Sistema endocrino: origen. Divulgación 45

En el blog de Divulgación hemos tratado sobre el origen y evolución de diferentes órganos que pueden encontrarse en los organismos modernos partiendo de tres elementos que interactúan entre sí: la meteorización de los organismos, la influencia de los pronutrientes en la expresión genética y la selección natural posterior.
La meteorización es una característica anatómica de los anélidos y de los vertebrados. Esta característica es muy visible en los anélidos al presentar su cuerpo dividido en metámeros o segmentos separados por tabiques, mientras que la meteorización es menos visible externamente, pero no por ello menos real, en los vertebrados debido a posteriores modificaciones y fusiones de metámeros. Sin embargo la meteorización en los vertebrados es observable durante la maduración de los embriones de modo que se observan las fases correspondientes a las diferentes especies hasta llegar al embrión definitivo.
La influencia de los pronutrientes en la expresión genética ha quedado demostrada por la continua interacción y evolución conjunta entre células vegetales y animales. Podemos citar la influencia del yodo y el calcitriol contenidas en las células de las algas Laminaria, Fucus y Macrocistis en la expresión genética de los genes Hoxd 10-13 para la formación de las extremidades.
Finalmente la selección natural influye en la capacidad de sobrevivir y aumentar la presencia en el Planeta de aquellos modelos exitosos en relación a las circunstancias ambientales impuestas por los cambios geológicos y por la presión competitiva de otras especies.
En Divulgación hemos dedicado varios blogs al origen de muchos órganos (nº4 para el intestino, nº8 para musculo cardiaco, nº9 para el estómago, nº10 para el riñón, nº13 para el ojo y el sistema nervioso central, nº14 para el hígado, nº15 para el páncreas, nº16 para la hipófisis, nº17 para la cadena de ganglios del tronco encefálico, nº19 para el sistema óseo, nº22 para la relación entre sistema nervioso y sistema inmunitario, nº28 para la filogenia y regeneración del cerebro y nº35 para el origen del ojo como ejemplo para la datación filogenética)
El presente blog está destinado a enfocar el origen del sistema endocrino actual basándonos en la meteorización de los animales. Para ello debemos recordar que cada segmento o metámero, en los animales celomados de simetría bilateral (anélidos, artrópodos, vertebrados y moluscos), está formada por una dermis que contacta con el exterior, un celoma o cavidad no conectada con el exterior pero que contiene órganos conectados con el exterior mediante ductos de excreción y la luz de sistemas circulatorios.
Entre los órganos, contenidos en cada metámero, algunos constituyen cadenas que conectan internamente los órganos de cada metámero como por ejemplo el intestino y la cadena de ganglios del sistema nervioso con sus homólogos del metámero siguiente, mientras que otros órganos, que existen en cada metámero, no están conectados con sus equivalentes de los metámeros vecinos como los nefridios y las gónadas. Así pues en cada metámero encontramos gónadas con capacidad de segregar hormonas y producir células meióticas destinadas a la reproducción sexual que no están conectadas anatómicamente con las gónadas de otros metámeros vecinos.
Estas gónadas metaméricas primitivas pueden haber evolucionado y especializado hasta convertirse en el actual sistema endocrino formado por la glándula pineal, el tiroides, el paratiroides, el timo, glándulas suprarenales, ovarios y testículos.
Aunque casi todas parecen haber perdido su capacidad meiótica, excepto el ovario y el testículo, todas conservan la capacidad secretora, compartiendo algunas la secreción de las mismas substancias como ocurre con las glándulas suprarenales que producen testosterona y estrógenos idénticos a los producidos en testículos y ovarios.
Se dispone de información concreta que relacionan los primeros metámeros con el tiroides que procede de los arcos braquiales I y II, con el paratiroides procedente de los arcos III (paratiroides superior) y IV (paratiroides inferior), con el timo procedente del arco braquial III.
Respecto de la glándula pineal y la glándula suprarrenal no existe unanimidad sobre su origen embrionario pero la coincidencia secretora de esta última con los testículos y los ovarios la aproxima a un origen gonadal de un metámero inferior.
Serán necesarios estudios anatómicos e histológicos posteriores que confirmen este planteamiento de forma que quedase fijado o no, de forma definitiva, el origen gonadal metamérico del conjunto de glándulas que constituyen el sistema endocrino actual. Estos estudios podrán basarse la comparación de los mecanismos genéticos de la síntesis hormonal y de los mecanismos genéticos que permiten o inhiben la meiosis.