Editorial 51: La sorpresa del incremento del PIB
Las últimas noticias sobre el incremento del PIB gracias a la inclusión, en el nuevo método de cálculo del PIB, de la «riqueza» generada por las actividades alegales de la prostitución y las actividades ilegales del tráfico de drogas, son realmente sorprendentes.
Al ciudadano normal se le escapa el objetivo del ejercicio que realizan los sesudos economistas y no sabemos muy bien si se trata de una burla, de un intento de aumentar el PIB para justificar un incremento de la deuda pública sin rebasar los porcentajes deuda/PIB o simplemente es un intento de la voracidad recaudatoria que pasa por encima de alegalidades e ilegalidades.
Pasado el primer momento de sorpresa, empieza de sentirse un notable grado de rechazo y de desprecio hacia estas maniobras. Expondremos solo tres, de entre muchas razones:
(1) Puestos a incluir en el cálculo del PIB actividades alegales e ilegales podrían pensar en incluir la «riqueza» creada por la corrupción.
Probablemente es una cifra fácilmente calculable dadas las sospechas que existen, y han llegado a los juzgados, sobre la implicación de políticos y otros «personajes» de la vida pública.
(2)Puestos a incluir en el cálculo del PIB actividades alegales e ilegales podrían pensar en incluir la «riqueza» creada por los sobrecostes de algunas obras públicas.
Probablemente es una cifra fácilmente calculable dadas las sospechas que existen, y han llegado a los juzgados, sobre la implicación oligopolistas brujos compañeros de viajes o visitadores vespertinos y nocturnos de áreas del poder.
(3)Puestos a incluir en el cálculo del PIB actividades alegales e ilegales podrían pensar en incluir la «riqueza» creada por la ley hipotecaria.
Probablemente es una cifra fácilmente calculable sabiendo cuánto dinero se ha cobrado a las familias, antes de quitarles la vivienda y cuanto se les seguirá cobrando después de quitarles la vivienda.
Para no extenderme en demasía, quizá muchos ciudadanos preferíamos que el PIB aumentase gracias al incremento de producción real en el sector agropecuario y avícola mediante medidas reales de fomento de la investigación en nuevas tecnologías y de la formación y desarrollo de empresas agropecuarias y avícolas actualmente oprimidas por una legislación intervencionista.
En conclusión, menos prostitución y narcotráfico y más ganaderos, avicultores y agricultores si queremos que nuestro PIB se incremente de una forma socialmente saludable. Y a pesar de ello tampoco debería aumentarse la deuda pública.