El día 05 agosto se cumplirán 30 años del fallecimiento de Joachim Hammerling (1901-1980) a quien la ciencia le debe la demostración de que la información genética de los seres eucariotes está contenida en los núcleos, de sus células, por sus trabajos con dos especies de Acetabularia: A. mediterránea y A. crenulata.

Las acetabularias son algas marinas, unicelulares y uninucleares, de gran tamaño. Podríamos decir que son células gigantes ya que su tamaño llega a los 10cm. Cada célula de Acetabularia esta compuesta por un rizoide (contiene el núcleo) que se adhiere a una superficie dura, un pedúnculo y una umbrela (ambas se desarrollan desde el rizoide cuando se dan las condiciones de luminosidad adecuadas).

Las especies A. mediterránea y A. crenulata se diferencian fácilmente por la forma de la umbrela. La primera tiene una umbrela completa mientras que la segunda presentauna umbela partida radialmente.

El experimento de Hammerling consistió en eliminar, en condiciones de oscuridad, el pedúnculo y la umbrela de ambas especies. A continuación extrajo los núcleos de los rizoides y los trasplanto a los rizoides de la otra especie. Una vez restablecidas las condiciones de luminosidad los rizoides desarrollaron nuevamente los pedúnculos y las umbrelas, pero en esta ocasión lo hicieron según el núcleo recibido y no según el rizoide inicial. Así pues el rizoide a A. mediterránea desarrollo umbelas que correspondían al núcleo de A. crenulata que habían recibido y los rizoides de A. crenulata desarrollaron umbrelas que correspondían al núcleo de A. mediterránea que habían recibido.

Con este descubrimiento, demostrando que la información genética está contenida en  el núcleo de las células y no en sus paredes, Hammerling abrió paso a las investigaciones de James Watson y Francis Crick sobre la estructura, composición  y mecanismos de copia del material genético.