboro también se ha llamado Enfermedad de la Bolsa de Fabricio ya que es el órgano blanco del virus. Esta patología es causada por un virus de la familia Birnaviridae, género Avibirnavirus.
Dentro de las características del virus causante de la Enfermedad de Gumboro, se destacan:
- Los viriones son esféricos y miden 60nm
- Posee cápside de forma icosaédrica
- Su material genético se compone por dos hebras de RNA
- La replicación de este virus ocurre a nivel del citoplasma de las células de las aves
- Las células infectadas son los Linfocitos B.
La Enfermedad de Gumboro tomó su nombre porque en Gumboro, Delaware, fue donde primero se descubrió en 1962 por Cosgrove.
Existen dos serotipos de la Enfermedad de Gumboro:
- Serotipo 1: Patogénico
- Serotipo 2: No patogénico. Los animales con este serotipo poseen protección contra el Serotipo 1.
Las gallinas domésticas son los hospederos naturales de la enfermedad y desarrollan la forma clínica de la enfermedad viral. Sin embargo, los patos y los pavos también pueden infectarse.
Epidemiología de esta patología aviar
La enfermedad viral de Gumboro se distribuye a nivel mundial y causa grandes pérdidas económicas a la industria avícola en muchos países. Su impacto radica en la marcada mortalidad e inmunosupresión de las aves infectadas. La inmunosupresión es una condición generada por el virus que predispone a las aves a enfermar y morir por otros agentes infecciosos.
La transmisión de la Enfermedad de Gumboro se da principalmente por vía oral-fecal, cuando las aves ingieren heces y otros materiales orgánicos contaminados. También existe la transmisión vertical a través del huevo.
Por esta razón, las medidas de bioseguridad y vacunación han sido la principal estrategia para el control global de la Enfermedad de Gumboro. El virus presenta cierta resistencia a las condiciones ambientales como el calor a 60°C por una hora, pH entre 3 a 9, haciendo difícil su control por este método.
Actualmente, es una enfermedad de gran importancia debido al surgimiento de cepas de alta virulencia que producen casos clínicos en animales vacunados.

Factores de riesgo para la enfermedad: ¿Cuáles son?
La Enfermedad de Gumboro afecta principalmente aves jóvenes que todavía tienen Bolsa de Fabricio. Cabe recordar que las aves entre 2 a 6 semanas de vida todavía tienen este órgano inmune y presenta una marcada actividad. Por lo tanto, son susceptibles de la infección y desarrollo de esta enfermedad viral. Las aves de más de 8 semanas rara vez desarrollan Enfermedad de Gumboro, aunque se pueden dar casos si la cepa involucrada es altamente virulenta.
Ciclo biológico del virus de Gumboro
Una vez que el virus ha ingresado a las aves por vía oral, los macrófagos o las células linfáticas del intestino delgado lo detectan y lo fagocitan. En el duodeno, yeyuno o íleon o incluso hígado ocurre la replicación primaria del virus. Luego, el virus a través de la sangre se disemina a otros órganos como la Bolsa de Fabricio.
Las aves jóvenes tienen Linfocitos B inmaduros en su bolsa de Fabricio, y estas células son las principales para la replicación viral. Después de 13 horas de la infección, la mayoría de los folículos de la Bolsa de Fabricio ya tendrán antígenos virales. Así, 3 horas después, la viremia (virus en sangre) tendrá efecto. Los signos clínicos se empiezan a observar entre 64 a 72 horas después de la infección.
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Sintomatología de la Enfermedad de Gumboro
La sintomatología de esta patología aviar depende de la cepa involucrada, de la raza de las aves, la edad y el estado inmunitario de los animales. El daño generado en la Bolsa de Fabricio es severo y permanente, lo que lleva a las aves a tener inmunosupresión. Esta deficiencia inmune convierte a las aves en susceptibles frente a infecciones como Salmonella spp., E. Coli, Coccidiosis, Adenovirus, Mycoplasma, entre otros. Además, no responden a adecuadamente a vacunaciones. Existen principalmente dos formas de infección: clínica y subclínica.
Forma clínica
- Es de curso agudo, en aves de tres a seis semanas de edad
- Lesión severa de la Bolsa de Fabricio
- Signos como depresión, anorexia, diarrea, plumas erizadas, tremores y deshidratación
Forma subclínica
- En aves menores a tres semanas causa inmunosupresión severa
- Los pollitos no suelen tener signos gracias a su inmunidad pasiva que logra controlar el efecto del virus
- En aves mayores de tres semanas rara vez causa signos clínicos, ya que producen anticuerpos contra el virus
Los diagnósticos diferenciales para la Enfermedad de Gumboro son: Enfermedad de Marek, micotoxicosis, coccidiosis, Síndrome hemorrágico, bronquitis infecciosa.
¿Cómo se diagnostica la Enfermedad de Gumboro?
El diagnóstico tiene una amplia gama de posibilidades que se pueden usar en conjunto para llegar a una respuesta más acertada sobre el estado sanitario de una granja avícola.
Necropsia e histopatología
Los hallazgos durante la necropsia y posteriormente bajo el microscopio dan buena evidencia para el diagnóstico de la Enfermedad de Gumboro. En este caso, se pueden observar:
- Atrofia, edema, trasudado de la Bolsa de Fabricio
- Riñones aumentados de tamaño con acúmulo de uratos e inmunocomplejos en los glomérulos renales.
- Lesiones en timo, bazo y médula ósea si la cepa es altamente virulenta
- Petequias en músculos pectorales
- Edema en el hígado
- Aumento de moco en intestinos
Cuando el virus entra en una granja donde las aves nunca habían estado expuestas la mortalidad puede llegar al 90%. Sin embargo, luego que el virus se establece, la mortalidad está entre 20-30%. En los casos donde ya no hay mortalidad, las aves se recuperan de la enfermedad de cinco a siete días y se hacen inmunes.

