Telómeros, Envejecimiento Celular o Tumores. Divulgación 12

En el anterior web blog de Divulgación 11 presentamos información relacionada con los procesos genéticos de diferenciación y desdiferenciacion celular que están relacionados con la formación de tejidos especializados.
En el actual webblog 12 trataremos los procesos genéticos de envejecimiento celular y para ello centraremos nuestra atención en los telomeros y las telomerasas presentes en las células de los seres eucariotas, no así en los procariotas.
Los telomeros son estructuras de ADN presentes en los extremos de los cromosomas de todas las células mientras que las telomerasas son enzimas, presentes en las células embrionarias, capaces de insertar en los telomeros material genético que estos pierden en cada proceso de duplicación. Se trata por tanto de una estructura genética (telomeros) y unos instrumentos de reparación (telomerasas)
En las células germinales embrionarias se producen una gran cantidad de divisiones celulares, cada división implica una duplicación del material genético y cada duplicación implica la división física del material genético y la posterior formación de las nuevas hélices de ADN.
En el transcurso de estas operaciones se producen perdidas de material genético y el acortamientos de los terminales (telomeros).Durante el periodo embrionario este daño de los telomeros no tiene gran importancia ya que las telomerasas gestionan la reconstrucción del telomero por adición de material genético ,en especial fragmentos TTAGGG que se pierden en cada división, ya que las telomerasas son enzimas formadas por un complejo proteína-ácido ribonucleico con actividad transcriptasa inversa (por ello produce ADN a partir de una secuencia de ARN propia de la telomerasa)
Sin embargo la producción de telomerasa es reprimida, por programación genética, en las células somáticas maduras después del nacimiento, lo que se traduce en falta de reparación de los telomeros y su acortamiento progresivo después de cada división celular.
A partir del momento del nacimiento el número de divisiones tiene un límite genéticamente prefijado que, aunque varía entre especies de vegetales y animales, entre individuos de una misma especie y entre tejidos de un mismo individuo, se calcula que está entre 2000 y 2500 repeticiones.
A lo largo de dichas series se van acumulando lesiones en el ADN de los telomeros y otras zonas cromosómicas, el desgaste de los telómeros impide su función protectora del cromosoma, este se vuelve inestable produciéndose defectos irreversibles que impiden la duplicación del material genético produciendo la muerte celular programada (apoptosis).
Cuando el número de células, que llegan a esta situación es significativo, el tejido y por tanto el órgano envejece y el individuo agota su ciclo vital, aun en ausencia de enfermedades externas al mismo (infecciones o parasitosis)
Existen algunas excepciones a esta regla general y lo constituyen las células tumorales que al desdiferenciarse son capaces de retomar la producción de las telomerasas propias de estados embrionarios. Esto produce la reparación de sus telomeros y entran en una fase de crecimiento descontrolado.
Debido a estos mecanismos el individuo se ve afectado por el envejecimiento (numero limitado de reproducciones celulares) o por los tumores (crecimiento descontrolado de células desdiferenciadas que no envejecen)