De Alcoveria brevis a los Animales Terrestres. Divulgación 5

Alcoveria brevis corresponde a un fósil de pez óseo, del grupo de los sarcopterigios, con aletas lobuladas que pueden encontrarse en las montañas de Alcover, municipio de la provincia de Tarragona, al sur de Europa.
La importancia de este fósil radica en dos aspectos científicos:
-Su aparición en el periodo Devónico (hace 400 millones de años) constituye un eslabón entre los peces y los futuros vertebrados terrestres y presenta un antepasado común entre los peces y los actuales anfibios.
-La presencia de este fósil en las orillas del actual Mediterráneo coincide con la
existencia actual de peces sarcopterigios vivos en las aguas del océano índico. Si
averiguamos donde estaban las actuales costas del Mediterráneo entre el Carbonífero y el Devónico (hace 250 y 400 millones de años) podremos comprobar que se encontraban en la zona que actualmente ocupa el océano indico (entre Sudáfrica, islas comores e indonesia).
Es decir hace 400 millones de años un pez llamado Alcoveria brevis vivió en la zona
del planeta que corresponde a las actuales islas comores. Los ejemplares que murieron y se fosilizaron viajaron con las placas terrestres hasta su actual posición pero sus descendientes (Latimeria chalumnae) se mantuvieron en la misma posición del globo terráqueo (posición en la superficie terrestre respecto a la posición solar).
Estos peces fósiles (Alcoveria brevis) tenían aletas con falanges en su interior y su evolución (o de la algún antepasado suyo) permitió la aparición de las manos y los brazos tal y como las conocemos actualmente lo que les convierte en antepasados o relacionados con los antepasados de la especie humana.
Los peces sarcopterigios poseen esqueleto óseo, de origen endocondral. Poseen mandíbulas y dientes con esmalte. La piel está recubierta por escamas; en especies extintas, éstas poseen una capa de cosmina en su superficie. En las especies actuales la aleta caudal es dificerca, es decir, la columna vertebral llega hasta el extremo de ésta y la membrana se desarrolla simétricamente hacia arriba y abajo de la misma.
Las aletas son pareadas y su movimiento cruzado como en los actuales animales terrestres. Su sistema nervioso tambien es moderno disponiendo de lobulos opticos cerebro, cerebelo diferenciado y su columna vertebral llega hasta el extremo de la aleta caudal. El corazón tiene un seno venoso y otro arterial, dos atrios y presenta división parcial del ventrículo; la circulación tiene dos circuitos, uno pulmonar y orgánico tambien diferenciados.
En Alcoveria brevis nos encontramos con un interesante eslabón de la evolución de animales marinos a animales que colonizaron tierra firme.