Origen de la vida: hipótesis neocreacionista. Divulgacion 42

Recopilando y clasificando las diversas hipótesis, sobre el origen de la vida, los neocreacionistas argumentan que las hipótesis materialistas se basan en la intervención del azar o de la reactividad entre materiales seleccionados en función de las condiciones medioambientales y llegan a la conclusión que la cantidad de información que contiene el código genético, necesaria para que se produzcan las proteínas que regulan los procesos vitales, es imposible que se haya acumulado por razones materiales. Esencialmente se basan en la falta de tiempo desde la formación de la Tierra debido a la gran cantidad de combinaciones necesarias y las incompatibilidades reactivas.
En los siguientes 9 puntos resumiremos el pensamiento neocreacionista expuesto por Stephen C. Meyer en su ensayo sobre el ADN y el origen de la vida: Información, especificidad y explicación publicado por www.discovery.org
(1) Han surgido muchas dificultades fundamentales en el modelo del mundo de ARN. En primer lugar, sintetizar (y/o mantener) numerosos bloques de construcción de las moléculas de ARN en condiciones realistas se ha demostrado difícil o imposible (R. Shapiro, "Prebiotic Cytosine Synthesis: A Critical Analysis and Implications for the Origin of Life," Proceedings of the National Academy of Sciences, USA 96 (1999): 4396-4401; M. M. Waldrop, "Did Life Really Start Out in an RNA World?" Science 246 (1989): 1248-49)
(2) Además de la especificidad requerida para conferir a la primera molécula de ARN la capacidad autorreplicativa, tendría que surgir una segunda molécula de ARN con secuencia extremadamente específica y con la misma secuencia esencialmente que el original. Sin embargo, los teóricos del mundo de ARN no explican el origen del requisito de especificidad en la molécula original o en la gemela. Joyce y Orgel han calculado que para tener una probabilidad razonable de encontrar dos moléculas de ARN idénticas de una longitud suficiente como para realizar funciones enzimáticas, sería necesaria una biblioteca de ARN de unas 1054 moléculas de ARN (Joyce and Orgel, "Prospects for Understanding," 1-25, esp. 11)
(3)Si los intentos de resolver el problema de la información sólo lo cambian de sitio, y si ni el azar, ni la necesidad físico-química, ni la combinación de los dos explica el origen último de la información biológica específica, ¿qué lo explica? ¿Sabemos de alguna entidad que tenga los poderes causales para crear grandes cantidades de información específica?
(4) En efecto. Como ha reconocido Henry Quastler, la “creación de nueva información está habitualmente asociada a la actividad consciente” (119 Quastler, Emergence, 16.)
Esta generalización –la de que la inteligencia es la única causa de información o complejidad especificada (por lo menos, a partir de una fuente no biológica)- ha obtenido apoyo de la investigación sobre el origen de la vida. Durante los últimos cuarenta años, todo modelo naturalista propuesto ha fracasado a la hora de explicar el origen de la información genética específica requerida para construir una célula viviente
(K. Dose, "The Origin of Life: More Questions Than Answers," Interdisciplinary Science Reviews 13 (1988): 348-56; Yockey, Information Theory, 259-93; Thaxton et al., Mystery,42-172; Thaxton and Bradley, "Information and the Origin," 193-97;Shapiro,Origins)
(5) Así, mente o inteligencia, o lo que los filósofos llaman “agente causal”, es ahora la única causa conocida capaz de generar grandes cantidades de información a partir de un estado abiótico. El diseño inteligente es la mejor explicación del origen de los más de 500 bits de información específica requerida para producir el primer sistema vivo mínimamente complejo.
Como resultado, la presencia de secuencia específicas ricas en información incluso en los más simples sistemas vivientes implicaría en apariencia diseño inteligente.
