Investigadores de la Universidad de Dublin han demostrado in vitro, que algunas cepas de lactobacilos y Bifidobacterium longum atenúan la asociación e internalización del Campylobacter jejuni y han sugerido que esta combinación de bacterias benéficas podrían utilizarse en la profilaxia de la campilobacteriosis humana.

El mismo grupo, ha demostrado en un artículo publicado el mes de Mayo de este año en el Journal of Medical Microbiology, que el muco intestinal de las aves inhibe la internalización del Campylobacter jejuni, y han afirmado que la mucina de las aves, el mayor componente del muco intestinal, es responsable por la inhibición de la virulencia de Campylobacter jejuni. En este último estudio, los investigadores confirmaron  in vitro que la mucina purificada intestinal atenúa la unión e internalización en células HCT-8 y esto depende del lugar de origen de la mucina (intestino grueso > intestino delgado > ciegos).

Las diferencias en la composición de la mucina de las aves pueden contribuir al resultado diferencial de las infecciones por Campylobacter tanto en esta especie como en los humanos. Estas informaciones, asociadas al conocimiento que en las aves la composición de la ración es una factor importante en la microflora intestinal y en el establecimiento de las comunidades microbianas, van a permitir nuevas investigaciones, que quizás en breve conviertan a la manipulación de la composición de la ración, las comunidades microbianas y la composición de la mucina, en herramientas naturales para mantener el equilibrio el microambiente intestinal, y para impedir la colonización y proliferación de bacterias perjudiciales; probablemente una nueva línea de investigación para la prevención no sólo de Campylobacter sino también de otros enteropatógenos.