Editorial 49: La globalización de la indecencia
Desde esta editorial de Veterinaria Digital defendemos los valores de sectores primarios de la producción en especial la avicultura, la ganadería y la producción de cereales. Gracias a ellos el territorio se mantiene civilizado, crea riqueza y sustento básico para la población creciente del planeta.
Sin embargo un repaso general a los medios de comunicación presenta un estado desolador para estos sectores primarios. Simplemente no existen.
En el mundo de Matrix de la civilización urbana, instaurado en el planeta y extendido por los sistemas de comunicación electrónicos, el sector de la producción básica de alimentos y sus necesidades son inexistentes. Pondremos algunos ejemplos:
a)Pueden suprimirse o cerrarse depuradoras de purines, que cumplen un importante papel en el reciclado de los residuos de las granjas simplemente porque se mira, solo, al sector energético, sin tener en cuenta el problema que se crea a los ganaderos.
b)Pueden firmase tratados de libre comercio que permiten la entrada de alimentos producidos, en otros países, en condiciones menos restrictivas simplemente para cumplir con compromisos de comercio exterior, sin tener en cuenta la competencia desleal que supone para los productores locales.
c)Pueden firmarse tratados de adhesión a áreas de libre comercio solo con la finalidad de incrementar el propio mercado causando el cierre de numerosas empresas del sector ganadero, aun en países gobernados por presidentes que ni siquiera se han presentado a elecciones.
d) Puede permitirse la comercialización internacional de materias primas procedente de países, sin garantías tecnológicas, que imponen barreras tecnológicas, sin garantías, a los productores de otros países.
En conclusión sectores oligopólicos urbanÍcolas, donde se colocan numerosos ex-altos cargos políticos como pago de favores recibidos o como adelanto de futuros favores, tienen más influencia política que los sectores primarios de los propios países.
La ambición de poder, el miedo, la codicia, la mentira, la deslealtad y la desfachatez son síntomas de la indecencia y su globalización un fenómeno catastrófico para la civilización.