Editorial 76: el ave fénix
Editorial 76: el ave fénix

(1) La sabiduría popular usa la figura del ave fénix como una actitud frente a las dificultades. Así, cuando el mundo se incendia o se derrumba, alrededor de una persona o grupo de personas, se dice que pueden decidir: rendirse o resurgir de sus cenizas como el ave fénix.
Pero en realidad ¿qué es el ave fénix?
(2) Para Claudio Claudiano, poeta romano nacido en Egipto, en el siglo IV «el fénix es un ave que compite con las estrellas en su forma de vida, duración de su existencia y vence al curso del tiempo con el renacer de sus miembros»
A partir de esta supuesta existencia literaria romana de una ave, en los siguientes siglos, en la Europa medieval se difundió la historia de una única bestia que no probó la fruta prohibida en el paraíso y por ello se le dotó de numerosos dones, el más importante de ellos, la inmortalidad mediante la capacidad de renacer de sus cenizas.
Pero ¿en realidad existió esta ave como indican los textos romanos y europeos medievales?
(3) En registros egipcios históricos de hace 2.300 años, se habla del ave fénix como un símbolo, no un ser real, que representa la renovación del ciclo solar, de la vegetación y de la repetición de los ciclos de los seres vivos.
Pero si el ave fénix es un símbolo ¿cuál es el objeto o el fenómeno del que toma su origen?
(4) Al parecer el origen del símbolo del ave fénix es un fenómeno denominado orto helíaco, de una estrella llamada sirio (sopdet para los egipcios), perteneciente a la constelación canis maioris, que es la más brillante del cielo nocturno.
El orto helíaco de una estrella es su aparición matutina, en el mismo lugar del horizonte y de forma simultánea, al sol. La estrella desaparece por efecto del brillo solar y este suceso le hace creer al espectador que la estrella queda destruida por el fuego solar. Pero al día siguiente vuelve a aparecer en el horizonte y el espectador puede creer que ha resurgido de sus cenizas.
Dado que sirio tiene una especial relevancia lumínica, su orto helíaco, fue estudiado durante siglos y concluyeron que dicho fenómeno se produce cada 1460 años, tiempo suficiente para que aparezcan leyendas, figuras literarias y hasta sentencias de sabiduría popular.
Todo es espejismo en que dos objetos muy alejados, en el espacio, aparentan chocar, uno destruye al otro, pero al día siguiente reaparece resurgiendo de sus cenizas.
(5) ¿Qué aprendizaje podemos obtener de esta leyenda? En base a apariencias nadie puede creerse inmortal y nadie debe dar por muerto al otro.
(6) Las personas y colectivos que se dedican a la actividad agropecuaria, a pesar de que su actividad es esencial para alimentar a la población, se enfrentan continuamente a todo tipo de amenazas.
(7) En Veterinaria Digital consideramos que, a nivel individual, es importante que se mantengan firmes ante las dificultades porque pueden tratarse de espejismos tramados por individuos impresentables que, como el sol parece poder destruir, a sirio, pero que en realidad no puede. La amenaza solo consigue éxito si como individuos no ceden al desequilibrio que intenta conseguir.
(8) En Veterinaria Digital consideramos que a nivel colectivo es importante primero impedir que individuos impresentables que quieren desestabilizar desde dentro lo puedan conseguir, en segundo lugar centrifugarlos, mientras se mantiene la actividad en marcha.
(9)En Veterinaria Digital consideramos que a nivel colectivo es importante primero considerar que las amenazas externas solo consiguen sus objetivos si se les da credibilidad ya que como el sol parece poder destruir, a sirio, en realidad no pueden si como colectividad no se cede al desequilibrio que intentan conseguir.
De esta forma la leyenda del ave fénix nos aporta la enseñanza de que un espejismo solo obtiene éxito si se le da credibilidad y, como ocurrió en la antigüedad, se organiza el calendario y la agenda bajo su influencia.
El espejismo fracasa si se observa con serenidad cual es la amenaza real y se actúa en consecuencia.