Transparencia 17: ¿Para cuándo la reforma de la Agencia Española del Medicamento?
En Francia se había creado la agencia del medicamento en 1994 y en España la agencia española se creó en 1999.En Transparencia hemos venido señalando una serie de situaciones presuntamente irregulares que al parecer no son exclusivas de la Agencia Española del Medicamento pero que, al contrario que en España, en Francia han decidido modificar.
El periódico digital francés Le Figaro bajo el título:» El Senado quiere una agencia de medicamentos impecable», que el lector encontrara en el siguiente link:
http://www.lefigaro.fr/sante/2011/06/28/01004-20110628ARTFIG00698-le-senat-veut-une-agence-du-medicament-irreprochable.php , publica un texto con las conclusiones y propuestas de reforma, presentadas por una comisión de investigación del Senado francés sobre la agencia francesa del medicamento, entre las que destacamos las siguientes propuestas:
1. La première vise à bouter les laboratoires pharmaceutiques hors de l’Agence du médicament (La primera es separar a las compañías farmacéuticas de la Agencia de Medicamentos)
La situación se repite en España con la presencia de representantes privados de Veterindustria en varios comités oficiales de la Agencia Española del Medicamento (Codemvet y Comité de disponibilidad como señalamos en nuestra Transparencia XVI de 25 de mayo 2011)
2. annoncé que médecins, fonctionnaires, enseignants et experts devront désormais remplir une déclaration d’intérêts consultable par le public. Et que, contrairement à ce qui se fait actuellement, les manquements à ces obligations seront sanctionnés. Le Sénat va plus loin. L’industrie ne doit pas interférer dans les prises de décision sanitaire. Et les déclarations de conflits d’intérêt ne sont pas suffisantes. (Anunció que los médicos, funcionarios, profesores y expertos actuales tendrán que completar una declaración de conflictos de intereses a disposición del público. Y que, contrariamente a lo que pasa actualmente el incumplimiento de esas obligaciones será sancionado. El Senado va más allá. La industria no debe interferir en las decisiones sanitarias. Y las declaraciones de conflictos de intereses no serán suficientes.)
También hay similitudes con la situación española como señalamos en nuestros blog de Transparencia IX 26 octubre 2010 y Transparencia X de 08 Noviembre 2010 ya que presentábamos las presuntas incompatibilidades de la subdirectora Margarita Arboix y la Directora Cristina Avendaño, quiénes en pleno ejercicio de su cargo, ofrecían servicios de asesoramiento a través de universidades para superar los exámenes de los comités que ellas presidian.
3. Autre proposition, la création d’un corps d’État des experts de santé publique. Ces membres seraient rémunérés par l’Agence du médicament. La tentation de faire des «ménages» serait ainsi limitée. Les garde-fous proposés consistent en une rémunération intéressante et une limitation de la durée des mandats. (Otra de las propuestas, la creación de un grupo de expertos de salud pública estatal. Estos miembros serán pagados por la Agencia del medicamento. La tentación de «connivencias» se vería limitada. Las salvaguardias propuestas consisten en un buen sueldo y la limitación de la duración del mandato).
La situación se repite en España con la presencia del mismo representante de Veterindustria en sucesivos comités de evaluación de medicamentos veterinarios desde 1999 como hemos señalado en varios blogs de Transparencia.
4. Le projet de loi de la réforme será présenté avant la trêve estivale en Conseil des ministres et au Parlement à l’automne (Proyecto de reforma se presentará antes del verano en el gabinete y el Parlamento en el otoño)
Sería positivo para la transparencia en el sector farmacéutico veterinario español que similares reformas, a las 4 propuestas en Francia, se llevaran a cabo en España.
Desde Veterinaria Digital consideramos que esta reforma debería ir acompañada de una investigación oficial, del organismo competente, para depurar las presuntas responsabilidades a que hubiese lugar desde la fundación de la agencia española en 1999.
Reformar está muy bien, pero una reforma con impunidad pierde credibilidad, puede parecer afán de amnistiar, y sería algo impresentable para las industrias que han denunciado los hechos a la Audiencia Nacional, a la Fiscalía anticorrupción y al Tribunal de la Competencia.