Formación estelar y protobióntica de moléculas orgánicas complejas basadas en carbono. Divulgación 82

Se considera que junto a la formación de los elementos del sistema periódico, a partir del átomo simple de hidrógeno descrita en Divulgacion 77 de Veterinaria Digital, durante las procesos evolutivos y explosivos de las estrellas se forman también moléculas complejas basadas en carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno. Estos compuestos son lanzados al espacio y se acumulan en los discos protoplanetarios, alrededor de nuevas estrellas, que acaban formando futuros planetas. De esta forma los océanos y atmósferas primitivas de los planetas contienen cantidades variables de ácido cianhídrico (HCN), y su derivado el cianuro de metilo (CH3CN), amoníaco (NH3) y metano (CH4).
Estas moléculas han sido localizadas en restos fósiles químicos en la Tierra, en cometas caídos en la Tierra, en asteroides del cinturón de Kuiper (más allá de Neptuno) y en formaciones más allá de nuestro sistema solar (disco planetario de la estrella MWC 480, a 455 años luz del Sol, en la constelación de Tauro).
El cianuro de metilo, ácido cianhídrico, amoníaco y metano se consideran precursores de los aminoácidos, elementos básicos para la formación de las proteínas, por su contenido en carbono y nitrógeno. Así la metionina puede ser sintetizada en condiciones terrestres a partir de propileno, metiltiol, metano y amoníaco; la colina se obtiene por la reacción de metanol y amoníaco que produce trimetilamina de la que al reaccionar con óxido de etileno se obtiene la colina. Stanley Miller planteó un experimento consistente en mezclar agua destilada con gases de amoníaco, metano e hidrógeno y aplicar descargas eléctricas, de hasta 60.000 voltios a esta mezcla, durante 3 días. Al analizar la solución final, Miller, detectó la presencia de ácido acético, ADP-Glucosa, y los aminoácidos glicina, alanina, ácido glutámico y ácido aspártico que se habían formado en unas condiciones y componentes similares a las de la Tierra primitiva. Sean de formación atmosférica o superficial los aminoácidos se acumularon en el agua superficial aumentando su concentración.
Más adelante Sydney Fox demostró la formación espontanea de proteínas a partir de aminoácidos. Sus primeros trabajos demostraron que bajo condiciones similares, a las de la Tierra primitiva, los aminoácidos podrían formar espontáneamente pequeños péptidos y los trabajos posteriores revelaron que estos aminoácidos y pequeños péptidos pueden formar membranas esféricas cerradas llamadas microesferas o microesférulas. Fox definió estas formaciones como protocélulas, esferas de proteínas que pueden crecer y reproducirse, como un paso intermedio en el origen de la vida.
Y finalmente retomamos las ideas que Alexander Oparin proponía consistentes en que las proteínas, disueltas en agua, forman coloides que agrupados por fuerzas electrostáticas dieron lugar a los coacervados protobiontes que pudieron coexistir con otras proteínas enzimáticas y polisacáridos en solución e incluso incluidas en su interior.
Esta sucesión de hechos nos transporta desde la formación de los elementos químicos básicos a la formación de compuestos químicos esenciales para la vida, pero no nos permite avanzar hasta el origen de la vida.