Transparencia 19: Juan de Mariana y Francisco de Quevedo.
En los primeros webblogs de Transparencia resaltamos los escritos de algunos pensadores y los actos de algunos gobernantes.
Citamos los escritos de Tucidides, Marcus Tullius Cicero y Lucius Annæus Seneca así como los actos de gobierno de Sextvs Afranivs Bvrrvs, Enrique I y Juan Sin Tierra.
Hoy citaremos dos pensadores más recientes (del siglo XVI) Juan de Mariana (1536-1624) y Francisco de Quevedo (1580-1645) por el acierto de sus escritos en relación con lo que está sucediendo en Europa y en la península ibérica.
Juan de Mariana es el autor de dos textos esclarecedores «De monetae mutatione» y «Tratado y discurso de la moneda de vellón» en los que puede leerse, entre otras:
2. » Pero ni el que es caudillo en la guerra y general de las armadas (…) puede (…) disponer de las haciendas particulares»
3.»A la verdad que el rey no sea señor de los bienes de cada cual ni pueda (…) entrar por las casas y heredamientos de sus ciudadanos y tomar y dejar lo que su voluntad fuere”
3.»Cuando el asno es de muchos los lobos se lo comen»
Finalmente señala que su objetivo al escribir estas frases es:
4. “… servirá por lo menos este papel, después de cumplir con mi conciencia, de que entienda el mundo (ya que unos están impedidos de miedo, otros en hierros de sus pretensiones y ambición, y algunos tapada la boca y trabada la lengua con dones) que no falta en el reino y por los rincones quien vuelva por la verdad y avise los inconvenientes y daños que a estos reinos amenazan si no se reparan las causas.”
Francisco de Quevedo es autor, entre otros, de «La hora de todos y la Fortuna con seso», «Historia de la vida del Buscón» y a él se le deben también los versos:
«pues que da y quita el decoro y quebranta cualquier fuero,
Poderoso caballero es don Dinero»
Ambos autores señalan el peligro real que hoy sigue corrompiendo la sociedad ibérica: Un gran porcentaje de políticos y altos cargos a su servicio así como funcionarios (muchos nombrados por pertenecer a algún lobby y no por sus méritos) que usando de sus cargos creen que «pueden disponer de las haciendas particulares» , «entrar en las casas y heredamientos de sus ciudadanos y tomar lo que su voluntad fuere» y quedarse con el dinero público ya que «cuando el asno es de muchos los lobos se lo comen». Y esto pueden hacerlo porque » unos están impedidos de miedo, otros en hierros de sus pretensiones y ambición y algunos tienen tapada la boca y trabada la lengua con dones» y finalmente como dice Quevedo porque el poderoso caballero, en este caso el dinero publico usado en beneficio particular, » quebranta cualquier fuero».
Por todo ello la península ibérica seguirá siendo lo que es (ya lo era en la época de Juan de Mariana y Francisco de Quevedo) mientras muchos de los responsables políticos y sus secuaces usen sus cargos para crear o favorecer monopolios, se apoderen del dinero público, mientras la prensa calla los desafueros de sus correligionarios esperando obtener dones, muchos falsos empresarios callan esperando hacer negocios con el sector público y otros les es difícil denunciar la falta de transparencia y la corrupción porque se «quebranta cualquier fuero» y los responsables desaparecen de la función publica impunes y con el dinero o el negocio montado.
Con este panorama no es de extrañar que los casos como los de ibercorp, fondos de huérfanos, boletín oficial del estado, infraestructuras financiadas con dinero público que no tienen ningún uso, agencia española del medicamento, cajas de ahorro, financiación de partidos políticos mediante el control de las concejalías de urbanismo,…….y así casi hasta el infinito, terminen en casi nada mientras sus autores intelectuales y buena parte de los autores materiales siguen cobrando sueldos o pensiones con dineros procedentes de todos aquellos que han sido expoliados y algunos saliendo en los medios de comunicación dando consejos de cómo manejar lo público.