(6)La búsqueda de inteligencia artificial extraterrestre de la NASA (SETI) presupone que cualquier información incluida en las señales electromagnéticas proveniente del espacio exterior indicaría una fuente inteligente. Sin embargo, de momento, los radio-astrónomos no han encontrado ninguna información en las señales. Pero más cerca de casa, los biólogos moleculares han identificado las secuencias ricas en información y los sistemas de las células que sugieren, por la misma lógica, una causa inteligente para esos efectos ( T. R. McDonough, The Search for Extraterrestrial Inteligence: Listening for Life in the Cosmos (New York: Wiley, 1987)
(7) Este ensayo ha seguido precisamente este método para hacer del argumento del diseño inteligente la mejor explicación del origen de la información biológica. Ha evaluado y comparado la eficiencia causal de cuatro grandes categorías de explicación –el azar, la necesidad, la combinación de ambas y el diseño inteligente- con respecto a su capacidad para producir grandes cantidades de información o complejidad especificada. Como hemos visto, ningún escenario basado en el azar o en la necesidad (ni los que combinan ambos) puede explicar el origen de la información biológica específica en un contexto prebiótico. Este resultado concuerda con nuestra experiencia humana uniforme. Los procesos naturales no producen estructuras ricas en información a partir puramente de precursores físicos o químicos. Tampoco la materia, tanto si actúa al azar como bajo la fuerza de la necesidad físico-química, se ordena a si misma en secuencias complejas ricas en información.
(8)El argumento de diseño de la información del ADN se adecua a los cánones uniformes de método empleados en las ciencias de la historia. El principio de uniformidad establece que “el presente es la clave del pasado”. En particular, el principio especifica que nuestro conocimiento de las relaciones actuales de causa y efecto debe gobernar nuestras valoraciones de la plausibilidad de las inferencias que hacemos acerca del pasado causal remoto. Sin embargo, es precisamente ese conocimiento de las relaciones de causa y efecto el que informa la inferencia del diseño inteligente. Ya que nosotros sabemos que los agentes inteligentes producen grandes cantidades de información, y ya que todos los procesos naturales conocidos no lo hacen (o no pueden), podemos inferir diseño como la mejor explicación del origen de la información en la célula. Recientes avances en las ciencias de la información (como las de Dembski en “La inferencia de diseño”) ayudan a definir y formalizar el conocimiento de tales relaciones de causa y efecto, permitiéndonos hacer inferencias acerca de las historias causales de varios artefactos, entidades o sucesos, basados en la complejidad y en su información teórica característica que muestran (Dembski, Design Inference, 36-37, esp. 37.)
(9)Para ser un buscador de la verdad, la cuestión que el investigador del origen de la vida debe plantearse no es “¿qué modelo materialista es el más adecuado?” sino más bien “¿qué provocó de verdad la aparición de la vida en la Tierra?” Claramente, una posible respuesta a esta última cuestión sea esta: “la vida fue diseñada por un agente inteligente que existió antes del advenimiento de los humanos”
Finalizadas las 9 citas del ensayo, en Veterinaria Digital, podemos concluir que esta hipótesis neocreacionista tampoco da una solución concreta al origen de la vida que traslada la causa a un agente inteligente anterior a la aparición de los seres humanos. Inmediatamente se plantean las preguntas:
(1) Sintetizó este agente inteligente los elementos químicos necesarios? o los ensambló?
(2) Si los sintetizo dónde, cómo, porqué y para qué lo hizo?
(3) Este agente inteligente era un ser vivo en el sentido que conocemos nosotros la vida?
(4) Si era un ser vivo cual había sido su origen? y cual ha sido su destino?
A estas preguntas no encontramos respuestas en la hipótesis neocreacionista ya que sólo se traslada de lugar y tiempo las preguntas básicas sobre el origen de la vida.
Es adecuado considerar que: fuese el azar, la necesidad de reactividad de
los elementos químicos por si mismos o a través de la intervención de agente inteligente finalmente todo proceso biológico tiene que tener un soporte material y que tendrá éxito o no en función de su adaptación a las condiciones ambientales de su entorno y su tiempo.
Hasta nosotros han llegado las formas de vida exitosas, aunque no podemos afirmar que todas las formas de vida hayan sido exitosas , y que unas y otras han tenido que tener una base material y que en su construcción, inteligente o no , se han tenido que cumplir las leyes básicas de lo material incluida la selección natural.