Reflexiones desde la hipótesis del último antepasado común universal. Divulgación 20

La proliferación de seres vivos ha llamado la atención de los estudiosos estimulándolos por una parte a ordenarlos y por otra a estudiar su origen.
Los estudios de John Ray (Historia plantarum generalis 1686-1704) y Joseph Pitton (Institutiones rei herbariae 1700) se encuentran entre los primeros intentos que utilizan metodología científica para ordenar los seres vivos existentes.
Años más tarde (1753) Carl Nilsson Linæus público su obra" Species plantarum" que es considerada como el inicio de la nomenclatura taxonómica moderna.
Sin embargo todos estos estudiosos taxonomistas, tienen otra característica, son defensores de la inmutabilidad de las especies ya que para ellos la inmutabilidad de las características de un ser vivo le da sentido a su definición como especie. Basándose en estos lineamientos consiguieron tipificar unas 15.000 especies entre animales y vegetales.
Sin embargo el posterior descubrimiento de seres microscópicos y del material genético ha cuestionado esta situación tanto en lo que refiere la clasificación de los seres vivos como en lo referente a la inmutabilidad de las especies.
Carl Woese y George Fox son los creadores de la nueva taxonomía (Estructura filogenética de los procariotas; los reinos primitivos 1977) basada en la comparación de la secuencia de ARN ribosomial en las subfracciones 16s y 18s entre las diferentes especies de seres vivos. Según sus estudios esta estructura genética apenas ha sufrido modificaciones desde las primeras formas de vida en la Tierra.
Los resultados de dicho estudio permitieron crear un nuevo dominio denominado Archea así como el esquema del primer árbol de la evolución de la vida. Este esquema permite también suponer la existencia de un ser antepasado común universal evolucionado a los tres dominios Bacteria, Eucaryota y Archaea a partir de cuya separación evolutiva no hubiese existido el mecanismo de transferencia genética horizontal (transmisión de material genético de individuos de una especie a individuos de otra especie perteneciente a otro dominio)
Sin embargo los estudios de Klenk durante la secuenciación del genoma de Archaeoglobus fulgidus (una de las dos especies de Archeas) en 1997 detecto que este organismo presentaba una anomalía en el gen que codifica la HMGCoA reductasa ya que este material genético tiene un origen bacteriano.
Por este motivo la existencia hipotética de un microorganismo concreto que evoluciono a tres tipos de células (bacterias, arqueas y eucariotas) separadas entre sí, parece hoy por hoy improbable. Sin embargo la idea de un último antepasado común universal puede transformarse en la idea de que, hace 3.500 millones de años, existía una comunidad de células primitivas que intercambiaban material genético (transferencia horizontal) y que se convirtieron en tres dominios que comparten desde entonces unas capacidades genéticas comunes.
Estas reflexiones sobre la existencia de unas hipotéticas células primitivas que intercambiaban material genético nos llevan a preguntas tales como:
1. ¿Cómo llego este material genético a integrarse en unas paredes celulares?
2. ¿Se produjo intercambio genético o el material genético existía previamente por ello los tres tipos de células comparten capacidades genéticas?
3. ¿La evolución de las células primitivas se produjo por adición de material genético, por modificación del material existente debido a la acción de las radiaciones o existe un código que permitió desplegar en material genético primitivo hasta convertirlo en los genomas de las especies modernas?
4. Y si nos planteamos la evolución al futuro ¿el desplegamiento actual es la posición final o existe, en el genoma de las especies modernas, material "latente" que será desplegado de forma programada, desde las instrucciones de las células primitivas, para dar lugar a nuevas especies?