Antígenos virales
Los antígenos de este Avibirnavirus se pueden detectar por inmunofluorescencia, inmunohistoquímica, precipitación en gel agar o post test inmunoenzimáticos.
Prueba biológica
Para el diagnóstico de esta enfermedad viral se puede realizar inoculación en huevos embrionados que estén libres de anticuerpos contra la Enfermedad de Gumboro.
Serología
La prueba de ELISA puede detectar los anticuerpos creados por los animales expuestos al virus. Por otro lado, la Seroneutralización es capaz de diferenciar los dos serotipos e indicar cuál es el implicado en un caso.
RT-PCR
La prueba de PCR transcriptasa reversa ha mostrado gran utilidad diagnóstica para identificar de forma rápida la virulencia de la cepa involucrada.
¿Cómo prevenir la Enfermedad de Gumboro?
El control y la prevención para la Enfermedad de Gumboro tienen dos ejes principales: vacunación y bioseguridad. Debido a la naturaleza del virus y su resistencia al ambiente es de difícil control; puede resistir hasta cuatro meses en el ambiente.
Programas de vacunación
Se realiza en los pollitos durante las primeras semanas de vida. Además, se debe garantizar la inmunidad pasiva de estos a través del huevo. Para ello, las madres se vacunan con virus inactivado a las 18 semanas de vida y se revacunan anualmente. Esto genera anticuerpos que podrán transferir a los pollitos.

Pronutrientes inmunoestimulantes
Hay numerosos factores que pueden conducir a fallos vacunales, por lo que un refuerzo a la vacunación y, en general, a la inmunidad de las aves, es una práctica muy recomendable. Existen pronutrientes inmunoestimulantes que potencian la protección de las vacunas al incrementar el número de anticuerpos producidos. Estos anticuerpos son un componente clave en la protección contra el virus de Gumboro, lo cual disminuye los descartes y reduce significativamente la mortalidad.
Los pronutrientes son moléculas de origen botánico que estimulan la actividad fisiológica de las células. Actúan como un estímulo que activa y potencia la actividad de determinados genes de la célula diana relacionados con funciones específicas de éstas. Los pronutrientes de la clase inmunoestimulante actúan sobre las células del sistema inmune del ave, de manera que las activan hasta niveles fisiológicos, lo que permite mantener las defensas del animal en un estado óptimo.
Su administración en el alimento o en el agua de bebida en pequeñas dosis ha demostrado ser capaz de activar, hasta niveles fisiológicos, el sistema inmune innato y adaptativo, de manera que las aves están preparadas para hacer frente a cualquier agente infeccioso. También son capaces de mejorar la respuesta a la vacunación con el objetivo de obtener una protección mayor frente enfermedades específicas, como es el caso de la vacunación frente Gumboro, incrementando la síntesis de anticuerpos específicos frente a esta enfermedad.
Para las vacunas se recomienda usar cepas altamente atenuadas para lograr una inmunidad efectiva y evitar riesgos de presentación subclínica de la enfermedad.
Bioseguridad
En avicultura es un elemento indispensable para minimizar el impacto de los virus. El principio de todo-dentro-todo-fuera es un componente de bioseguridad que garantizar mantener el virus fuera de las instalaciones y evitar su circulación. Por otro lado, las Buenas Prácticas de Avicultura tienen consejos clave en cada etapa de la producción para controlar los virus.